LUZ...

"... vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". San Mateo [5:14-16].

Si no te despojas de tus ataduras,
la luz que hay en tu alma,
acompañándote desde tu concepción y nacimiento,
nunca se hará visible...
y tu conducta será mezquina porque estarás
resguardando aquello que no ves,
aquello que no sientes, preservándolo para un mañana que nunca llegará...
porque el destino escrito en el LIBRO DE LA VIDA,
toma entidad cuando tu abres el diafragma de tu espíritu,
y extiendes tu mano sin condiciones hacia el prójimo.
Si no te sacas de encima tu mochila,
cargada hasta el hartazgo con falsas convicciones,
jamás podrás avanzar hacia la luz,
porque la senda que lleva a la LUZ,
es de suelo suave, demanda tránsito leve,
no admite pesos excesivos en las almas que la transitan...
porque se debe resguardar la pradera y el jardín,
y para ello las almas deben estar libres de todo lastre.
La LUZ nos impone condiciones desde antes de llegar al mundo,
desde antes de ser concebidos, por ende previo al nacimiento...
la LUZ es DON y gracia...
DON que nos nutre de capacidades al nacer,
GRACIAS que pedimos para cumplir la jornada...
si no abres tu alma,
jamás saldrá la LUZ que mora en tí...
y regresarás negando la vida que se te concedió,
para luego tener que volver para recuperarla.
Regresa a tus fuentes... sé LUZ.
recuerda: "sit tibi terra levis"... "que la Tierra te sea leve".-
EL DISPENSADOR: alumbrando senderos. Abril 11, 2009.-
DEDICADO A: los que están ahogados por el aire que respiran, a los que tienen sus ojos nublados por la circunstancia, a los que tienen sus almas en las tinieblas, a los que asumen como propias, convicciones que son pensamientos necios, a los que no quieren oir, a los que rechazan el entender, a los que no quieren ver... a los mezquinos, a los que desprecian al otro, a los que hacen de la circunstancia un daño hacia el prójimo.