hielos en los espíritus... arráncame la vida

Evangelio: Lucas 4,14-22a
"Hoy se cumple esta Escritura"

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.

Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor." Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír." Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.

el dispensador dice:
el frío progresaba en un ambiente cálido,
contradicciones del ambiente,
miradas vacías en contextos ricos,
sangre espesa, sentimientos livianos,
sonrisas frescas, intenciones leves,
puedes comprar la condición,
pero eres cristal ante el Señor...

se fueron formando cristales,
uniendo sus formas,
a medida que se entrelazaban,
el alma contenía iba perdiendo forma,
en realidad perdía perspectiva,
enunciaba amores y otros calores,
pero la cáscara de hielo,
transformaba el paisaje,
lo que parecía pasión,
era apenas un vestigio del oleaje...

puedes disimular los sentires,
pero no puedes ocultar las fragancias,
cuando burlas lo genuino,
sólo te alejas del destino,
creyendo ir por buen camino,
sólo construyes un desatino,
el agua hierve en tus manos,
pero se licua en el pesimismo...

helada ya el alma,
comodidad es mentirse,
fabricando palabras que reemplazan ilusiones,
saliendo a borbotones para justificar el cinismo,
vas nutriendo imágenes para crear reflejos,
sin siquiera darte cuenta,
que el empecinamiento te lleva,
a no asumir claramente,
que lo que invade el hielo,
solo vela el paisaje de la mente...

podrás engañar a un alma,
dos, tres, por mutuas conveniencias,
pero para aquel espíritu que está en calma,
en la paz consigo mismo,
aún cuando haya sismos,
y se le destroce lo contiguo,
no podrás bañar con hielo,
ni desdibujar sus anhelos,
existen seres de hielo...
pero unos pocos elegidos, son de roca,
construidos por cristales del destino.

podrás creer que no,
entenderás que tienes razón,
persistirás en el pensamiento,
razón, mentira, conveniencia,
hasta que alguna vez llegará el día,
que ya caída la máscara,
te enseñe que en esta vida,
sólo fuiste una cáscara...
allí vendrán las facturas,
explicaciones y diretes,
habrás perdido la oportunidad,
de ser esencia,
por empecinarte en mentir la querencia...
el dispensador: desiertos de almas disfrazadas de personas. Enero 07, 2009.-
DEDICADO A: los que saben entrar y salir de los desiertos, habiendo recogido lo que les han enseñado.