cabría preguntarse dónde nos lleva la senda elegida...
dónde hallaremos la paz tan ansiada,
dónde la comprensión anhelada,
dónde el respeto esperado,
dónde la misericordia perdida,
dónde el sentimiento no expresado,
dónde la palabra nunca dicha,
dónde el sonido inesperado,
dónde la gracia olvidada,
dónde el silencio omitido,
dónde el amor disimulado...
dónde hallaremos... dónde...
sólo en la senda que conduce al alma,
al propio espíritu...
si la senda elegida es de suave pendiente,
apropiadamente armonizada con los verdes,
arbolada y sombreada,
y con una luz hacia el lado distante,
entonces, sólo entonces, te habrás encontrado a tí mismo,
donde moran todas las respuestas.
EL DISPENSADOR: por las horas de los recuerdos y los encuentros. Abril 08, 2009.-
DEDICADO A: TODOS... FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN... de RESURRECCIÓN.
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