OPINIÓN | Cuando se cumplen 30 años del conflicto
Las Malvinas, una herida latina
Imagen del monumento sobre las Malvinas en Ushuaia. | Afp
Martín Santiváñez Vivanco |
Actualizado lunes 02/04/2012 11:37 horas
La guerra de las Malvinas marcó a una generación de latinoamericanos y generó una ola de solidaridad con el pueblo argentino que se ha prolongado hasta nuestros días. Casi sin fisuras, Latinoamérica apoyó la causa argentina, intentando, por todos los medios, solucionar de manera diplomática el conflicto con el Reino Unido.
Algo de eso se ve en el reciente biopic de Margaret Thatcher cuando se hace referencia a la franca mediación del presidente peruano Fernando Belaunde ante el Gobierno británico con el beneplácito de la presidencia de Reagan. Las negociaciones fracasaron por la intransigencia suicida de Galtieri y la firme decisión de la dama de hierro de recuperar las islas a cualquier precio.
Cuando todo se dio por perdido, el presidente Belaunde recibió la visita de una delegación argentina solicitando ayuda en armas y pertrechos. Existía, por entonces, una vieja alianza entre el Perú y la Argentina, nacida de la gratitud del país andino por el papel que jugaron numerosos personajes rioplatenses en la historia peruana, entre ellos, de modo destacable el libertador San Martín y Roque Sáenz Peña, un político que luego sería presidente de Argentina y que en su juventud peleó valerosamente del lado peruano en la infausta Guerra del Pacífico.
Movido por estos antecedentes históricos y por su honda convicción latinoamericana, Belaunde organizó el envío de 10 Mirages M5, misiles Exocets, diverso material de guerra y asesores militares. Todo esto en contraste con el oprobioso comportamiento del dictador Pinochet, un caudillo que puso al servicio de Londres la maquinaria del Estado chileno, gesto que los ingleses supieron recompensar.
La guerra de las Malvinas generó una serie de pronunciamientos más o menos líricos sobre la importancia de la unidad latina. Pero sólo el Gobierno peruano pasó de las palabras a los hechos, honrando una tradición histórica que años más tarde el Ejecutivo peronista de Carlos Menem traicionó al vender armas a Ecuador durante el conflicto que este país mantuvo con el Perú en el Cenepa.
Han pasado treinta años de la guerra de las Malvinas y Argentina, nuevamente, es capaz de obtener declaraciones de respaldo del ALBA chavista, del nuevo CELAC (OEA sin USA), de MERCOSUR, del GRULAC y la moribunda CAN.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner también cuenta con el soporte moral de Brasil y Chile. Sin embargo, este respaldo de palabra difícilmente se traducirá en un apoyo material si un improbable conflicto vuelve a desatarse. Las hipótesis de guerra brasileñas, el árbitro sudamericano, no incluyen la posibilidad de un conflicto con la 'pérfida Albión'.
Hoy en día, la geopolítica global y la geoeconomía del petróleo otorgan nuevas razones de importancia a las islas Malvinas, un altar latinoamericano en el que cada cierto tiempo se renuevan los votos de hermandad continental. Ojalá que la diplomacia basada en la demagogia nacionalista o el romanticismo político dé paso a un frente regional capaz de negociar una salida digna y realista a un problema que atañe a todos los latinos.
Martín Santiváñez Vivanco es investigador del Navarra Center for International Development de la Universidad de Navarra.
ver también:
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-30-anos-de-la-guerra.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-2-malvinas-entre-la.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-3-la-contienda-30.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-4-los-datos-de-74.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/04/david-en-malvinas-5-la-postura-de.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/04/david-en-malvinas-6-si-no-te-educas-no.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2011/04/los-espiritus-vagantes-de-malvinas-tras.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2010/05/malvinas-mas-alla-de-las-visiones.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2011/06/malvinas-o-cuando-la-historia-se.html
el dispensador dice: a treinta años del acontecimiento fatídico, podría obviar el tema... pero algo me impulsa a no hacerlo. No he estado en las islas, sin embargo no necesito hacerlo... puedo estar allí sin necesidad de hacerlo... y eso hace una gran diferencia en la condición de observador. Cuando sucedió el conflicto era joven... estoy lejos de aquel entonces. No obstante ello sigo sintiendo lo mismo que sentía... no me siento lejos del Reino Unido de Gran Bretaña, mucho menos de la celeste y blanca que porto en mi espíritu por derecho de nacimiento... una tierra que, salvo por la islas, conozco paso a paso, metro a metro, por esos extraños artilugios de la vida que, además, me han llevado por todo el mundo humano apreciando distintas realidades. ¿Qué une a los argentinos con las islas?... un sentimiento distinto al previo anterior al conflicto de 1982. Dicho conflicto modificó el curso de la historia y la quebró definitivamente... políticamente el Imperio Británico no lo entiende porque sus políticos son incapaces de leerlo... políticamente el Gobierno Argentino de ayer, de antes de ayer y de hoy, tampoco lo entiende porque nuestros políticos son manipuladores por excelencia y suelen no sintonizar con las realidades y las rutinas de la sociedad argentina toda, quizás sí con algunas conveniencias, apenas con "algunas", no más que eso... ambos estamentos políticos están lejos de comprender la vertiginosa realidad que los rodea, que los cerca, que los circunscribe... el pensamiento británico es esencialmente imperial y práctico, muy competitivo y guarda un genio singular para ello, un genio al que no hay que restarle mérito ya que ese mismo (genio) contribuyó al desarrollo y al crecimiento de la Argentina, aún cuando los empecinamientos y las miserias pretendan dibujar una verdad distinta a la que muestra la historia... el pensamiento argentino es esencialmente romántico y simplista, poco tiene de práctico y casi nada de competitivo, sí es manipulador y existe un raro desdén hacia aquellas cosas que impone la realidad de cada quién... curiosamente, salvo por los idiomas inglés y español, muy distintos entre sí, muchas son las coincidencias en la historia de ambas culturas. No en vano la historia argentina está repleta de personas destacadas y anónimas que recalaron en algún lugar de Gran Bretaña... y más allá, no en vano la historia británica está desbordante de personas destacadas y anónimas que han echado raíz por estos lares, en la Patagonia, en la cordillera, y hasta en provincias bien autóctonas como las de Buenos Aires y Córdoba. Algo hay en estos espíritus que los hace sintonizar más allá de las visiones políticas, esencialmente pobres. En lo particular he tenido y tengo muchas afinidades con "personas" (con mayúsculas) nacidas en el Reino Unido, puentes de amistad, puentes de hermandad, puentes técnico-científicos, lo cual no impide ningún ángulo en mis sensaciones y sentimientos hacia las islas... En 1982 pensé que la aventura mesiánica de la dictadura militar nos costaría caro... no me equivoqué... de hecho conocí el hundimiento del General Belgrano en el preciso instante en que sucedía y acompañé en sentimiento a aquellas almas hacia el fondo de los mares del sur... doblemente de hecho, tenía algunos amigos embarcados en dicha nave insignia... triplemente de hecho, con un radio de onda corta la causalidad de mi destino quiso que interfiriera la comunicación del submarino británico con "alguien" en las islas... comunicándole el hundimiento... de más está decir que me dolió el espíritu... demás está decir que lloré amargamente, tragándome las lágrimas en silencio... lo que siguió es conocido, con los vericuetos propios de las perspectivas... unos dicen una cosa, otros que han vivido la misma experiencia cuentan otra distinta... no importa... no guarda importancia... así es la vida, lo que veo y siento tú no lo puedes ver y viceversa... nuevamente, de más está decir que seguí el curso del conflicto con la misma radio de onda corta... escuchando lo que nadie contaba. Algunos conocidos de la Fuerza Aérea Argentina se fueron con los mensajes... y sus palabras me las llevaré a la tumba, como corresponde a las discreciones necesarias y a las éticas filosóficas que atan y desatan a las culturas, a los amigos y a todos y cada uno de los afectos que vamos coleccionando con el paso de los años. Al término del conflicto me convertí en portador de un raro sentimiento que cargo hasta hoy... este sentimiento me permite sentir a las almas que vagan por las estepas de las islas reclamando por sus destinos truncados por antojos de terceros empecinados en ocupar un lugar en la historia de los "desatinos". Dichas almas "conjugadas" son argentinas, también británicas... e incluso me habilitan a sentir las voces de aquellos que "nadan" en las aguas de la eternidad... ellas, todas y cada una de esas almas vagantes en las estepas y las aguas que rodean a las islas Malvinas, Falkland o como quieran llamarlas, me han dicho que la sangre que han derramado se ha impregnado en los suelos, exhalando fragancias que han envuelto la geografía isleña con el signo del espíritu de la concertación. Dichas almas, vagantes de estepas heladas, se han visto unidas por la circunstancia y han descubierto que no hay antagonismo de trinchera que se traslade a la eternidad, que no hay diferencia de lengua que se traduzca en la eternidad, y que ésta (eternidad) no tiene bandera ni tampoco fronteras. Cuando los espíritus coinciden como tales, de cara al infinito de los ciclos, las perspectivas cambian y contribuyen a quebrar el curso de la historia... un hecho cierto y con evidencias suficientes, evidencias despreciadas por las soberbias y las necedades de los poderes, esos que poco y nada entienden de sentimientos, de patria, de trincheras y de batallas ganadas o perdidas... En un conflicto nadie gana, nadie triunfa ni aún ganando... en un conflicto nadie pierde, nadie claudica ni aún perdiendo... cuando la historia se quiebra no hay sonrisas, sólo tristezas comunes a saberse "usado y abusado" por terceros en la discordia de las burlas y las omisiones. Entonces, sólo entonces, ¿cómo no hacerles honor?... ¿cómo no escribir sobre ellos que han imbuido de vientos a mi propia alma?... conozco bien el viento patagónico... conozco el frío helado del fin del mundo... desprecio el sonido de las balas silbando en el aire aterrado de tanta estupidez humana...
todas aquellas almas vagantes han entendido que el conflicto no conduce a ninguna parte y que en la eternidad no hay patria, sólo espíritus enaltecidos por las acciones genuinas desplegadas en la vida, esas que estuvieron nutridas de humildad, inocencia, silencio y anonimato. En la eternidad no hay ni nombres y apellidos, tampoco estatuas impersonales, mucho menos monumentos sin recuerdos, no hay banderas, no hay fronteras, por ende la única patria se llama Dios, sólo él. Abril 02, 2012.- Amén por los vivos. Amén por los caídos.
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-30-anos-de-la-guerra.html
http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2012/03/david-en-malvinas-2-malvinas-entre-la.html
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http://wwweldispreciau.blogspot.com.ar/2011/06/malvinas-o-cuando-la-historia-se.html
el dispensador dice: a treinta años del acontecimiento fatídico, podría obviar el tema... pero algo me impulsa a no hacerlo. No he estado en las islas, sin embargo no necesito hacerlo... puedo estar allí sin necesidad de hacerlo... y eso hace una gran diferencia en la condición de observador. Cuando sucedió el conflicto era joven... estoy lejos de aquel entonces. No obstante ello sigo sintiendo lo mismo que sentía... no me siento lejos del Reino Unido de Gran Bretaña, mucho menos de la celeste y blanca que porto en mi espíritu por derecho de nacimiento... una tierra que, salvo por la islas, conozco paso a paso, metro a metro, por esos extraños artilugios de la vida que, además, me han llevado por todo el mundo humano apreciando distintas realidades. ¿Qué une a los argentinos con las islas?... un sentimiento distinto al previo anterior al conflicto de 1982. Dicho conflicto modificó el curso de la historia y la quebró definitivamente... políticamente el Imperio Británico no lo entiende porque sus políticos son incapaces de leerlo... políticamente el Gobierno Argentino de ayer, de antes de ayer y de hoy, tampoco lo entiende porque nuestros políticos son manipuladores por excelencia y suelen no sintonizar con las realidades y las rutinas de la sociedad argentina toda, quizás sí con algunas conveniencias, apenas con "algunas", no más que eso... ambos estamentos políticos están lejos de comprender la vertiginosa realidad que los rodea, que los cerca, que los circunscribe... el pensamiento británico es esencialmente imperial y práctico, muy competitivo y guarda un genio singular para ello, un genio al que no hay que restarle mérito ya que ese mismo (genio) contribuyó al desarrollo y al crecimiento de la Argentina, aún cuando los empecinamientos y las miserias pretendan dibujar una verdad distinta a la que muestra la historia... el pensamiento argentino es esencialmente romántico y simplista, poco tiene de práctico y casi nada de competitivo, sí es manipulador y existe un raro desdén hacia aquellas cosas que impone la realidad de cada quién... curiosamente, salvo por los idiomas inglés y español, muy distintos entre sí, muchas son las coincidencias en la historia de ambas culturas. No en vano la historia argentina está repleta de personas destacadas y anónimas que recalaron en algún lugar de Gran Bretaña... y más allá, no en vano la historia británica está desbordante de personas destacadas y anónimas que han echado raíz por estos lares, en la Patagonia, en la cordillera, y hasta en provincias bien autóctonas como las de Buenos Aires y Córdoba. Algo hay en estos espíritus que los hace sintonizar más allá de las visiones políticas, esencialmente pobres. En lo particular he tenido y tengo muchas afinidades con "personas" (con mayúsculas) nacidas en el Reino Unido, puentes de amistad, puentes de hermandad, puentes técnico-científicos, lo cual no impide ningún ángulo en mis sensaciones y sentimientos hacia las islas... En 1982 pensé que la aventura mesiánica de la dictadura militar nos costaría caro... no me equivoqué... de hecho conocí el hundimiento del General Belgrano en el preciso instante en que sucedía y acompañé en sentimiento a aquellas almas hacia el fondo de los mares del sur... doblemente de hecho, tenía algunos amigos embarcados en dicha nave insignia... triplemente de hecho, con un radio de onda corta la causalidad de mi destino quiso que interfiriera la comunicación del submarino británico con "alguien" en las islas... comunicándole el hundimiento... de más está decir que me dolió el espíritu... demás está decir que lloré amargamente, tragándome las lágrimas en silencio... lo que siguió es conocido, con los vericuetos propios de las perspectivas... unos dicen una cosa, otros que han vivido la misma experiencia cuentan otra distinta... no importa... no guarda importancia... así es la vida, lo que veo y siento tú no lo puedes ver y viceversa... nuevamente, de más está decir que seguí el curso del conflicto con la misma radio de onda corta... escuchando lo que nadie contaba. Algunos conocidos de la Fuerza Aérea Argentina se fueron con los mensajes... y sus palabras me las llevaré a la tumba, como corresponde a las discreciones necesarias y a las éticas filosóficas que atan y desatan a las culturas, a los amigos y a todos y cada uno de los afectos que vamos coleccionando con el paso de los años. Al término del conflicto me convertí en portador de un raro sentimiento que cargo hasta hoy... este sentimiento me permite sentir a las almas que vagan por las estepas de las islas reclamando por sus destinos truncados por antojos de terceros empecinados en ocupar un lugar en la historia de los "desatinos". Dichas almas "conjugadas" son argentinas, también británicas... e incluso me habilitan a sentir las voces de aquellos que "nadan" en las aguas de la eternidad... ellas, todas y cada una de esas almas vagantes en las estepas y las aguas que rodean a las islas Malvinas, Falkland o como quieran llamarlas, me han dicho que la sangre que han derramado se ha impregnado en los suelos, exhalando fragancias que han envuelto la geografía isleña con el signo del espíritu de la concertación. Dichas almas, vagantes de estepas heladas, se han visto unidas por la circunstancia y han descubierto que no hay antagonismo de trinchera que se traslade a la eternidad, que no hay diferencia de lengua que se traduzca en la eternidad, y que ésta (eternidad) no tiene bandera ni tampoco fronteras. Cuando los espíritus coinciden como tales, de cara al infinito de los ciclos, las perspectivas cambian y contribuyen a quebrar el curso de la historia... un hecho cierto y con evidencias suficientes, evidencias despreciadas por las soberbias y las necedades de los poderes, esos que poco y nada entienden de sentimientos, de patria, de trincheras y de batallas ganadas o perdidas... En un conflicto nadie gana, nadie triunfa ni aún ganando... en un conflicto nadie pierde, nadie claudica ni aún perdiendo... cuando la historia se quiebra no hay sonrisas, sólo tristezas comunes a saberse "usado y abusado" por terceros en la discordia de las burlas y las omisiones. Entonces, sólo entonces, ¿cómo no hacerles honor?... ¿cómo no escribir sobre ellos que han imbuido de vientos a mi propia alma?... conozco bien el viento patagónico... conozco el frío helado del fin del mundo... desprecio el sonido de las balas silbando en el aire aterrado de tanta estupidez humana...
todas aquellas almas vagantes han entendido que el conflicto no conduce a ninguna parte y que en la eternidad no hay patria, sólo espíritus enaltecidos por las acciones genuinas desplegadas en la vida, esas que estuvieron nutridas de humildad, inocencia, silencio y anonimato. En la eternidad no hay ni nombres y apellidos, tampoco estatuas impersonales, mucho menos monumentos sin recuerdos, no hay banderas, no hay fronteras, por ende la única patria se llama Dios, sólo él. Abril 02, 2012.- Amén por los vivos. Amén por los caídos.
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