domingo, 25 de julio de 2010
CAMPOS SIN SOMBRAS
el dispensador dice:
Dios se asomó a la ventana,
vio la Tierra que pasaba,
miró a los hombres que caminaban,
observó a las soledades encumbradas,
vio que algunos lloraban,
otros simplemente andaban,
sin atender frustraciones,
remaban y remaban,
sin preguntar, aceptando,
la resignación te enseña,
que para para hacer una hoguera,
siempre necesitarás leña,
que no haga humo y se encienda,
con la mirada en su esencia,
para luego sentado a la vera,
reflexionar durante un tiempo,
dónde queda el horizonte,
ese que te espera hace rato...
Dios asumió entonces,
que el hombre no comprendía,
el motivo de su estancia,
todos pretendían ser dueños,
de espacios y sus techos,
de muchos bienes y comodidades,
sin apreciar el cielo,
despreciando el suelo,
sin atender su caballo,
mucho menos sus pasturas,
cuando entras en la espesura,
de la vida concedida,
descubrirás que tu día,
es huella sin muerte,
ha sido estampado el destino,
desde Dios y su mano,
para un lugar en el tiempo respirado,
y si ese momento no aprovechas,
nunca podrás construir legado...
Dios quiso dar entonces,
una nueva reflexión,
plena de sueños y caminos,
borró los atajos sin tino,
escribió nuevos rumbos,
evitando dar tumbos,
al camino de aquel hombre,
brindándole la gracia,
de descubrir los sentidos,
de prescindir de los olvidos,
favoreciendo recuerdos,
cimentados en sus tiempos,
evitando que a estos mismos,
los desdibujen los vientos...
A poco de andar entonces,
vio Dios a sus hombres,
cómodamente sentados,
aprovechando los descansos,
mirando los horizontes,
de algunos otros esforzados,
que no nublaron sus ojos,
usando voluntades ajenas,
así sin sorprenderse,
Dios sopló a la inversa,
borrando el paisaje de un plumazo,
dejándolos sin horizontes,
llenos de tribulación y penas,
porque no es digno apropiarse,
de aquello que no es del destino propio,
mucho menos lo es vestirse,
con las ropas de otro,
ya que cuando ello sucede,
impregnándote de sueños incumplidos,
las gracias que no has atendido,
se volverán contra el aliento,
ingresando otra vez en la boca,
donde habían nacido,
y así se perderá el abrigo,
estarás desnudo aún vestido...
Dios te enseñará al llegar,
la importancia del arco iris,
verás sus luces y colores,
y la importancia de alcanzarlo,
no hace falta caminar,
alcanza sólo con mirarlo,
hacerte ilusión en sus tonos,
sentirte esfera flotando,
entre sus arcos extensos,
cuando Dios envía la lluvia,
es porque el día está denso,
hace falta distender,
las energías tensadas,
ya que la buena voluntad,
demanda intensas jornadas,
y para ello el hombre,
el que ha sido empujado,
tanto como el elegido,
deben entender que Dios,
es el único que brinda abrigos.
el dispensador: la importancia del peso de las palabras en el platillo de la derecha, versus el peso de los hechos en el platillo de la izquierda... si el fiel no es compensado, el arco iris no habrás visto, ni aún luego de mirarlo. Julio 25, 2010.-
DEDICADO A: Julio Enrique, que sabe hoy y supo antes la importancia del arco iris, en los campos sin sombras.
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