martes, 17 de agosto de 2010

CUANDO


el dispensador dice:
cuando reina la tribulación,
cuando se endurece el corazón,
cuando se enfría el sentimiento,
cuando el entorno está denso,
cuando las miradas se vacían,
cuando los oídos se cierran,
cuando se deforman los sentidos,
cuando se pierden los abrigos,
cuando el espejo no devuelve,
cuando la imagen se pierde,
cuando el arquetipo se diluye,
cuando el ídolo concluye,
cuando el afecto se muere,
cuando la tradición es distancia,
cuando se cierra la puerta,
cuando el verde no atrapa,
cuando el color no delata,
cuando el valor es letra muerta,
cuando no hay huella ni estela,
cuando el ejemplo es apenas viento,
cuando la mano se cierra,
cuando la pena es extrema,
cuando la paz es efímera,
cuando la burla domina,
cuando el desprecio es guía,
cuando el vínculo es mentira,
cuando la caricia se siente lija,
cuando la ventaja es impulso,
cuando el dolor se disemina,
cuando el pan es de piedra,
cuando el alimento es hiedra,
cuando las fragancias se ausentan,
cuando la oración no alimenta,
cuando la vocación es título,
cuando el título no motiva,
cuando la motivación es negocio,
cuando el silencio no acoge,
cuando el sueño no recoge,
cuando la luz no ilumina,
cuando lo oscuro vigila,
cuando el misterio es discurso,
cuando el milagro es engaño,
cuando el reclamo es costumbre,
cuando el daño es la lumbre,
cuando la gracia no halla curso,
cuando se destruye la esperanza,
cuando la ilusión no es utopía,
cuando la razón no guarda sabiduría,
cuando la inteligencia es soberbia,
cuando la necedad no desvela,
cuando no se atienden los llantos,
cuando no conmueven los cánticos,
cuando los coros son llanos,
cuando no hay adelante,
cuando no hay pasado,
cuando la ansiedad no agita,
cuando la brisa no grita,
cuando la flor no clama,
cuando el instante no llama,
cuando en el árbol no hay verde,
cuando el aire no se respira,
cuando la brújula no empuja,
cuando la misericordia es palabra,
cuando la compasión no es pasión,
cuando la paleta no es tela,
cuando el trazo no es estrella,
cuando la paralela se corta,
cuando el río no fluye,
cuando la tierra huye,
cuando el calor consume,
cuando el abismo es el lumen,
cuando el atropello arrebata,
cuando la dignidad se mata,
se extingue la condición,
se diluyen los destinos,
en convencimientos fallidos,
de erigirse como elegidos,
de victimizarse incomprendidos,
cuando en verdad no se ha aprendido,
de la vida su sentido,
por el cual fuiste nacido,
a cumplir con un cometido,
disponiendo de un lapso sometido,
para consubstanciar el tiempo,
en que eres parte del viento,
responsabilidad que te ha traído,
para hacer culto a cada paso,
liberando las condiciones,
que quitan la tapa al frasco,
desatando amaneceres mediatos,
para que den fruto los legados,
de los talentos cultivados,
cuando el alma era lo pensado,
y el cuerpo no había sido dado...



entierra la lanza,
olvida la espada,
apaga el hacha,
enciende la hoguera,
la selva no es mañana,
tampoco es para cualquiera,
si pretendes distinguirte,
buscar una mejora sincera,
abre la puerta cierta,
halla la ventana eterna,
para que los que lleguen a ella,
se iluminen con tu estrella.
el dispensador: culto solidario a la vida y su salario. Agosto 17, 2010.-
DEDICADO A: los que se dan, sin perderse.

No hay comentarios: