"...He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y las comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el SOL, se quemaron; y porque no tenían raíz se secaron. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta por uno. El que tiene oídos para oir, oiga".
Evangelio según San Mateo. 13:1-9.
ENTONCES...
- "...cuando alguno oye la palabra del reino de Dios y no la entiende, viene el malo, y arrebata aquello que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino".
-- "...y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza".
--- "...el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y ésta se vuelve infructuosa".
---- "...mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno".
El que tenga oídos que oiga...
Evangelio según San Mateo. 13:18-23.
El dispensador: disparando semillas al viento. Abril 01, 2009.
DEDICADO A: a las almas que producen a ciento, a sesenta y a treinta por uno... sin pedir nada a cambio... a pesar de los afanes de la vida.
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