el dispensador dice: no pude menos que perderme... necesitaba encontrarme... después de tanto selva de cemento, el aire que respiras comienza por agotarte, para luego perseguirte y más tarde acosarte... hay agobios que no se escriben, pero que pesan al despertarte... había árboles hablando, y muchos sordos tomando sombras, había piedras recitando y muchos necios tropezando destinos... cuando se niegan las tradiciones, no sólo se cortan los hilos, sino que se abren cenotes que a falta de aguas están llenos de abismos...
los ojibwas no eran humanos, a pesar de tener sus formas, ellos sabían de naturalezas, pero más de sus geometrías ocultas que aquello que se traduce en formas... el águila que vuela eterna, no anda perdiendo plumas, mientras que el búho en su mirada, reconoce el porcentaje de todo aquello que la miseria oculta... si no se atiende a las esencias, lo que se pierde es la rosa...
mediante el tótem escalaban las almas, algunas iban por los peces, mientras que otras iban por las aguas... los humanos han perdido los nexos, por sus huellas encalladas... ya no hay rondas de las Lunas, y sólo se escuchan lanzas y espadas, enseñando egos blindados y de tanto metal, pesados, al punto que ya no se mueven, porque sus espíritus se han extraviado... no es bueno ingresar al bosque, cuando la mezquindad domina al humano...
no puede menos que contemplar el parque, y ver ancestros paseando, ellos buscaban esencias, mientras de este lado se lavaban las manos, cuando lo necesario no alcanza, termina agobiando el presente, porque los hechos andan faltando, y de tanta desesperación ansiosa, es la música la que se va apagando, siendo reemplazada por ruidos que aturden al ansioso, tanto como al apurado... cuando las urgencias atrapan, no hay tótem que pueda ser escalado...
fue así que me dirigí al oráculo, buscando respuesta del paralelo perdido, y del simultáneo que se había fugado, vi en el camino a muchos perdidos, y a otros tanto despistados, algunos portaban mentiras, y otros venían engañando, todo aquello que tiene precio, no merece lo que se haya pagado, y si de afectos se trata, mejor omitir las quejas y obviar el sentido de los reclamos, siempre es bueno caminar lento, para poder apresurar el paso, sacudiendo el desprecio de las plantas, tomando distancia de aquellos que usan la vida desechando y descartando...
el oráculo tenía pitonisa, porque ellas son cuestión de sabios... las matemáticas imperan donde la geometría carece de ángulos, así es que en pleno templo, uno debe avanzar descalzo, la conexión se produce, cuando el karma se enlaza a la oración, y el coro es un aire que aparece respirando, mejor si hay agua presente, porque la energía cuántica se conduce cuando los elementos se van alineando... y si el portal es de oro, no hay posibilidad de truco, mucho menos de algún engaño... porque las auras se ven claras, y las intenciones son como cuencos sonando...
no pude menos que atender la piedra como no puede menos que atender al árbol, ambos venían diciendo aquello que debía ser escuchado, no toques lo que no te pertenece, porque el destino se puede volver pesado, así es que mirando el color, decidí seguir andando, mientras algunos derrapaban, otros venían salteando, los oportunismos producen ventajas pero los desvíos sólo derivan en atajos, donde reinan las neblinas, la bruma los va devorando...
observé hacia los laterales, esos donde no hay costados... me circunscribí a la esfera, ésa en la que venía navegando, entendí que donde quedan duendes, es porque sobran humanos... y vi que sus pies estaban pesados porque sus huellas se iban borrando, mientras recitaban falsos poemas, que a otros habían copiado... finalmente en la vida aprueban, aquellos que no faltan a sus llamados, y que no han hecho culto del plagio... es prudente pasar por burro, y no que te tomen por asno... es rara esta tierra humana, andan sobrando los barros...
no pude menos que admirar al tótem, a sus creadores y a aquellos que lo habían pensado... sabían de conexiones etéreas, y de los respetos necesarios, no puedes pretender un bosque cuando en el espíritu todo suena a hachazos... hay demasiado soberbia secuestrando vanidades de los cinismos cultivados, prefiero tomar distancia y mirar el campo desde lo alto, retirarse no es huir de la batalla, sino saberse encontrado... todo lo que te hayan quitado, sumado a lo que te hayan saqueado, agregado lo despojado, porta el sello del esfuerzo de la voluntad del que ha sembrado, por lo tanto la pluma perdida, será la estampa de la pesadilla que los terminará condenando. SEPTIEMBRE 24, 2017.-
no copies la prueba del vecino... ella no contiene la respuesta de lo que se te ha preguntado.
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