CREACIÓN

el dispensador dice:
silencio en esfera,
no hay ni tiempo, ni espera,
todo está quieto,
duerme el viento,
creerás que es espacio,
pero la nada domina,
no hay vacío ni lleno,
no existe lo denso,
apenas se vislumbran corrientes de aliento,
se busca la idea,
confluyen pensamientos,
hace falta ser sabio,
para pensar el momento,
no puede haber defectos,
no puede haber excesos,
demanda equilibrios,
desatar los abismos,
crear los mañanas,
cuando los ayeres son nada,
nada ha sido visto,
no hay recuerdos ni esperanzas,
no hay regresos ni partidas,
sólo ausencia de energías,
repican la nada flotante...



silencio en esfera,
no hay tiempo ni espera,
vislumbra la fuerza,
vibra la idea,
lo que aún no llega,
perdura la noche,
no existen reproches,
no se han desplegado las velas,
no hay convergencias,
todo es paciencia,
distancias inmensas,
no encuentran su arriba,
no descubren su abajo,
no hay campana, tampoco badajo,
la atención no se llama,
lo helado reclama,
no hay sueño ni ilusión,
hay ecos de creación...

soledad de la esencia,
se busca reverencia,
alguien que mire,
que tenga destino,
vides sin vinos,
esperan desatinos,
no existen las culpas,
todo es infinito,
hacen falta dimensiones,
para dar lugar a las canciones,
que suenen armónicas,
cuerdas sinfónicas,
vibraciones eternas,
requieren presencias,
si falta la vida,
se reflejan ausencias...

crear de la nada es largo,
se debe quebrar el letargo,
pensar el espacio,
exige al sabio,
buscar la entidad,
de lo nunca antes pasado,
darle entidad,
crear contenido,
hacerlo girar,
seguir un sentido,
los sentidos son muchos,
arriba y abajo,
marca el movimiento,
en un universo,
nada está quieto,
confluyendo energías,
las cuerdas se desatan,
se liberan las fuerzas,
se tensan las cuerdas,
flotan equilibrios,
todo gira muy lento,
darle aliento al tiempo,
es conducir el mañana,
despertar nuevas ganas,
requiere leyendas,
cuando no hay misterios,
se vive sin vendas...

crear un pasado,
vislumbrar lo pensado,
corregir los momentos,
dimensiones y estamentos,
separar los abismos,
de lo que aún no llega,
demanda sapiencia,
propia de esencias,
justo en el espacio,
ángulos hacen falta,
la esfera no los tiene,
contiene distancias,
geometrías en figuras,
se añaden al hito,
nacen las formas,
pentagrama de un grito...

creado el momento,
añadido el aliento,
soplando las velas,
se buscan existencias,
reflexionar con paciencia,
revisar confluencias,
abrir las ventanas,
generará resistencias,
un lugar a los lados,
reclaman pasados,
las tinieblas de ayer,
piden clemencia,
si colocas la puerta,
habrá escaleras,
aquellas espirales,
demandan esferas,
el espacio es complejo,
cuando se llena perplejo,
todo queda unido,
suerte de elegidos,
el que llegue primero,
descubrirá aquellos vinos,
descubriendo los números,
aparecerán los sentidos,
las notas confluyen,
las armonías son trinos...

faltan las gracias,
que lleguen prudentes,
si bajan demasiadas,
algunas quedarán pendientes,
debe conferirse un uso,
incapacidades o abusos,
indican que aún falta algo,
particionar las dimensiones,
quebrarán los estancos,
proveer las distancias,
creará sensaciones,
cuando se levanten las manos,
se romperán corazones,
hacen falta las lágrimas,
para templar las razones,
al haber emociones,
al alejarse el destino,
se necesita horizontes...

paso por paso,
todo va tomando forma,
colocar ingredientes,
mezclar las cimientes,
aún falta luz,
para fundir las tinieblas,
la luz será creación,
las tinieblas pasión,
quien no las diferencie,
se convertirá en carbón,
diamantes de pasión,
revolverán el corazón,
cuando no halles la luz,
se consumirá la ilusión,
aún no hay palabra,
está en deuda la creación,
si nadie pronuncia la nota,
nadie descubre la canción,
acordes son los que hacen falta,
para diseñar el pentagrama...

anida lo dicho,
suena el verbo inicial,
aparece la visión,
de templar la sensación,
si el verbo se ha pronunciado,
la creación se ha ejecutado,
cuando se quiebra el silencio,
ha nacido el espacio,
así se extiende un brazo,
dejando atrás al vacío,
permanecer en soledad,
sería cultivar el hastío,
ahora todo es equidistante,
equilibrios flotantes,
la nada ya no existe,
sólo quedan verdades,
así aparece el orden,
donde antes no había caos,
nunca hubo una explosión,
ni rocas estallando,
el universo es uno sólo,
según Dios lo hubo pensado,
lo que no responda a la luz,
se fundirá en su pasado,
y llegarán los recuerdos,
por llantos acompañados,
al que respire lo dominará el tiempo,
de las ausencias llegando...

queda un final sublime,
ahora existe un paraíso,
la paz guarda un sentido,
el que se pierde en la pradera,
buscará al ser querido,
y escalones mediante,
el infierno estará vibrante,
llamando a aquellas almas,
que guarden caos,
deformen calmas,
el abismo es profundo,
diferencias de estancias,
no hacen falta tranqueras,
para salvar las distancias,
todo puede subsistir al mismo lado,
diseñando un conjunto,
dimensiones hacen falta,
ordenando geometrías,
cuando no veas la luz,
no tendrás sabidurías,
y si en el largo camino,
de descubrir las esencias,
has perdido dirección,
habrá un balanza,
que determinará tu pasión,
pesando tus palabras,
contra la pluma y la acción,
y si el fiel revelara,
que lo pronunciado no vale,
correspondido con lo hecho,
quedará entonces definido,
determinado, establecido,
que no mereces ser parte,
de la llamada creación,
y regresarás al espacio,
del abismo sin canción,
donde se funden las almas,
que no han tenido compasión...
el dispensador: la música de las esferas, sentidos originales para un abismo sin música. Julio 30, 2010.-
DEDICADO A: Daniela Lombardini y sus búsquedas.