Sueños perdidos

el dispensador dice:
la prisa te lleva,
también puede arrollarte,
también atropellarte,
ya que al modo de una ola,
la sustentabilidad sobre ella no es cuestión de habilidad,
acompañada por el azar y la suerte, el destino y la muerte,
el apuro de la rutina impulsa o destruye...

la prisa no te permite ver,
tu adrenalina sube,
pero nubla las razones,
mucho más los corazones,
y así como así un día,
puedes encontrarte en la playa,
sin saber cómo llegaste,
o bien perderte en el océano,
sin entender qué fuerza te colocó allí,
exponiéndote a tus miedos,
a la soledad, y el olvido,
luchando para estar a flote,
expuesto y esperando a ser comido...

es prudente transitar la vida,
siguiendo las sendas largas,
que aún cuando parezcan densas,
pesadas y hasta esclavas,
aún cuando haya espinas y piedras,
hongos, hiedras, ni los olvidos, tampoco las penas
suelen seguir dichas sendas...

recuerda siempre,
todo aquello que brilla y llama tu atención,
además de despertar curiosidad,
compra dignidades consumiendo tu levedad,
y cuando te quieras acordar,
atrapado estarás entre cordeles invisibles,
de aquellas penas, otros tantos olvidos,
omisiones, dolores, desprecios,
pero esencialmente estarás agobiado por los sueños perdidos.
el dispensador: advertencias que llegan desde los silencios. Mayo 18, 2010.-
DEDICADO A: los que buscan los sueños perdidos y no los encuentran.