lunes, 11 de enero de 2010

ecos del mañana intangible



Evangelio: Marcos 1, 14-20
"Convertíos y creed en la Buena Noticia"

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; convertíos y creed la Buena Noticia".

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres".

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo del Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

el dispensador dice:
existen ecos de los mundos pasados,
mensajes teñidos de tiempos olvidados,
se profanan las tumbas,
se agrede el descanso,
se violan las esculturas,
para depredar lo vano...

existen ecos de los mundos lejanos,
avisan los tiempos que aún no han llegado,
enseñan esencias de aquel otro pasado,
nunca conocido, tampoco olvidado...

se traducen en luces,
se traducen en sonidos,
provienen de inteligencias,
sabidurías distantes,
dimensiones ininteligibles,
que apenas buscan almas sensibles...

al abrirse al mensaje,
transmiten la paz, la armonía,
fiel sintonía de verbos lejanos,
a veces escuchas palabras,
otras sientes sus manos...

el hombre suele negar aquello que no entiende,
su soberbia le nubla ya no solo la mente,
duros de espíritu, rocas vivientes,
gastan sus tiempos sin apreciar las bondades presentes,
aman lo ajeno, rompen los límites,
burlan lo etéreo, ahogándose en vinos,
despreciando lo bueno que no saben de dónde provino...

muchos ecos están llegando,
a esta tierra inconsciente,
avisan de tiempos, de mañanas sin nieves,
las fuentes son distintas,
todas atinentes, las suficientes como llover sobre los continentes,
esperando que algún alma inquieta,
genuinamente buscadora,
por fin se anime a abrir la Caja de Pandora...

que no se escape la ilusión,
que no se pierda la esperanza,
los tiempos que vienen,
transformarán las semblanzas,
se escuchan quejidos,
se riegan las lágrimas,
claman las almas por el raro mañana,
las realidades de hoy,
no las verás en ese mañana,
cerca de las once, el sol estallará,
los rostros serán bronces.
el dispensador: de ecos y sendas... Enero 11, 2010.-
DEDICADO A: los que saben que los ecos que llegan son del mañana intangible.

No hay comentarios: