viernes, 9 de julio de 2010
TRÁNSITO DEL BICENTENARIO
"...la bandera no se mancha".
el dispensador dice:
simples cosas nos acompañan en la vida,
y esas cosas simples,
se integran a los espíritus buscadores,
visiones contemplantes,
aires respirados,
momentos vividos,
instantes que quedan estampados,
por siempre en algún recuerdo,
confiriendo valor intenso,
a aquellas gracias concedidas...
te quiero tierra mía,
flamea y ondea también en el dolor,
la pena o la contradicción,
ya que son parte del tiempo,
y ello debemos transitarlo,
sin otra queja que el meditarlo,
para agregar valor,
para ofrecer mejorarlo,
ya que aún cuando transpires,
sudes o te agobies,
de aquello que cultives,
sólo te llevarás imágenes de recuerdos firmes...
y así, estés en el Monumento a la Bandera en Rosario,
en el Santuario de San Nicolás,
en las Sierras de la Ventana o en las otras de Tandil,
hayas dejado efluvios por Puerto Madryn,
Comodoro Rivadavia o Ushuaia,
aún cuando hayas dormido en Posadas,
te hayas dejado caer por las cataratas,
podrías haber sido visitado por un pombero,
en los esteros de Ita Ibaté,
desenvolviendo el alma en Icho Cruz,
llorando en Federación,
o cayéndote entre las tierras de La Pampa,
deslumbrándote en las bardas del Neuquén,
o dejándote sorprender en Lago Agrio,
recorriendo médanos en la ruta 40,
perdiéndote en viñedos en Mendoza,
caminando por la silenciosa Santa María,
en Choya o en Chilecito,
aún cuando te ahogues en los recuerdos de los Ranchos,
te brotarán lágrimas al pasar por Gayman,
y querrás huir a la Quebrada de Humauaca,
para borrarte entre recovecos de Iruya,
regresando por las sendas en Tafí del Valle,
olvidándote de ti mismo entre San Carlos y Cafayate,
para hacerte estirpe de tiempos en Molinos,
descasando en algún campo del cielo,
entre el Chaco y el Santiago,
asumiendo que el pasado,
sea cual fuere, ha tenido la gloria,
de teñirte todo de azul y blanco...
y se ha escrito la vida,
casi sin darte cuenta,
luego de otras tantas vueltas,
por otros lugares y sus paisajes,
gentes buenas de distintos linajes,
herencias de la España o de la Italia,
de la Alemania o de la Holanda,
quizás recordando a la Polonia, quizás la Rumania,
caminando por París, Lausana o la Austria,
imágenes te caerán de Japón,
algunas otras te llevarán al África,
y recordarás a Nairobi, al Wadi Araba,
ya no eres moabita, ni tampoco atlante,
pero aún cuando lo hayas sido,
no dejarás en el olvido tu paso por el Sao Paulo...
y verás que no ha sido lo único,
que la gracia ha sido mucho mayor,
y que has pisado aquellos Unidos Estados,
y que casi allí te has quedado,
pero no hace falta dejar el cuerpo,
alcanza con haberlo pensado...
pero la vida es un remolino,
cuando te parece ser dueño,
cuando te crees propietario de algo,
siempre hay algo que te empuja a caerte del Ontario,
y así como así aprendes,
que más allá de lo que sientes,
existen gracias que no mientes,
y cuando te detienes un rato,
percibes que todo ha pasado,
habiendo hasta motivos extraños,
y que el nido que te contiene,
ese donde construistes tu verbo,
tiene color azul y blanco.
el dispensador: gracias, Argentina de mi alma. Julio 09, 2010.-
DEDICADO A: los que llevan el sentimiento de la argentinidad.
insisto: "la bandera no se mancha"...
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