jueves, 30 de abril de 2009

SAMAIPATA



cuando te asomas a la ventana, el paisaje es majestuoso...
te sientes "nada" ante Dios, las nubes te envuelven,
la humedad te llama, el perfume te comprende,
el todo tiene tal magnitud que la emoción te invade,
se cierra la garganta y sólo puedes llorar, sólo eso...



las cascadas te hablan, sí, sí... te hablan... puedes oir sus palabras
que retumban en tu alma, expresándote la importancia de las tradiciones y los tiempos, diciéndote que no todo está perdido y que aquello que creías concluido, simplemente renacerá de las aguas cuyas fuentes están ocultas al conocimiento humano para ser preservadas de la depredación.



desde cualquier ángulo, la visión te subyuga... más aún cuando sabes que numerosas grutas están ocultas por los duendes de la selva en altura.



todo lo que se ve, está lejos, muy lejos de nuestra capacidad de entendimiento



el tiempo se llevó a las gentes, pero sus esencias vividas permanecen en la roca,
si eres atento, suave y respetuoso, al menos oirás sus voces, confusas, hablando en un idioma ancestral de grandezas olvidadas, por nadie registradas, por otros disimuladas, a veces despreciadas equivocando el sentido último de la importancia de las cosas del hombre. Escucharás sus lenguas...



rodeando la fortaleza, tus ojos no darán crédito a lo que aprecian, pero tu alma percibirá que hay espíritus contemplantes que te acompañan en la senda, cuidando que nada de lo que está ahí sea cambiado de lugar, que ninguna mata sea lastimada, que el viento no sea respirado...



cualquier lugar donde dirijas tu mirada te llenará de sorpresa...



si te concentras, verás gentes propias de las sabidurías del silencio..., andando entre recuerdos y nostalgias, buscando sus pasados, sus afectos no olvidados, sus esfuerzos licuados en la piedra santa...



ante la foresta densa, de perfumes suaves pero intensos, que traspasan el alma y los sentidos, asumirás que los espíritus del allí, justo allí deben permanecer cuidándose y cuidando tiempos de otros aires...



no querrás irte, pero tu espíritu tomará vuelo y tus alas sentirán el viento de la cordillera, feliz al haberte enseñado su estirpe oculta al hombre...
el dispensador: dispensando rocas, alturas y vientos helados de la cordillera boliviana. Abril 30, 2009.-
DEDICADO A: Samaipata y su esencia nunca jamás descubierta (Bolivia). A mi amigo CORNELIVS con quien compartimos un especial afecto por la ROMA imperial... aquella que respetaba las singularidades de los extremos...

miércoles, 29 de abril de 2009

acaríciame con tu alma...



sí, acaríciame con tu alma...
dame afecto verdadero que pueda sentir,
ya que mis sentidos son muy superiores a los humanos,
al igual que mi desmerecida inteligencia.
velo por tu sueño,
te ofrezco la calidez de mi silencio,
te brindo la prodigiosidad de mi olfato...
mis dones y mis gracias no requieren de título universitario,
vienen conmigo y se brindan a quien me quiera de verdad...
sólo que para darme amor sincero, hace falta tener alma,
ni siquiera manos, mucho menos palabras.


no me abandones creyéndote más importante por ser humano,
no olvides que mis sentidos me permiten presentir el abandono,
dame tu alma, la acompañaré por siempre...
recuerda que en la pradera del señor, no hay ni sexos ni formas,
sólo espíritus...
el dispensador: brindando el alma, sin condiciones. Abril 29, 2009.-
DEDICADO A: mohicana, la despreciada... que no sabrá leer pero sí sabe de ventanas del espacio-tiempo.

sumando visiones... luces y sombras de miniaturizonia


caminando por la vida,
transcurriendo los días,
desde niño ves cosas que luego olvidas en la confusión que proviene de los adultos...
todo aquello que es mágico y tangible,
se va transformando en un recuerdo, nostálgico, muchas veces melancólico...
el mundo adulto se apega a rutinas densas, progresivamente, de menor a mayor,
olvidando la importancia de la perspectiva y los tonos,
de los colores primarios y de los compuestos,
los contrastes y las profundidades...
los días se van espesando, al tiempo que la mochila del espíritu se carga de cosas inútiles... que serán vistas como tales (inservibles) cuando cruces el umbral que mueve el regreso al "no tiempo".
allí te darás cuenta que tus hijos pelean cruelmente por tus esfuerzos y desvelos, que ni siquiera forman parte de los suyos...
allí asumirás finalmente que el amor hecho costumbre abandona el sentido de la compañía y que efectivamente el sexo poco o nada tiene que ver con el amor verdadero... el sexo sacrifica el vínculo y resta el sentido último de compartir los tiempos y las circunstancias, tornando la vida en un combate sin fin...
cuando regresas la mirada, el tiempo se ha llevado las oportunidades y tú, tú no entiendes por qué cualquier cosa desencadena un conflicto, mentiras, engaños, burlas, o desprecios entre personas que supuestamente se querían... ¿se querían?, no, quizás mejor, se soportaban, tolerándose las miserias no del todo expresadas, no muy claras... apoyándose en un vínculo apenas virtual, útil para las fotos, pero inútil para la vida misma.



recuerdas con afecto desmedido a los duendes que acompañaban tu llegada a este mundo, amigos invisibles a los adultos pero tocables para tí, compartiendo esos extraños momentos que mezclan lo que fue antes de nacer y el nuevo ahora, el del tiempo respirable...
¿cuánto tenían que ver con la voz de la conciencia?...
¿cuánto con enseñanzas básicas de una realidad caótica?...



allí descubres que los capullos guardaban el conocimiento alquímico de la vida,
en los perfumes estaban las esencias que hacen a la química de la vida,
a la combinación de los tiempos,
todo aquello que contiene los sentidos olvidados...
esa rara mezcla de ingredientes que hacen de la vida algo hermoso y también tedioso,
intenso y lento de manera simultánea...
donde apenas un segundo puede demorar una eternidad...
o bien una eternidad esfumarse en menos de una fracción de segundo...
sin darte siquiera la oportunidad de entender el por qué de dicha verdad...
y así te vas alejando del mundo de las ideas para acercarte al otro,
el de los escudos... cuando,



cuando finalmente descubres que tu esencia,
la verdadera, quedó perdida en aquel bosque del que apenas tienes un pálido y triste, nostálgico recuerdo.
el dispensador: recreando tiempos. Abril 29, 2009.-
DEDICADO A: todas las mascotas que acompañan nuestros días sin reclamarnos nada.

martes, 28 de abril de 2009

desboblarse... multiplicarse...



mientras permanezco con mi cabeza en mis tareas,
dando atención máxima a las cuestiones que plantea la rutina,
mi espíritu vaga por las arenas en busca de tranquilidad, paz, sosiego,
juntándose con el alma para mirarse en el espejo de la vida,
apreciar lo verdaderamente relevante, trascendente...
sin prescindir de los criterios,
sin abandonar la ética filosófica de las ciencias,
sin traicionar convicciones ni tampoco sentimientos,
el espíritu halla rocas aerolíticas negras en medio del Sakkara (Sahara),
descubriendo que bajo las arenas existen simetrías conservadas,
historias ocultas de otros tiempos, otras almas, otras vidas,
distintas culturas, diferentes momentos, otras circunstancias,
nubios o atlantes, ojos azules profundos en cuerpos de piel negra,
ojos caramelo-verdosos haciendo contraluz con tintes azulados de cabellos,
mentes sabias, pensamientos profundos,
que supieron hallar la ventana dimensional, quizás...
huyendo de lo que sabían vendría con otras razas,
no negras, no rojas, menos inteligentes, más oportunistas, más depredadoras,
sin embargo, algo hay allí que llama, posiblemente a los genes perdidos,
que están siendo encontrados en simientes lejanas, diseminadas,
aparece como bueno esto de estar acá en cuerpo pero no en alma...
el espíritu se vivifica viendo y comprobando a cada paso,
que la vida no se termina en la queja,
ni se resuelve en la demanda permanente...
prefiero ser pobre de bienes, rico de espíritu...
prefiero ser mendigo de mano de abierta,
de modo que los que se aprovechan de los otros,
tomen de esa mano aquello que no encuentran en su propia alma.
el dispensador: brindando arenas hirvientes con rocas meteóricas genuinas, puras, eternas. Abril 28, 2009.-

y me quedo aquí, sabiendo que me nutro como clavel del aire,
mirándome en el espejo de las esencias del alma hallada,
nunca perdida, jamás manchada, menos burlada,
golpeada por los vaivenes de la vida, sí,
pero indemne a las perlas de la ciudad...

lunes, 27 de abril de 2009

soledades y silencios



habiendo escuchado a los ángeles,
habiendo percibido las conductas humanas,
habiendo sido víctima de contradicciones e indiferencias,
habiendo sido víctima de burlas y ventajeadas,
decidí aislarme...
introducirme en el Moab del espíritu,
para justificar la entrega incondicional a la condición humana,
para demostrarme, una vez más, a mí mismo,
que aquello que se recibe al nacer...
es patrimonio que debe ser justificado ante Dios,
en su ejercicio tanto como en su calidad.
ahora transito feliz entre arenas y piedras,
veo riqueza en donde los demás no ven más que arenas y piedras,
escucho silencios donde los demás no se oyen siquiera a sí mismos,
veo aves del paraíso que me acompañan en el afán,
percibo perfumes donde no hay flores ni plantas,
me siento vestido en linos, aún estando desnudo...
he comprobado, nuevamente, que los afectos no deben traicionarse,
pero las convicciones íntimas, menos.


el dispensador: regresando por las sendas del Señor. Abril 27, 2009.-
DEDICADO A: los que caminan seguidos por soledades y silencios.

domingo, 26 de abril de 2009

el camino de las revelaciones VII...


me introduje en la gruta indicada,
justo allí donde estaba mi espíritu ancestral...
habiendo estado acompañado, me di cuenta que siempre había permanecido en soledad...
la visión me trajo a la muchedumbre,
vi a gentes plenas de esperanzas...
vi a gentes plenas de sosiego...
vi almas llenas de paz...
vi espíritus imbuidos de luz...
vi voluntades y convicciones ciertas...
vi silencios, recogimientos y entregas...
vi humildades y vergüenzas...

pero también vi...
vi a gentes sin ilusiones...
vi a gentes despreciadas y despreciantes...
vi a gentes abatidas y a otras entregadas...
vi odios anidados y sonrisas mentidas...
vi atropellos expresados y otros escondidos...
vi almas en las tinieblas tan temidas...
vi traiciones y engaños, burlas y rebaños...
vi envidias y rapiñas escondidas en las propias simientes...



" miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí que hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de silicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar". ... Revelaciones según San Juan; 6:I-I7.-



y caminé acompañado por mi sombra y su soledad,
sin otra carga que mi cuerpo y mis pies,
siguiendo la senda marcada, tal había sido estipulado...
sin preguntar, porque sabía que la hora había llegado y estaba escrito aquello que debía ser a pesar de las gentes...
seguí mis propios pasos en silencio,
escuchando las arenas conversar con las rocas,
y a las aguas hervir por debajo del suelo a la espera de los tiempos,
el todo convergiendo en colores, repartiendo auras, mezclando aires...
sentía mis alas, ya no sentía mis pies, tampoco mis manos,
la realidad de la vida había sido enrollada, al igual que el pergamino,
no había ni sol, ni luna, ni estrellas...
pero la luz estaba allí, esperándome al final de la jornada.


había llegado a la ciudad y la perla lucía justo enfrente,
veía a los ángeles buscarme, percibía las sonrisas,
se respiraba sin aire, pero exhalaba alegrías...
ahora sí, había comenzado a vivir... había nacido a las padreras eternas,
pero la Tierra, la de las dualidades... ya no existía...
había alcanzado el paraíso tan amado.
nadie imaginaba que entre las arenas, justo allí, esperaba Dios...
ya no me importó el pasado escrito, ni el otro leído, ni siquiera el cercano.
el dispensador: anticipando comienzos de tiempos pasados y de otros pensados. Abril 26, 2009.-
DEDICADO A: el ángel de la séptima iglesia, aquel que guarda el AMÉN verdadero, el único testigo fiel y verdadero del VERBO y la CREACIÓN, el de LAODICEA.-
HONOR y GLORIA A: moab, qumram, wadi araba y petra, la iluminada.-
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el camino de las revelaciones VI...



"... y no vi en ella templo... la ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la Gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera".



cansado de no ser escuchado, miré hacia adelante,
las arenas me rodeaban, sin embargo
me sentía plenamente acompañado
por ángeles de la luz y espíritus pasantes...
djedi´s de la nueva alianza, esa que no lleva arca,
hijos de la luz que custodian los cimientos, muros y perlas,
repitiendo: "santo, santo, santo"...
me dirigí hacia el manantial en la conciencia
de poder ver en él el reflejo de los sabios...
y sí, estaban allí las sabidurías filosóficas de las esencias,
las pasadas, las actuales y las futuras,
las aceptadas, las asumidas y las rechazadas,
las amadas, las negadas, las burladas,
pero el ángel custodio del espejo me dijo:
alma, sigue tu camino... ama en silencio, como siempre,
camina callado, mira la senda con ojos de niño... porque
los hombres andan sordos y las mujeres ciegas,
aunque a veces las mujeres son las sordas y los hombres, los ciegos...
vete por tu camino, ya tienes la piedra, la pluma, y la hoja,
el destino escrito en el libro de la vida es tu custodio,
pero el fruto que has colgado en el árbol de la vida,
esa es la gracia para los que siguen y se hará don de uno de ellos,
y perdurará a la luz del nuevo tiempo.
No olvides... pero olvida. Camina en silencio que la ventana está cerca,
y luz, luz no te faltará.
el dispreciau: entre el wadi araba, el moab de los essenius y Petra, ciudad de ciudades. Abril 26, 2009.-
DEDICADO A: el ángel de la sexta iglesia en FILADELFIA, el ángel santo y verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.-

sábado, 25 de abril de 2009

el camino de las revelaciones V...



"...al que venciere, daré a comer el maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe". Revelaciones según San Juan; 2:12-17



transitando la vida, despojados de cargas innecesarias,
tres elementos aparecerán a tus piés... yendo de camino...
sin causa de búsqueda, sin prisa, sin pausa,
una piedrecita blanca, quizás ovoidal, quizás cúbica, quizás triangular, quizás esférica, posiblemente de superficie pulida... consúltale si quiere acompañarte,
si la respuesta es positiva, toma un poco del suelo contiguo donde reposa y deposítala en un vasija de barro junto con su medio...
no variará el color, y por su brillo sabrás de su conformidad,
recuerda que cada forma guarda un significado
y que las piedras hablan.
antes o después, yendo de camino...
sin afán de búsqueda, sin premura,
se aparecerá en tu senda una pluma blanca...
consérvala y asegúrate que se conserve.
finalmente, yendo de camino...
delante de tus ojos se cruzará una hoja llevada por el viento,
seca pero intacta, seguramente roja,
o tal vez amarilla, o quizás...
consérvala entre las hojas de un libro.
en cualquier caso, si recibes más de uno de cualesquiera de las señales,
date por elegido pero nunca creas más de lo que eres.
son simplemente señales,
las bendiciones se aparecen en formas misteriosas...
siempre anunciadas previamente en los sueños.
el dispensador: aglomerando nubes de sensaciones. Abril 25, 2009.-
DEDICADO A: el ángel de la quinta iglesia en SARDIS, ése que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas.-
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viernes, 24 de abril de 2009

el camino de las revelaciones IV...



"...el que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y el midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura, y la anchura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel."
"...el material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, criopaso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era un perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio." Revelaciones según San Juan, 21:9 - 22:5-



cada piedra preciosa guarda una esencia, un significado, una energía que disuelve un sonido como de diapasón, inaudible para muchos... significativo para pocos
cada piedra preciosa se enlaza con el cristal y éste con cada una de ellas...
los muros contienen la armonía... y las medidas al equilibrio...
el oro es símbolo de espíritu puro... reflejo de sentimientos leves,
miradas que traspasan los destinos... palabras guardadas en pensamientos sublimes,
ojos sin tiempos... donde no hace falta estar para recibir los efluvios de auras eternas, no hay huellas marcadas porque el alma etérea se sostiene por sus alas,
de plumas y linos blancos, ideas que se refrescan en un rocío de ilusiones y esperanzas, vivificados en gracias de visiones claras, lentas, extensas... porque el muro es de cristal de roca, puro, y el ocre y el pastel son transparentes al gusto... sabor de luces donde el color es palma, donde el contraste es rosa, donde la perspectiva es sinfonía de verdes de olivares y la distancia una confluencia de azules de presencias cercanas, afectos sinceros, brazos extendidos, manos abiertas, amores limpios, pensamientos libres, balanzas justas, sabidurías curvas...


el dispensador: ingresando a la ciudad de las almas cristalinas. Abril 24, 2009.-
DEDICADO A: el ángel de la cuarta iglesia, que tiene ojos como llama de fuego y pies semejante al bronce bruñido, en TIATIRA.-

jueves, 23 de abril de 2009

el camino de las revelaciones III...



"...bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad." Revelaciones según San Juan 22:6-2I



...buscabas el santuario en los libros,
luego buscabas el santuario en películas documentales,
parecía estar acá... pero también allí... o quizás acullá...
pero debes saber que aunque
hubo santuarios... hubo una sola alianza entre Dios y el hombre,
y aunque muchos pretendieron imponer sus modelos a aquel otro, el indicado,
el único, el atemporal y por ende eterno...
por algún motivo extraño, de esos que están en la esencia del aura,
en la esencia de los nacidos con manto,
uno (tú) se va acercando, aún sin querer, a la idea precisa...
quizás la ciudad pudiera ser la idea misma...
quizás la idea selecta te lleva a la ciudad...
esa que demuestra que el santuario está en el lugar más hinóspito,
allí donde veas sólo arena,
allí donde el viento lastime tus sienes tanto como tus pieles,
allí donde no aparezca la vida manifiesta,
allí donde la piedra reluce por sus energías,
allí donde aparentemente no hay nada,
justo allí, delante de tu vida,
se aparecerá la ciudad invisible a los ojos...
pero si eres sensible, tu alma la podrá sentir.
Recuerda siempre..., debes entrar por la puerta,
aún cuando a ella hayas llegado mediante una ventana en la cuerda,
debes entrar por la puerta... y aunque la misma no tiene llave visible,
sí tiene un cerrojo altamente preciso,
puedes entrar con las ropas limpias...
lo cual implica el alma limpia...
lo cual significa que las palabras que pronunciaste condicionarán tu ingreso...
estas simples cosas, nada más, te habilitarán para entrar,
y verás que aquello que creías un desierto... es la pradera más bella,
más florida y extensa en las luces del Señor...
recuerda no llevar calzado, ni mochila, absolutamente nada,
ya que el alma tendrá allí su propio santuario... nada le faltará.
donde la arenas bañen tus pies, allí estará tu santuario... y recuerda,
donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón.
Algo más, si tu alma es densa aún... si dejas huellas aún sin piés...
si tu sombra te persigue... la puerta no se abrirá y tú santuario,
sí, sí, tu santuario, permanecerá cerrado hasta que hayas lavado tus ropas...
el dispensador: soplando arenas que guardan las simetrías. Abril 23, 2009.-
DEDICADO A: el ángel que tiene la espada aguda de dos filos, dentro de la tercera iglesia en PÉRGAMO...

miércoles, 22 de abril de 2009

el camino de las revelaciones II...



"... y el que oye, diga: ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente". Revelaciones según San Juan, 22: 6-2I.



el manantial que no veías,
aquel que buscabas...
estaba justo delante de tus ojos,
pero ellos no te dejaban ver...
si hubieses mirado con el espíritu
hubieras sabido de inmediato que estaba allí...
porque se apareció a necesidad, pero demanda tú FE...
para que puedas beber en él...
porque para quién no guarda FE... allí sólo hay arena,
y ésta trae la desesperación de la ausencia,
la ausencia acrecienta las distancias,
desorienta los sentidos... el aire no alcanza...
y éstas, las distancias, pierden al alma...
entonces cuando el alma está a la deriva,
no habrá manantial que sacie tu sed...
no sabrás distinguir el agua que sirve para saciar la sed,
de aquella otra que sirve para saciar la vida.
el dispensador: dispersando las arenas que ocultan las simetrías. Abril 22, 2009.-
DEDICADO A: el ángel que permanece en la iglesia de ESMIRNA, la segunda.

martes, 21 de abril de 2009

el camino de las revelaciones...



"... la voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Vé y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al Ángel, diciéndole que me diese el librito. Y me dijo: toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel...


Entonces tomé el librito dela mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes."
Revelaciones según San Juan 10:I-II

es tiempo de abandonar las sombras...
desde el túnel se observa una luz radiante, en el extremo frontal,
no muy distante... muchos menos inquietante...
cambios en ciernes,
aires nuevos, tiempos distintos, relojes detenidos,
aguas agrias, aguas dulces, aguas saladas,
vapores intensos, luces raras, arenas alzadas...
cuerdas agitadas, destellos eléctricos de azules radiantes,
inquietudes... vergüenzas... temores... silencios...
oraciones tardías, cielos agitados,
rodillas lastimadas, hombros pesados,
el manto desciende... la luz se enciende... las almas, trascienden.
el dispensador: mensaje a la primera Iglesia: EFESO. Abril 21, 2009.-
DEDICADO A: al ángel que tiene las siete estrellas en su diestra...

lunes, 20 de abril de 2009

la mano de Dios...



"...Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz de sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos".

por las cuerdas hallarás tus energías...
por las cuerdas encontrarás tu ventana...
por las cuerdas que sostienen tu ventana, apreciarás la LUZ,
la LUZ te llevará de regreso a la senda del río,
cuesta arriba encontrarás el árbol,
relucirán sus hojas, reflejarán sus frutos,
cuando la intensidad de la LUZ te ciegue...
justo allí habrás alcanzado el final del camino.
Te guiará el sonido del torrente,
te llevará la brisa,
te sustentará el perfume,
pero cuando regreses la mirada...
verás que todo ha sido una ilusión.
El dispensador: dispersando las arenas para que se vean las simetrías.- Abril 20, 2009.-
DEDICADO A: las causalidades de los mensajes, las causalidades de los destinos, las causalidades de las comprensiones.-

simultaneidades



Evangelio: Juan 3,5a.7b-15
"Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre"...

..."Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu."

el Universo que ves...
ese que te contiene,
cabe en una caja de zapatos.
Nada de esta dimensión es real,
mucho menos trascendente.
el dispensador: dispensando reflejos. Abril 20, 2009.-
DEDICADO A: los que tienen ojos pero no ven...

la humildad de un pedido...






mensaje de la VIRGEN MARÍA: "hagan acuñar una medalla como el modelo que se acompaña; todas las personas que la lleven recibirán grandes GRACIAS, llevándola al cuello. Las GRACIAS serán abundantes para las personas que la lleven con confianza...". a Catalina Labouré [27 de Noviembre de 1830].

no lo dejes pasar... pásalo!

domingo, 19 de abril de 2009

EL OTRO LADO - HORA SEXTA / QUINTA HOMILÍA



EL OTRO LADO primera parte - Hora Sexta / Quinta Homilía

HORA SEXTA
QUINTA HOMILÍA
COPYRIGHT by CERASALE©
Una vez más, retornamos al inmenso capullo de luz conteniendo el concierto de un número incalculable de entidades en oración, meditación y entrega mística, al tiempo que un nuevo gemido atraviesa todo. Este es diferente.
Suena más agudo. Más profundo. Más contundente.
Inunda el ambiente.
Se apodera de los sentimientos de todos los presentes.
Pero como siempre, detrás de dicho gemido se sostienen las oraciones que por momentos aparecen como más claras y otras se sintetizan, se confunden como si se tratase de un zumbido.
El gran recinto central donde se ubica el capullo, las esferas recién incorporadas, y las naves laterales, y las entidades unidas en espiral, convertidas en un cordón sin fin que asciende y desciende, ha crecido. Otra vez. Se la siente como un universo espiritual desde donde se sostienen las vivencias de los seres del aquí y del allá.
Nuevamente al igual que antes fue, confluyendo sobre la melodía de fondo, resuenan trompetas y acto seguido un cuerno que produce un extraño efecto de retumbe que permanece el tiempo.
Jericó regresa a mi mente.
Permanece escasos instantes y se va. Pero esta vez tengo la sensación de haber visto entidades girando de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.
Supongo que lo he asociado con el movimiento continuo que sostiene al conjunto. El movimiento permanece. Trasciende el todo.
Entonces se escucha:
"...Estamos en el tiempo".
"...Estamos en el espacio".
"...Estamos en la dimensión donde la comunión eterna es permitida por la Gracia Divina".
"...Las esferas de los dones, deben darnos el lugar".
Inmediatamente a esas palabras, a la imagen dantesca ya descripta, en un recinto templario cuya estructura crece, por ende vive, en cada ángulo del capullo de luz donde las entidades permanecen girando con los diferentes planos de las estrellas de David, hacia la derecha y hacia la izquierda, simultáneamente, hacia arriba y hacia abajo (aunque no sé dónde es uno y dónde el otro), las esferas están presentes absorbiendo la energía del conjunto que es una mezcla de luz, electricidad, magnetismo.
Continúan siendo cuatro. La luz espectral del arco iris terrenal permanece. En
otro tono.
Se distinguen claramente del conjunto.
Son inmensas.
Se expanden armónicamente en todas las direcciones.
Esos cuatro arco iris convertidos en esferas dejan un mensaje que aún no se puede desentrañar, pero algo están indicando.
La esfera de arriba tiene un ángel de la guarda que la custodia con una espada
en su mano izquierda, pero la mano no se ve y la espada no parece ser de metal aunque brilla y se destaca contra el fondo.
La esfera de abajo tiene un ángel de la guarda que la custodia con una estrella
de David en su mano derecha, pero la mano no se ve y la estrella es curiosa porque está sostenida como una bandeja pero se la ve de frente y también de canto.
La esfera de la izquierda tiene un ángel de la guarda que la custodia con un báculo en su mano izquierda y una llave en su mano derecha, sus manos no se
ven.
La esfera de la derecha tiene un ángel de la guarda que la custodia con un símbolo alfa en su mano derecha y un símbolo omega en su mano izquierda, pero sus manos no se ven.
Las esferas son inmensas, más pequeñas que el capullo original, pero no colisionan entre sí. No se chocan. Se cruzan confundiendo sus estructuras pero
manteniéndose como entes separados.
Pasan por entre las entidades orantes y éstas por ellas.
Ninguno, nada altera lo que es y lo que era. Cada uno, cada cosa, conserva su
propia identidad de color, su movimiento.
Ahora observo que las esferas giran todas hacia la derecha. Antes lo hacían a la izquierda.
Entonces la entidad repite:
"...Estamos en el tiempo".
"...Estamos en el espacio".
"...Estamos en la dimensión donde la comunión eterna es permitida por la Gracia Divina".
"...Las esferas de los dones, deben darnos el lugar".
Acto seguido otra de las esferas se vuelve transparente. No la misma que antes fue, sino otra, la contigua.
Aumenta la melodía de fondo y se hace imponente.
Aparece un paisaje de altas montañas.
Agreste pero hermoso. Algo hay en el ambiente que nos hace sentir bien. A todos los presentes. A mí también.
El paisaje enseña algo así como un inmenso valle pleno de viñedos.
El llano está pleno de viñas. Las viñas están plenas de frutos blancos a la derecha. Los racimos se ven radiantes, dulces.
Hay viñas de frutos negros, más bien rojos, a la izquierda. Los racimos se ven cargados, perfumados.
Hay viñas de frutos rosados, por delante y por detrás. Son frutos pequeños. Los racimos se ven densos, pesados, irradiando reflejos.
Hay viñas de frutos verdes, pero no logro ubicar el lugar exacto donde se ubican. Parece que estuviesen moviéndose. Están entre unas y otras. Los racimos son profusos, duros, amargos.
Sobre las viñas de la derecha, de frente, se ve una inmensa cascada de agua fresca, inmaculada que sale de la piedra cayendo desde una altura que la hace salpicar en todas las direcciones al estilo de una bendición.
El agua es dulce.
Salpica. Pero sólo moja a aquellos frutos que piden su frescor.
Una gota se desvía y golpea mi frente.
Este canal no tiene principio ni fin.
Sobre las viñas de la izquierda, de frente, atraviesa un río de piedras, entre las cuales muchos hilos de agua blanca corren como rápidos hacia la parte más baja del valle para luego ascender a las montañas que se ven del otro lado, majestuosas.
El agua es dulce.
Sobre los bordes de cada hilo de agua las cortaderas se dejan llevar por la brisa.
Sobre las viñas de los frutos rosados aparecen senderos estrechos por donde corren finos hilos de agua fresca, dulce.
Al pie de las viñas de los frutos verdes aparecen piedras que brillan, amarillas, plateadas, tornasoladas, verdosas, rojizas.
Antes de alcanzar los viñedos todo es arena y espinares.
El paisaje previo, el de arena, el de los espinos, el de las zarzas, el paisaje duele.
De pronto aparece un camino flaqueado por inmensos árboles que dicen haber estado allí por milenios. Quizás desde siempre. Parecen álamos con copas que forman una galería sin fin.
A sus lados los viñedos se expanden y relucen, dándole la bienvenida al viajero, acogiéndolo para la jornada.
Entre la derecha y la izquierda, de frente, un ángel habilita el paso.
Dice:
"... si tomas hacia la derecha, serás recibido y tendrás tu mensaje. Si tomas a la izquierda, serás recibido y tendrás tu mensaje. Aquí no puedes permanecer de pié. No puedes detenerte, salvo que se te lo indique, expresamente. El mensaje que recibirás no puedes repetirlo. Lo guardarás en el libro que se te entregará al salir, al cual le colocarás un sello, y luego deberás depositarlo en el lugar en que se te indique".
"...si tomas por el camino de tu diestra tu jornada llevará la guía del ángel de blanco quien te hará escuchar un mensaje. Pero, cuando hayas concluido, sin descanso, deberás ir hasta la izquierda, tomar el sendero, seguirlo. Te costará mucho esfuerzo pero no deberás detenerte. En este camino tendrás la custodia del ángel de rojo quien te enseñará algo para después darte su mensaje".
"...Cuando hayas concluido la tarea que se te encomienda, soplarás los mensajes de tus manos y los mismos se dispersarán a los cuatro vientos transformándose en luz que iluminará a las almas elegidas para entenderlo".
"...el que tenga oídos que oiga la voz de la gracia divina del espíritu eterno que todo lo santifica".
Digo Amén y me persigno ante él. Me replica diciendo:
"...el que tenga entendimiento abra su mente a la gracia divina del espíritu eterno que todo lo santifica. Soy tu igual. No debes persignarte sólo que te sea requerido especialmente. Ahora, camina. Elige tu sendero. Elige tu jornada".
"...Estás protegido. Solo camina, observa, estate atento y con tu mente abierta a las cosas que te serán enseñadas. Trae el mensaje que te será dado".
Donde concluye el acceso solo veo viñedos. No alcanzo a ver sus frutos, no su color. Pero tomo hacia la derecha.
Hacia la derecha otro camino cubierto por álamos milenarios se extiende hasta
donde alcanza la vista.
Apenas un lapso corto de pasos y sobre mi izquierda aparece un sendero arenoso, como encajonado. El camino está bastante por debajo de los terrenos que ocupan los viñedos.
Lo flanquean milenarios álamos, semejantes a los anteriores. Unen su follaje formando una galería que invita a caminar.
Pero el camino es suavemente ascendente. Se puede caminar, pero no se debe apresurar el paso. Es necesario no perderse detalle.
A veces, tengo la sensación de estar acompañado por las once entidades que estuvieron conmigo en la esfera anterior. Todos andando por un desfiladero que lleva quien sabe adonde.
El ambiente se siente fresco.
El ambiente se siente perfumado.
El perfume de las vides.
Al fondo, ya no tan lejano, las montañas se yerguen majestuosas.
El suelo es una mezcla de arena y piedra.
A poco de comenzar se desdibuja el acceso. Ya no hay atrás.
Subimos a paso firme, acompañados por el canto de pájaros que no se ven.
Parecen extensas conversaciones transformadas en cánticos y silbidos.
Hay una frescura singular en el ambiente.
Después de un largo tramo, de haber transcurrido un largo rato, el camino se va despejando. No quedan álamos por sus costados y todo está ahora al mismo nivel. Semeja un mar de viñedos. Ninguno de nosotros se tienta. Algo en el aire nos dice que dichas uvas no deben ser comidas, al menos no por ahora.
Luego de una pronunciada curva del camino, sobre su izquierda aparece una especie de ermita de piedra, pequeña, humilde.
Su techo es plano, construido en madera de cardón y por sobre él un apisonado de arena y piedra.
Un viejo portal de madera rojiza permanece cerrado.
Transponemos una tranquera y permanecemos un rato en una especie de jardín anterior. No hay flores. Apenas algunas plantas añosas que se yerguen protegiendo el lugar de culto.
En el costado izquierdo, mirando a la ermita de frente, hay una pequeña capilla de piedra donde la Virgen de Fátima preside el acceso al lugar. Esto significa que dicha imagen recibe al viajero apenas este transpone la curva y flanqueándola por su derecha se llega a la puerta de la ermita.
Se llega el ángel hasta el lugar donde permanecemos, seguido por otros siete que tienen trompetas en sus manos.
El ángel se dispone a hablar.
Ahora sí me veo plenamente acompañado por las once entidades que presentía estaban conmigo.
Suenan las trompetas. Una vez, hacia el suelo. Una vez más, hacia los viñedos. Una vez más, hacia el camino de los álamos, y otra vez más, hacia el cielo. Giran sobre sí y repiten la acción mirando hacia las montañas. La primera vez lo hacen en honor al suelo que pisamos. La segunda vez lo hacen por las aguas que nacen en la piedra. La tercera y última lo hacen en honor a la conjunción de cielo y piedra en la montaña.
Dice el ángel:
"...Soy quien guarda los tiempos y las palabras dichas en ellos. Por ello, como habéis venido a transitar esta jornada inspirados en la divina gracia debo deciros que estaba escrito en el libro de la vida y así fue dicho por la presentación de la Virgen de Fátima en su tercera recomendación: [...decidle al
hombre que no debe buscar su origen, la fuente de su propia existencia, porque cuando se accede a dicho conocimiento, es como morder el fruto prohibido, todo debe concluir, todo debe re-comenzar, las almas no deben alejarse del camino que les ha sido concedido porque ningún hombre, ningún ser que transite los espacios y los tiempos, podrá jamás tener el poder de la divina gracia de ser por sí mismo. Guardad este precepto como llave de oro en un cofre eterno y salvad vuestro destino y vuestra jornada. No permitáis que nadie extraiga la llave sin la bendición del ángel de la guarda]. Y agrega: Nadie puede huir de lo que está escrito en el libro de la vida y cada vez que alguien, con sus acciones, provoca un daño no establecido en él, provoca una paradoja
que involucra a las cadenas familiares, esas que habéis visto en el gran concierto del capullo de luz".
Se estremecen las almas.
Bienaventurados los que con sus oídos guardan los preceptos de la Divina Gracia.
Dicho esto, se abre la puerta de la ermita y apenas ingresados sólo doce lugares nos están esperando. Pero debemos ingresar de a uno por vez.
A la entrada se nos entrega una rosa.
Siento que sus espinas me atraviesan el alma.
El mismo ángel nos indica que debemos mojar el pulgar derecho con el aceite de la pira que está sobre nuestra derecha y a nuestra espalda, que es aceite de las vides del Reino de la Divina Gracia. Con dicho pulgar debemos marcar una cinta doblemente ondulada en nuestras frentes y luego cruzarla con una igual pero inversa.
Nos persignamos y cada uno va tomando su lugar.
El salón, humilde, hermoso, invita a permanecer en él.
Suena una trompeta. Ingresa una nueva entidad que toma lugar frente a nosotros.
No se ve altar. No se ven imágenes. Todo es sencillo. Todo es simple. Las paredes parecen de adobe, sólo que milenario.
Manteniéndose de pie, dice:
"...Bienaventurados los invitados a la mesa del Señor de los señores. Bienaventurados los convidados a compartir la trilogía divina de los tiempos y las palabras que en ellos han sido dichas, las que están escritas y permanecen según lo establecido en el eterno libro de la vida, y las que aún no han sido pronunciadas y alguna vez lo serán".
Todos al unísono parecen repetir, Amén.
Soy uno más de ellos.
"...Bienaventurados aquellos que han reconocido la gloria de las almas en sus
tiempos y que han mantenido vivas sus palabras en los actos de recuerdo".
"...Esta es la esfera de la sabiduría. La sabiduría que está más allá de toda inteligencia, de todo conocimiento pero que nunca jamás trasciende, ni transgrede los actos de fe. La sabiduría radica en interpretar el ciclo de las cosas, de los tiempos, de los espacios a través de las obras del espíritu universal. Aceptarlos tal cual son. No pretender modificarlos ni alterarlos".
"...Sabiduría implica el respeto del concierto y la armonía de aquello que está más allá de nosotros mismos y que pertenece y es propiedad solamente del espíritu universal que les ha dado origen y los sostiene en el espacio y los hace visible por un tiempo para que cada alma le rinda culto como obra divina que jamás un alma sola, o un conjunto de ellas, o un sinnúmero de ellas, podrá alcanzar por sí, porque así está establecido en el libro de los tiempos".
"...Es sabio quien acepta de buen grado aquello que le ha sido concedido para
su jornada".
"...Es sabio quien acepta con resignación aquello que le ha sido concedido para
transcurrir su jornada".
"...Es sabio quien entiende que la mochila debe permanecer vacía para poder trasponer la jornada ya que el peso agobia, limita la respiración, altera los ritmos, nubla la vista, pierde el camino, prolonga los descansos, pierde los detalles, borra el conjunto".
"...Es sabio quien espera que la divina gracia le conceda el tiempo maduro para recoger la vid. Quien entiende que los ciclos, incluyendo el propio, tienen un comienzo signado por el dolor y se encamina hacia un final, incierto, tan lejano como la ignorancia misma, que a veces puede sorprendernos llegando antes del tiempo que creemos nos puede haber sido asignado. Llegamos como almas indefensas sin saber quiénes somos, sin saber hacia dónde vamos o hacia dónde debemos dirigirnos. Ir descubriendo ese camino es adquirir conocimiento para la jornada. Ir adaptándose a él es poseer el don de la inteligencia. Interpretar la intención divina de cada paso encarnado en un alma, la nuestra, la propia, la ajena, es asumir sabiduría. Porque ella, la sabiduría, es la que nos acerca a la justa medida de los ciclos y las cosas".
"...Hay un solo día para cortar las vides. Si lo hacéis antes de tiempo el sabor no será el mismo. Si lo hacéis después del tiempo, la savia será agria y se tornará en vinagre. Sabiduría es conocer, sentir, cuál es ese día, el indicado para la poda".
"...Sabiduría es ser paciente, observador, contemplativo, analítico".
"...Sabiduría es interpretar la justa medida de las cosas".
"...Sabiduría es no querer modificar los ciclos que nos preceden y nos exceden.
Sabiduría es no pretender alterarlos. Sabiduría es respetarlos".
"...Ojos sabios son aquellos que guardan en silencio aquellas palabras que no deben ser pronunciadas, porque decirlas puede desencadenar circunstancias que no deseamos y que pueden perjudicar a otros a quienes ni siquiera conocemos. Sabiduría es saberlas distinguir. Las pronunciables de aquellas otras que no deben serlo. Sabiduría es la oportunidad del dicho, del buen decir, del mensaje genuino que lleva implícito un contenido cuyo destino es enriquecer un alma, un destino, un presente, un futuro".
"...La sabiduría está en interpretar la exacta medida de la esfera, de su contenido, de sus prodigios, de su alcance, de todo lo que hay en ella como dones prodigables a quienes sean dignos de éstos".
"...Sabiduría es aceptar que el agua sale de la piedra porque la Gracia Divina así lo ha dispuesto para el bien de todos. Sabiduría es asumir el día y transcurrirlo. Sabiduría es asumir la noche y soñarla. Sabiduría es percibir la bendición de la lluvia y mojarse la planta de los pies en contacto con el pasto empapado. Sabiduría es admirar una flor, sus formas y colores. Sabiduría es tomar su perfume. Sabiduría es no cortarla de la planta de la cual ha nacido. Sabiduría es caminar hacia el despertar con la conciencia de estar en armonía con el propio ángel custodio".
"...Sabiduría es no adorar imágenes frías a quienes la gracia divina no les ha concedido otra alma que no sea la del artista".
"...Sabiduría es comprender que la gracia divina está en todas las cosas que nos rodean en la vida y en la muerte, pero no dentro de los templos, no bajo sus cúpulas, no detrás de sus vitrales".
"...Sabiduría es saberse importante por haber recibido la gracia divina de la vida y preservar ese acto, el de la vida, como una verdadera gracia, la de haber sido elegido por alguien y para algo, para un fin determinado".
"...Sabiduría es irse asumiendo que la tarea, aún no sabiendo cuál, estuvo realizada con voluntad, dedicación y compromiso, o si se quiere, bajo una entrega sincera y despojada de segundas intenciones".
"...Sabiduría es aceptar que el otro es tanto, igual, semejante, equivalente a uno".
"...Sabiduría es sumar de la nada".
"...Sabiduría es perdurar en la fe".
"...Sabiduría es comprender que las vides plantadas y cuidadas con el compromiso de la vida misma, darán un fruto dulce que nutrirá la jornada hacia un mañana mejor, más amplio, adecuadamente transitado, bien entendido".
"...Sabiduría es comprender que el cuidado de dichas vides es a favor de uno mismo, en igual medida que nuestras vidas son a los cuidados de nuestros ángeles custodios".
"...Sabiduría es comprender que recogeremos lo que hayamos sembrado. Si hemos sembrado voluntad recogeremos voluntades. Si hemos sembrado compromiso recogeremos compromisos. Si hemos puesto lo mejor de nosotros, recibiremos del suelo lo mejor de nosotros. Si hemos sembrado tormentas recogeremos tempestades. Si hemos sembrado dolor, recogeremos llantos. Porque así está escrito".
"...Sabiduría es comprender que este universo es demasiado simple para comenzar en una inspiración y terminar en una exhalación; porque también sabiduría es comprender que el universo es demasiado complejo como para creer que empieza y concluye en un solo individuo".
"...Sabiduría es aceptar que el poder absoluto está lejos de cada alma y pertenece a todas las almas, durante todos los tiempos y en todos los espacios".
Al terminar la homilía los asistentes permanecen de pie ante la entidad mayor que ha pronunciado su mensaje de fe.
El ángel entonces indica a cada una untar el pulgar derecho con aceite de las uvas blancas bendecidas y representar un alfa en la frente.
El ángel entonces indica a cada una untar el pulgar izquierdo con aceite de las
uvas negras bendecidas y representar un omega en la frente.
El ángel indica que es tiempo de retomar el camino, sin mirar hacia atrás.
Por la voluntad de todos, todos estamos fuera de la ermita, frente al sendero que otra vez no encuentra principio ni fin, pero que solo tiene un adelante.
Campos de viñas plenas de frutos.
Perfume de viñas.
Adelante rocas y montes.
Atrás, nada.

EL OTRO LADO primera parte - Hora quinta - cuarta homilía


EL OTRO LADO - HORA QUINTA / CUARTA HOMILÍA

HORA QUINTA
CUARTA HOMILÍA
COPYRIGHT by CERASALE©
El inmenso capullo de luz conteniendo el concierto de un número incalculable de entidades en oración, meditación y entrega mística, comienza a emitir una especie de gemido que atraviesa todo.
Es como una saeta sin proporciones medibles marcando las almas.
Sin embargo detrás de dicho gemido se sostienen las oraciones que por momento aparecen como más claras y otras se sintetizan, se confunden como si se tratase de un zumbido.
Ya no tengo dudas.
El gran recinto central donde se ubica el capullo, y las naves laterales, y las entidades unidas en espiral, convertidas en un cordón sin fin que asciende y desciende, ha crecido. Su grandiosidad, antes indescriptible, ahora es magnificente.
Confluyendo sobre la melodía de fondo, resuenan nuevamente trompetas y luego, como corolario, algo así como un cuerno.
Se me cruza por la mente la imagen de Jericó.
Se desvanece inmediatamente.
Pero el movimiento continuo que sostiene al conjunto no me da tregua. Nada se detiene. Nada lo detiene. Trasciende.
Entonces se escucha:
"...Estamos en el tiempo".
"...Las esferas deben darnos el lugar".
Inmediatamente a esas palabras, a la imagen dantesca ya descripta, en un recinto templario cuya estructura crece, por ende vive, en cada ángulo del capullo de luz donde las entidades permanecen girando con los diferentes planos de las estrellas de David, hacia la derecha y hacia la izquierda, simultáneamente, hacia arriba y hacia abajo (aunque no sé dónde es uno y dónde el otro), comienzan a formarse desde muy pequeñas algo así como burbujas.
Son cuatro. También de luz. Pero de otro tono.
Se distinguen claramente del conjunto.
Crecen.
En todas las direcciones.
Ahora están tomando un espectro de luz conocido.
Son cuatro arco iris convertidos en esferas.
Una en el arriba.
Una en el abajo.
Una en la izquierda.
Una en la derecha.
Crecen, pero no colisionan entre sí. No se chocan.
Se cruzan confundiendo sus estructuras pero manteniéndose como entes separados.
Pasan por entre las entidades orantes y éstas por ellas.
Ninguno, nada altera lo que es y lo que era. Cada uno, cada cosa, conserva su propia identidad de color, su movimiento.
Pero observo que las esferas giran todas hacia la izquierda.
Tollen permanece en su posición original dentro de esa especie de doble cadena de ADN gigantesco que todo lo atraviesa.
Su color también continúa sin cambio alguno.
Dentro de cada esfera, por momentos, según el giro, parece haber algo, alguien. Un ángel. Un espíritu.
Entonces la entidad repite:
"...Estamos en el tiempo".
"...Las esferas deben darnos el lugar. Deben mostrarnos el lugar".
Acto seguido una de las esferas se vuelve transparente.
En su interior se ve un campo de pastos peinados por el viento.
Delante de dicho campo hay un camino de tierra.
A lo largo de ese camino hay tres tranqueras construidas en madera.
La primera es blanca, la segunda es negra, la tercera es roja.
La primera no es del todo blanca.
La segunda no es del todo negra.
La tercera no es del todo roja.
La primera está cerrada.
La segunda también lo está.
La tercera está apenas abierta.
Proyecta un sombra hacia adentro.
Unos pocos metros más allá de la tranquera ahora totalmente abierta se despliega un largo, interminable, hermoso, sendero costeado de árboles con forma de casuarinas a doble fila por lado.
Son tan viejos, tan frondosos, que sus ramas y sus hojas forman una galería interminable que invita a ser caminada.
La voluntad alcanza para recorrer ese camino esponjoso.
A partir del séptimo árbol de cada una de las doble hileras de cada lado, a la altura de la vista, la corteza aparece como ahuecada con la misma forma del recinto, esto es con una base plana se proyectan dos suaves angulaciones que se cierran sobre una ojiva superior, al tiempo que una tercera cae y cierra el fondo.
Cada una de esas cavidades es santa.
En cada una de ellas se encuentra una representación de cada una de las imágenes de la virgen María en todas y cada una de sus manifestaciones místicas en el curso de la historia del cristianismo, pero más allá aún, contiene imágenes muy anteriores a la venida del hijo del hombre.
Al pié de cada concavidad que contiene cada imagen aparece en hebreo una leyenda que dice: "...he sido un vientre judío elegido por la Divina Trilogía para manifestar la comunión de las almas con los tiempos de todas las culturas y de todas las razas. Represento el sentimiento de todos los vientres diseminados por la Tierra y que han sido, son y serán fuentes de vida. Soy la vida más allá de la existencia del varón y por ello debo ser reverenciada".
"...le pido al caminante, a quién se le ha permitido el acceso a este sendero que deje a los pies del árbol, un cuenco con agua, para saciar la sed de la jornada, porque ella es una gracia del Señor. Así como alumbrar es una gracia, el tránsito de cada día, también lo es y merece nuestra oración".
A intervalos regulares aparecen inscripciones jeroglíficas o ideográficas, algunas familiares, otras desconocidas.
Un ángel indica en su camino que cada una de ellas son los nombres que se le
han dado a Dios a través de los tiempos terrenales, en todas las lenguas, las vivas y las muertas, las conocidas y las olvidadas.
Aparecen también, símbolos que no identifico y que el ángel no revela.
Caminar, seguir el sendero, es muy placentero.
Produce una paz inigualable.
No hay palabras que puedan transmitir las sensaciones.
Curiosamente, en el camino, más allá de las casuarinas no se ve más que campo. Nada interrumpe la visión.
Un cielo hermoso, eléctrico.
Algo indica que no es posible alejarse del camino. No es conveniente.
Nadie lo dice, nada lo evidencia. Simplemente se siente.
Apenas transitándolo se ve que dicho sendero no tiene comienzo ni final.
Ya no se ve la tranquera que nos permitió acceder.
Es como si uno estuviese allí, transitándolo eternamente.
Se escucha el trinar de pájaros, miles de ellos, millones de ellos.
Juntos forman una sinfonía sin par.
Pero no se los ve. Ni aún fijando la vista.
Entiendo que no son pájaros emplumados y vivientes sino almas de ellos que guían con su canto a los invitados al paseo.
Entiendo que quizás los árboles así ordenados representan a los miles de ellos talados injustamente por las ansiedades de aquellos que se consideraban representantes divinos en el espacio respirable.
No obstante no se percibe dolor en el ambiente.
La brisa es perfumada.
Conlleva el perfume de jazmines que no están.
Conlleva el perfume de rosas que no están.
Conlleva el perfume de orquídeas que no están.
Conlleva el perfume de inciensos que no están.
Conlleva el perfume de fresas silvestres, que no están.
Conlleva el perfume de los azahares, que no están.
Conlleva el aroma del césped recién mojado por la lluvia.
Hay paz. Hay armonía. Hay luz.
El sendero invita a la jornada. Como si se tratase de un buen libro cuya lectura no puede ser abandonada.
Así como estaba la tranquera, ahora aparece una casita delicada, de arquitectura suave, pequeña, con techo a dos aguas, formado por tejas planas, como de piedra pizarra, oscura.
Sobre el portal que da acceso se erige una pequeña torre coronada a dos aguas al estilo del resto del techo donde se ubica una campana refulgente.
Parece de oro, pero no lo es.
Las paredes están cubiertas totalmente por una especie de hiedra, de enredadera de intenso verdor que despide un perfume extraño.
Sobre cada costado, la hiedra deja ver sobre anchas paredes dos vitrales.
En el de la derecha se ve la espada que está ubicada en uno de los ángulos de las estrellas de David que están girando.
En el de la izquierda se ve la cinta moehbius convertida en llave. Esa que parece egipcia.
El portal de madera reluciente, como algarrobo lustrado, apenas entreabierto, invita a ingresar.
Un ángel custodia la entrada al pequeño recinto.
Está ubicado detrás de la puerta.
Indica al que ingresa que debe persignarse previo haberse mojado el pulgar derecho con agua de lluvia bendecida por el espíritu divino que mora en los muros.
Indica al que ingresa que debe persignarse previo haberse mojado el pulgar izquierdo con aceite de jengibre bendecido por el espíritu divino que mora en los muros.
Indica que con el dedo derecho se debe marcar una cruz de partes iguales en la frente.
Indica que con el dedo izquierdo se debe marcar el símbolo del infinito por sobre la cruz.
Indica que es necesario persignarse nuevamente.
Indica que hay sólo doce espacios habilitados para asistir a la cuarta homilía.
Indica que se debe guardar silencio.
Indica que no se deben expresar sentimientos.
Indica que estar allí es una gracia divina.
Bienaventurados los invitados a la mesa del señor.
Nos invita a ocupar un espacio en la primera fila, sobre la izquierda, pegados a la pared. Los asientos son reclinatorios individuales.
En cada uno de ellos hay almohadones de color violeta y sobre ellos en la cara
superior se ve grabado en oro las cintas de mohebius coronadas por un capullo
de luz, hacia arriba y por una guirnalda de bondades, hacia abajo.
Nos acompañan once entidades cuyos rostros sin facciones contienen lo mejor de cada uno de ellas.
No se ven sus manos. No se ven sus pies.
No hay altar.
No se puede ver la pared del fondo porque algo se interpone. No es un telón.
Tampoco una cortina.
El ángel permite a una nueva entidad transponer el portal y ubicarse frente a
nosotros.
Manteniéndose de pie, dice:
"...Bienaventurados los invitados a la mesa del Señor de los señores. Bienaventurados los convidados a compartir la trilogía divina de los tiempos".
Todos al unísono parecen repetir, Amén.
Soy uno más de ellos.
"...Bienaventurados aquellos que han reconocido la gloria de las almas en sus tiempos".
"...Esta es la esfera de la fe. La fe que merece contracción a su precepto. La fe que no debe ser cuestionada. La fe que no debe ser razonada. La fe que merece nuestra entrega nueva y eterna. La fe que protege nuestros sueños, nuestro descanso. La fe que nos prodiga de dones. La fe que nos elige. La fe que nos calma la sed de la jornada. La fe que nos alimenta durante ella. La fe que nos guía en las aguas turbulentas. La fe que nos alienta en la tristeza. La fe que nos mantiene en pie aún cuando no hay dónde pisar. La fe que nos obliga a persignarnos ante la dignidad del espíritu universal y divino que ha formado los espacios y los tiempos. La fe que es custodiada por nuestro ángel de la guarda, por la guía del tránsito denso. La fe que nos mantiene unidos al origen primordial. La fe que estampa el sello en el libro de la vida de cada uno de nosotros, de los otros, de ellos, de todos".
"...Esta es la esfera de la pureza. La única consigna de esta esfera es la entrega al otro yo, sin cuya condición no hay conjunto, no hay grupo, no hay consenso, no hay sabiduría, no hay justicia, no hay manifestación sincera del amor trascendente".
"...Esta esfera es el hilo de plata que une a las almas con su más allá y las sostiene en cada jornada para cumplir los preceptos escritos en y por el libro de la vida. Este sello asegura que la inmortalidad está presente porque todo se torna trascendente".
"...Cuando en el campo denso hacemos una comida depositando en ella nuestro afecto sincero, nuestro amor incondicional, nuestra fe en lo conocido y en lo ignorado, nuestra fe por aquellos que son y están, y por aquellos otros que no son y no están, y por aquellos que alguna vez fueron antes que nosotros, y por aquellos otros que alguna vez serán desde nosotros, le imbuimos de los dones de la naturaleza prodigada en dones divinos, esa comida será dulce a nuestra boca, será nutritiva y placentera, nos dejará huellas equivalentes a quienes han cocinado y a quienes la han disfrutado, con
fe".
"...Cuando en el campo denso abrimos una puerta para aliviar la jornada de un tercero, sin preguntar su nombre, su origen, su condición, su color, su historia, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando en el campo denso respetamos el silencio de las almas que nos acompañan, sus tiempos y sus designios, sus dones y sus expresiones, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando en el campo denso asumimos que todo aquello que nos rodea ha sido creado por terceras cosas provistas por el espíritu universal y divino para aliviar nuestra jornada, en forma de muebles, utensilios, bienes, lo que fuese, y los respetamos como si formaran parte de nuestro ser, prodigándoles los cuidados de la gracia que se nos ha concedido en ser acompañados por éstos, entonces estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando en el campo denso asumimos que las aves, los animales y los peces, son parte de esa misma gracia divina y universal que nos transporta en el tiempo y en el espacio, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando en el campo denso asumimos que no debemos invadir los términos establecidos por la justicia divina en cuanto a los tiempos y los espacios de los otros, cercanos o lejanos, iguales o diferentes, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando nos persignamos ante cada uno de nuestros días, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando nos persignamos ante cada una de nuestras noches, estamos ejerciendo un acto de fe".
"...Cuando todo lo que hacemos conlleva la conciencia de nuestra voluntad y la mejor entrega de nosotros mismos a través de nuestros dones, entonces y sólo entonces, estamos haciendo una entrega de nosotros mismos a través de un acto de fe".
"...Un acto de fe significa entrega sin condiciones, sin preguntas, sin razonamientos, porque la fe no tiene condición alguna, porque la fe no admite preguntas, porque la fe no observa razonamientos. Simplemente porque la fe deviene de lo más puro del espíritu universal que nos prodiga la vida eterna, la densa y la etérea. Es el fin primero y postrero".
"...La fe es el verdadero acto de amor porque implica la entrega del alma por sobre cualquier otra cosa. No es la entrega de los cuerpos. La fe trasciende el aspecto denso de los cuerpos y los acerca al hecho divino, al momento máximo de la gracia de la vida y al punto culminante del regreso a la vida eterna convertido en luz, dejando atrás el polvo diseminado en el viento para que otras
respiren esa esencia, se nutran, crezcan y mejoren el conjunto".
"...Amados míos, recuerden, sin muestras genuinas de fe en las acciones de la vida, el libro que nos la ha dado pierde su sentido, se vuelve amargo a nuestro vientre y nos pierde la sapiencia, nos aleja de la calidad de ser, nos pierde de la condición de ser".
Todos al unísono parecen repetir, Amén.
Soy uno más de ellos.
"...Esta esfera, es la esfera de la fe. Bienaventurados los invitados a la gracia de la fe y a la entrega, sin condiciones, sin espacios, sin tiempos. La fe nos equipara, nos iguala ante la gracia divina. Esa es la consigna de esta jornada".
"...Los Profetas han llevado mensajes de fe, para lo cual han sido intérpretes incondicionales de nuestra fe".
"...Las sagradas escrituras contienen mensajes de fe, que se pegan a las almas sensibles así como el calor se pega a la piel de almas respirantes".
"...Así la Virgen fue un vientre elegido por que su fe trascendió hacia la vida y la transformó en un mensaje encarnado".
"...Así la estrella de David es un acto de fe en sí mismo porque contiene la simiente de la energía necesaria para alcanzar el ciclo de la tangibilidad, de la densidad, de la comunión del polvo y el agua, manifiesta en el alma encarnada".
"...Así el candelabro de nueve piras contiene el símbolo de fe que une a las almas en oración, a las del aquí con las del allá".
"...No hay vida sin un acto de fe. Pero para que la vida respirable exista debe existir una vida intangible que la supere y que la sustente, y que ello sea así, también constituye un acto de fe".
"...Existe un hilo que une la fe en los extremos de la vida tangible con la otra, la intangible, y ese hilo es la oración. La oración silenciosa y recogida o aquella otra la enunciante o declamante es un hilo de luz que enlaza a los sentimientos invisibles".
"...La fe es aquello que nos permite ingresar a la esencia de esta esfera".
"...Cuando pretendemos razonar las cosas y los hechos de Dios, estamos demostrando ausencia de fe y por ende nuestra potencial sabiduría se convierte en conocimientos limitados, se nubla nuestra vista y se anula nuestra comprensión".
"...La fe amplia nuestro horizonte y lo hace ilimitado en el tiempo, en el espacio, en el universo visible y en el invisible, pero fundamentalmente nos hace trascendentes".
Al terminar la homilía los asistentes se persignan nuevamente ante la entidad mayor que ha pronunciado su mensaje de fe.
El ángel entonces indica a cada una untar el pulgar derecho con agua bendecida y representar un alfa en la frente.
El ángel entonces indica a cada una untar el pulgar izquierdo con aceite de jengibre y representar un omega en la frente.
El ángel indica que es tiempo de persignarse nuevamente.
Por la voluntad de todos, todos estamos fuera del templo, frente al sendero que otra vez no encuentra principio ni fin.
Todo se disipa.
El regreso hacia la tranquera se produce en soledad y recogimiento.
La jornada es larga pero placentera.
La tranquera aparece.
La tranquera se cierra.
Ya no se ve el sendero. Una espesa niebla cubre todo.
La esfera retoma sus colores de arco iris terrenal.
Ya nada se ve en su interior.
Suenan nuevamente las trompetas.
El capullo, la escena, todo es inmaculado.
Entiendo entonces que nuestra existencia es un acto de fe. Cuanto menos razonamos nuestra existencia, más nos acercamos a que la vida, esa que nos ha sido concedida, sea un acto de fe.
Puro.
Genuino.

el túnel...


Hechos 4,23-31
"Al terminar la oración, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios"

En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta: "Señor, tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo, nuestro padre David, para que dijera: "¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías." Así fue: en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad habían determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús."

Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.

Evangelio: Juan 3,1-8
"El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios"
Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él." Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios." Nicodemo le pregunta: "¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?" Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tenéis que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu."

el dispensador dice: buen día a todos los que llegan a estas páginas bendecidas por los kapasulinos y por otros ignotos visitantes de la luz...
... esa ventana que estás buscando,
esa de la que me has escuchado hablar una y otra vez,
esa luz de la que hablan aquellos que han pasado por los umbrales de la muerte,
esa sensación extraña que nos vincula con algo en lo que algunos creemos sin condiciones...
esa ventana que parece guardar la esperanza de un "algo" mejor,
no corroíble por los fluidos corporales, ni tampoco por el aire de la Tierra,
esa ventana está justo delante de tus ojos,
aún cuando digas no verla...
esa ventana existe porque el Espíritu Santo la coloca delante de cada uno de nosotros para traernos hasta aquí y luego llevarnos de regreso...
en el Universo no hacen faltan naves espaciales para trasladarse,
alcanza con el espíritu para nacer, estar y luego irse de regreso...
el humano rechaza aquello que no entiende,
por ello la FE es apenas un destello en las almas vivas.
Tomo sus palabras, las que también son mis palabras:
"hermana, hermano... Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tenéis que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu."
¿qué más?... La LUZ se está manifestando, estén atentos... bendecidos sean los que reciban su mensaje... bendecidos sean los que niegan las ventanas... Abril 19, 2009.-