jueves, 27 de octubre de 2011

LA LOCURA DE MIS MOLINOS


el dispensador dice: 
he visto pasar molinos,
ilusiones he dejado entre sus aspas,
han triturado algunas esperanzas,
y hasta me han enganchado la lanza,
curiosidades han logrado,
el caballo me ha abandonado,
conservando su montura,
donde reposa la cordura,
de algún, otro tiempo lejano,
por ello de pié sigo andando,
sosteniendo mis locuras,
he empeñado la armadura,
supo oxidar su textura,
solían decir que era errado,
en realidad referían lo oxidado,
por lo viejo andaba crujiendo,
entre silencios y vientos...

he visto pasar molinos,
soñando otros destinos,
algunos piden a gritos,
que los liberen de sus giros,
otros miran graciosos,
la desgracia de los ociosos,
van descansando por la vida,
mientras los atropellan sus días,
devorándole sus sueños,
robándole sus ilusiones,
descansan en trenes sin rumbo,
vagones del inframundo,
desesperan ante los afanes,
huyen hacia infernales,
momentos temebundos,
descansan sobre propios harapos,
hasta sus vidas son trapos,
pero los molinos los recogen,
juntando historias en sus vientos,
las veletas son sentimientos,
las aspas reflejan tiempos,
las esencias que se pierden,
se hacen harinas sin sustento,
lo que se ingiere sin esfuerzo,
se abandona entre los reflejos,
cuando se ven en el espejo,
lo que huyen son los pellejos...
ando envuelto entre locuras,
me persiguen las espesuras,
de olvidados pensamientos,
a veces se muestran como molinos,
otras tantas los giran los vientos,
a veces me rodean los sueños,
otras tantas me ahogan los sentimientos,
ya no sé por qué derramo lágrimas,
si ya nada me espanta,
sigo los impulsos de mi alma,
cuando canta cada mañana,
al amanecer muy temprano,
desde antes que despunte el alba,
observo desde la altura,
el devenir de la locura,
siento que alguien me acompaña,
no es uno, suelen ser muchos,
por ello permanezco paciente,
para ver como todo hierve,
a mi alrededor sin tocarme,
los diablos que me rodean,
me temen y hasta respetan,
los locos son impredecibles,
la vehemencia los hace creíbles,
cuando los miras a los ojos,
los demonios liberan cerrojos,
cortan cadenas y se desatan,
dejan los fuegos que los delatan,
y se transforman en hombres,
entonces semejan ser ovejas,
y justo allí guardan trampa,
cada alma que pasa,
los atiende y los escucha,
termina reemplazando sus llamas,
sus delirios y sus tramas...


raras comarcas me acosan,
a veces diviso los cerros,
aparezco entre desiertos,
siguiendo de los molinos... mis vientos,
ya no me acuesto temprano,
me acurruco en los pensamientos,
voy nadando sin tiempo,
en raudales de sentimientos,
no tengo pasado, tampoco siento,
la necesidad de correr por aquello que siento,
a veces voy hacia el mañana,
pero el me llega primero,
allí aparecen los arcos iris,
sin lluvia y sin tormentos,
llevo a cuestas mi paz,
al que quiera se la ofrezco,
al que me la pide, le concedo la gracia,
del que me riñe me alejo,
prefiero caminar sin mañanas,
los que no entienden de ramas,
mucho menos lo hacen de lejos,
he dejado mi yelmo,
porque se le oxidaron los sentimientos...

al mirar mis viejos molinos,
se me entorpece la letra,
desconozco lo que escribo,
mi montura no guarda estribos,
hay distintos molinos,
todo lo que sueño es locura,
desde la senda a la cintura,
antenas son espesuras,
de un mundo tejido en radios,
todo suena estrafalario,
nada tiene brotes ni frutos,
han dividido el mundo,
entre oportunistas y brutos,
lo que antes se sembraba,
ahora se expone en estantes,
ya nadie tiene estandartes,
se han perdido los escudos,
los títulos son comprados,
algunos andan honrados,
muchos con sus espíritus horadados,
por eso cansado ya de mis molinos,
de mentiras y suplicios,
por otros pergeñados,
sigo mi huella andando,
sin montura y caminando,
dicen que mañana queda adelante,
por ahora la sigo buscando.
Octubre 27, 2011.-




"... he descubierto sin quererlo, sin decidir, sin pretenderlo, que tan hidalgo es El Quijote, como nuestro querido Martín Fierro... los dos andaban errados, por la vida y tras sus vientos, letras llenas de sentimientos han salido de sus labios, algunas se plasmaron en prosas, así como algunas lo fueron en versos, otras se perdieron entre otras cosas, pero el legado es enseñanza tanto como para el burro es la carga."

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