algo en mi mente se aparecía dibujándote,
delineando tu geometría del espacio desconocido,
trazando líneas, diagonales, niveles, espacios...
caminaba con la imagen adherida a una visión inexistente.
cuando te ví emerger entre la niebla de la selva espesa,
comprendí que la piedra es grandiosa desde la eternidad.
me sorprendió tu silueta, pero a la distancia
no estimaba el peso de la historia que
da forma a cada una de las rocas que te integran
dando entidad al tiempo,
imponiendo la sabiduría de la entrega al espíritu divino,
transformada en genio creativo de una arquitectura
que demanda la confluencia de espíritus puros.
llevaba una fotografía obtenida desde lejos,
obra majestuosa, tributo mudo a un dios perdido,
se impregnó mi alma de creación eterna
y vi la piedra hecha alma con forma...
con forma de campana.
las fotos no revelan el peso de los contenidos,
tampoco sus colores, menos sus perfumes,
no denotan el aura impreso en la piedra,
menos la intención de sus creadores,
apenas se puede atisbar al genio que mentalizó la obra,
antes de transformarla en piedra...
pero las campanas sonaban a mi paso,
la roca habla en silencio,
canta junto con la brisa,
se hace coro con el espíritu del viento,
tiene ojos, tiene oídos, guarda almas en el tiempo...
al rodear tu estirpe me encontré contigo,
me sentí pequeño al comprender
que la piedra era un observador del tiempo,
que permanecía en silencio
padeciendo la lluvia, quizás el viento,
pero amando su forma, su destino, el viento...
juro que lo que ve ella... te deja sin aliento,
somos destino encarnado, pero en esas piedras contemplantes,
allí vive el tiempo.
cuando regresé la mirada buscando
a alguien que me hablaba,
no hallé a nadie, simplemente a una campana de piedra
que sonando sin moverse, me decía que el SOL se había ido,
que el espíritu no tiene tiempo,
que a veces se ata un destino, que parece vivo,
pero en verdad es aliento de Dios tirado al viento,
para volverse piedra, quizás niebla, a veces tierra,
quedando mudo para sólo ser escuchado...
por el visitante puro.
EL DISPENSADOR: un homenaje al genio de Borobudur... 02 Abril, 2009.-
DEDICADO A: los creadores de siempre.
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