sábado, 17 de julio de 2010

ENSIMISMADO


el dispensador dice:
transitas por tu vida,
protegiéndote a ti mismo,
resguardando tu espíritu,
atento a tus ojos,
distraído a los momentos,
escuchando los vientos,
cobijado en sentimientos,
andando entre pensamientos,
que envuelven el aura,
tiñiéndote y tiñiéndola,
no atiendes que te observan,
no percibes que te cuidan,
tus espaldas son de oro,
cuando cultivas las gracias...



puedes ingresar a un templo,
quizás entrar en un santuario,
ciertos recintos no alcanzan,
para conservar los sentimientos,
fríos y soledades, invadiendo las naves,
no protegen los espíritus,
de olvidos y omisiones,
se declaman los sermones,
se referencias santidades,
cuando sales de los templos,
todo suena a calamidades,
contradicción y paradoja,
unos cultivan las pobrezas,
otros enaltecen las pobrezas,
mientras miras a los lados,
te ves solo y sin costados,
recordando aquellas palabras,
que hablaban de reconocidos,
otros reconoceres,
ni qué decir de los reconocimientos,
la gratitud es un recuerdo,
fuente de burlas y entuertos...

andas observando,
caminando y caminando,
buscas en los ojos,
señales de contenidos,
almas puras, almas sanas,
todo parece distinto,
muchos ni siquiera miran,
han perdido sus olvidos,
aunque mires ahí no hay nada,
sólo vacíos llenos de nada,
que se empeñan en palabras,
ni escuchan las llamadas,
andan por esta vida,
regalando vergüenzas,
sin escatimar espaldas...

sin embargo hay muchas almas,
corazones que regalan calmas,
que andan igual que vos,
contemplando aquellas nadas,
que fabrican los tesoros,
que reclaman las miradas,
compran ciegos, venden oídos,
no atienden a nadie, ni a nada,
pero en cada desierto de almas,
siempre llegas a un manantial,
que salva tu sed, cura tus ansias,
debes saber entonces,
que nunca estas ni lo harás solo,
Dios sabe de compañías,
de oasis y arenas calientes,
sus elegidos no pasan hambre,
siempre que velen por las fuentes...

no es prudente desesperar,
sí saber esperar,
porque quien cultiva paciencia,
será rodeado por la paz.
el dispensador: observando a las impaciencias, sin sol, con inclemencias. Julio 17, 2010.-
DEDICADO A: los libres de espíritu.-


"mira, cómo cae la nieve,
copos deslizan el aire,
acomodando cristales,
que entre fríos,
y otras ramas,
caen sobre los hombros,
seleccionando ciertas almas,
a algunas las eligen por la luz,
a otras por calidad de auras,
siéntela como un bautismo,
déjate llevar por su esencia,
se licúan las tendencias,
cuando recibes bendiciones,
no hacen falta palabras,
apenas caricias etéreas,
que se revelan en tu mirada".

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