cuando llegues al salar,
quítate el calzado,
siente los cristales de sal en tus plantas,
toma los cristales con las manos,
te darás cuenta que formas parte de la sal de la tierra...
allí reside tu esencia en el tiempo respirable.
camina la sal... respira su mensaje...
deslúmbrate con sus reflejos,
cuando tu vista se agote, sólo cierra los ojos,
camina sin calzado... camina, camina,
huele su perfume... respira su mensaje...
cuando abras los ojos, hazlo hacia el cielo,
verás que todo es distinto aún cuando parezca igual.
si tienes la dicha de ser bendecido con lluvia en el salar,
simplemente sabrás que esa bendición es sólo para tí,
aún cuando haya otras almas... esas gotas te serán propias...
si no tienes esa dicha,
alcanzará con que mojes tus pies en el agua del salar...
la bendición será inversa, pero será...
no pierdas la oportunidad de cerrar tus ojos en el salar.
EL DISPENSADOR: salando las esencias para el tiempo de la cosecha.
DEDICADO A: las almas de la sal. Abril 02, 2009.-
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