domingo, 1 de agosto de 2010

NAVEGANTE


"en mares revueltos, debes prepararte para lo incierto, esperando que las aguas inquietas, te convoquen a su concierto..."

el dispensador dice:
navegar la vida demanda,
saber de vientos, nudos,
oleajes, profundidades,
horizontes, pero en esencia,
es necesario saber de velas...

navegar la vida,
es tomar aire,
luego de recibir un chapuzón de madre...

navegar la vida es nutrirse de luz,
sin necesidad de la protección del manto...

entonces, navegar la vida requiere,
reconocer estrellas, magnitudes,
trayectorias, geometrías,
derivas y ascensiones...

y navegar la vida implica,
reconocer las referencias,
sus capacidades, distancias,
y ser sensible a las tendencias...

navegar la vida obliga a,
comprender las razones,
sus causas, sus consecuencias,
sus relieves y profundidades,
sus fundamentos y energías...

navegar la vida exige,
armonizar la mente, el corazón,
y la palabra,
confluyendo el todo en la conducta...

navegar la vida,
te moverá a atender las sirenas,
sus jardines y llamados,
no aplicar lo que indiquen,
puede tenerte atrapado,
si ello sucede perderás un pasado...



navegar la vida,
es cultivar los afectos,
si burlas a los ancestros,
tomando atajos imprudentes,
llegarás a las costas,
quemándote en arenas hirvientes...

navegar la vida habilita,
a construir valores,
liberando los temores,
de los mañanas inciertos...

navegar la vida requiere,
comprender las capacidades,
definir los dones,
expresar los talentos,
porque se deben diferenciar los momentos...

navegar la vida es aprender de los errores,
sin regresar la mirada,
apelando a la consciencia,
para orientar el mañana...

navegar la vida,
es no herir al prójimo,
alejándose del instinto...

navegar la vida, exige
aprender a comprenderla,
para transitarla dignamente...

y al navegar la vida poco importa,
de donde procedan los vientos,
dependerá todo de tu sapiencia,
para direccionar las velas,
aprovechando las fuerzas,
esas que abren caminos...

verás entonces,
que el mar de la vida,
provee guía al navegante,
siempre que el orgullo y la soberbia,
no te lleven por adelante,
impidiéndote comprender los mensajes...

al hacerte al mar de la vida,
sé humilde ante sus fuerzas,
sé misericordioso y ten compasión,
pero reverencia siempre el hecho,
por el que fuiste invitado,
a recorrerla formando pasado,
recuerdos olvidados,
hasta donde aquellos vientos te han llevado...

no desprecies las playas,
las bahías, las ensenadas,
no temas a las rías,
respeta los arrecifes,
admira todo aquello que te ofrezca,
cuanto más andes por el mundo,
aprenderás la importancia de no ser vagabundo...

finalmente, un recordatorio distante,
el oráculo decía al navegante,
lo que hagas en tu nave,
lo que hagas con ella,
nunca jamás lo hagas con la ajena,
porque es código ancestral de pilotos,
de timones y de proas,
si no atiendes a la popa,
si te es lo mismo babor que estribor,
te perderás en la inconsciencia,
de haber vivido con temor,
algo que no deja lugar a desatinos,
nunca omitas a la cuenta,
que navegar merece destino.



"no desafines en tus tonos, escucha a las caracolas, si sigues sus señales, te llevarán a las costas"...



recuerda:
tu ángel es tu brújula,
el sextante es tu consciencia,
atiende las razones del espíritu,
y nunca desprecies el alma,
puede que el viaje cielos demande,
puede que te guíe el paisaje,
pero si no hay nada de eso,
la guía estará en el rezo,
lanza tu oración al viento,
impúlsala con fuerza,
aquello que sale del sueño,
te orientará con paciencia...
llevándote a buen puerto,
para que reconozcas el huerto.
el dispensador: navegante de los tiempos respirables. Agosto 01, 2010.-
DEDICADO A: los que saben de proas y horizontes.

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