domingo, 9 de octubre de 2011

ACEITES ESENCIALES


el dispensador dice:
cuál es la diferencia entre el día y la noche?,
tal vez la cantidad de luz,
tal vez la claridad,
tal vez la oscuridad,
tal vez el tiempo,
tal vez sus espacios,
como sea, la diferencia en la concepción,
sólo reside en tu alma...

cuál es la diferencia entre color y los blancos y los negros?,
posiblemente la misma (diferencia) resida en los brillos,
o tal vez en las opacidades,
quizás en la intensidad de los tonos,
tal vez en el blanco se resuman los colores,
quizás en el negro se consuman ellos mismos,
como sea, la diferencia en la apreciación,
sólo reside en tu alma...

cuál es la diferencia entre el espacio y tu tiempo?,
tal vez reconozcas el espacio como afín a tu lugar de residencia,
sin perder de vista que él puede diferir de aquel otro del nacimiento,
posiblemente se relacione con tu sentido del arraigo,
o de la intensidad con la cual transitas tus tiempos,
podrás entender que forman parte de la misma geometría,
donde tu eres vértice de ambos,
como sea, la diferencia en la visión,
sólo reside en tu alma...


cuál es la diferencia entre vínculo y afecto,
tal vez el vínculo es una simple vecindad,
o quizás un encuentro casual,
mientras que posiblemente, el afecto se cultive,
o simplemente se "sienta",
y no haga falta intentar describirlo,
como sea, la diferencia en el sentimiento,
sólo reside en tu alma...

el alma tiene capacidades que son únicas,
dependen de la gracia original de la vida,
esto del verbo causal que la estableció,
por consiguiente aparecen los dones concedidos,
que tienen una finalidad por sobre las intenciones,
y luego se expresan (o no) los talentos,
como traducción al tiempo humano de aquellos dones,
como sea, la consciencia es sólo patrimonio de tu espíritu,
y éste sólo reside en tu alma...

por ende,
el día que vives, 
la noche que sueñas,
el color que percibes,
los blancos y los negros, 
los arraigos y los desarraigos,
las presencias y las ausencias,
las geometrías de tu espacio,
las dimensiones de tu tiempo,
los puentes de tus vínculos,
los hilos de plata de tus afectos,
se sustentan en los contenidos de tu espíritu,
el que sólo reside en tu alma,
y tu alma, sí, ésa misma,
se nutre de aquellas perspectivas que cultivas en ella...

si no cultivas nada,
el alma es un páramo...

si cultivas un poco,
el alma es mezquina...

si cultivas algo,
el alma es disociativa...

si cultivas certidumbres,
el alma se torna asociativa...

si cultivas resignaciones,
el alma es humildades...

si cultivas silencios,
el alma es anónima...

si cultivas compasión y misericordia,
el alma despierta a la vida...

si cultivas enseñanzas,
tu alma conduce enseñanzas...

si cultivas desprecios,
tu alma se ahoga...

si cultivas violencias,
tu alma se evapora...

si cultivas afectos,
tu alma se enaltece...

si cultivas oraciones,
tu alma asciende...

pero siempre, siempre, siempre,
la diferencia reside en tu alma,
y sólo en ella...
por consiguiente,
la diferencia eres tú,
tú la diseñas,
tú la construyes,
tú la sostienes,
tú la mereces,
o simplemente,
tú la abandonas.

Si tú decides abandonar tu alma,
haces lo propio con el verbo del cuál provienes,
si el verbo se ve abandonado,
se duerme la gracia por la cual naciste,
si ella duerme, también lo hacen los dones,
el sueño de los dones implica la negación de los talentos,
la tinta en el libro de la vida se desdibuja, borroneándose,
el brote en el árbol de la vida se mustia,
y tú vida se transforma en un calvario sin pasión...

tu alma es altar,
tu espíritu es santuario,
en ninguno de ellos (alma o espíritu),
residen ni el tiempo ni el espacio,
y se iluminan con la luz de los legados,
aquello hayas negado,
finalmente será olvidado,
mientras lo que hayas cultivado,
de otros será legados...

no pases tu tiempo reprochado,
ni andes por la vida reprochando,
lo que hayas cultivado,
se revelará en tu pasado.
Octubre 09, 2011.-

"... hay gentes que ven flores, otras sólo aprecian colores, hay gentes que descubren las vetas, hay otras que descubren los tonos, hay algunas que encuentran hojas, flores y fuentes... hay quienes van más allá y encuentran sentidos, hay otras que reciben gemidos, algunas muy pocas encuentran esencias, al tiempo que muchas callan ausencias... sin embargo, bueno es que sepas que, cada acción que enaltece a tu vida se revela en una flor en las praderas del paraíso. Puede que ello no signifique nada para tí, no hoy, no ahora, tal vez no ayer, seguramente no mñana... sin embargo, más allá de las propias concepciones, sus cultivos y sus relaciones, cada flor en el jardín de tus ancestros es una potencial nueva gracia hacia los "cestros", esto es hacia los que aún no son pero esperan serlo. No pierdas la oportunidad de tu propia flor, recuerda que eres raíz de todo lo que se ve del otro lado, allá en el paraíso."
fotos de: Alicia María Abatilli
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