REGRESO

"cuando crees haber llegado al fin del camino, sucede que hay una senda que se abre a tus verdaderas intenciones y tus genuinos sentimientos, cuídate de descubrirlas".

el dispensador:
terciopelos extendidos,
soledades y sus olvidos,
rocas y sus fríos,
cumbres que subyugan,
hielos eternos,
sentidos perdidos,
señales de fuentes presentes,
acequias de aguas claras,
corrientes heladas,
arenas dispersas, elevadas y revueltas,
visiones fantasmales,
de silencios ancestrales,
que envuelven sentimientos,
despertando a buscadores,
enseñándoles la esencia de las distancias,
la importancia de las perspectivas,
cómo percibe el águila,
cómo se deja llevar por térmicas,
invisibles corrientes que guían su vuelo,
qué sienten esas sutiles plumas,
cuando se enfrentan a las brisas,
permaneciendo inmóviles,
flotando en el aire...




cuántas cosas se pierde el hombre,
desconociendo aquello que existe,
excediendo su presencia,
trascendiendo su tiempo,
mucho más allá de su propio espacio,
y allí se pierde la consciencia,
del mentado poder de las esencias,
ya que conductas mezquinas,
individuales y esquivas,
buscan asociarse a lo superfluo,
al ruido y a lo material,
para luego justificar inconductas,
usando argumentos vacíos,
que desmerecen el vínculo,
destruyen la amistad genuina,
abandonando la senda de los merecimientos...

puedes ser lo que piensas,
pero sos lo que haces,
sos el reflejo de tus obras,
que contienen la esencia de tu sombra,
una estela de capacidades,
intenciones y voluntades,
que pueden confluir en cascada,
pero también puede dispersarse,
hasta transformarse en vanidades,
hilos de nada desplegados,
finalidades perdidas,
que se evaporan ante un sol implacable,
que extermina las confusiones,
los antojos, los caprichos,
las conveniencias y sus mentiras,
inapelablemente,
demostrando que el hombre,
no es más que un destello,
donde se consumen oportunidad y deseo...

si has visto el cielo estrellado,
rodeado por soledades,
comarcas que guardan fundamentos,
distancias sin alientos,
sabrás de qué te hablo,
pero mejor aún,
habrás comprendido por fin,
que el universo funciona,
tiene propia ley e inteligencia,
equilibrios y paciencias,
sabidurías y creencias,
que no incluyen al hombre en su esencia.
el dispensador: regreso. Agosto 16, 2010.-
DEDICADO A: Cecilia, que aún no ha descubierto el por qué de las noches estrelladas en la soledad de las quebradas.

"nada de lo que existe depende del hombre... todo es sin necesidad de él"