domingo, 22 de junio de 2014

DE LOS DESPRECIOS ► “Esta realidad puede llegar a ser el infierno” | Actualidad | EL PAÍS

“Esta realidad puede llegar a ser el infierno” | Actualidad | EL PAÍS



DE FRENTE / MARIO VARGAS LLOSA

“Esta realidad puede llegar a ser el infierno”

El escritor cree la corrupción y la falta de transparencia lleva a los jóvenes al desprecio por lo social





Al escritor Mario Vargas Llosa le sorprende el desprecio de los jóvenes por la política. / SAMUEL SÁNCHEZ


¿Qué papel adopta cuando habla con jóvenes? El de un curioso. El abismo generacional es el más grande de la historia. Los jóvenes están más en las pantallas; ahí su desenvoltura es imbatible. Nosotros seguimos siendo librescos.
¿Qué más cambió? Se hacen adultos muy pronto. Frente al sexo, por ejemplo. Es una libertad que los hace más sanos de lo que fuimos nosotros. Los tabúes y las prohibiciones hicieron que el sexo fuera traumático.
¿Qué entiende ahora que no hubiera entendido de joven? La igualdad entre el hombre y la mujer. Los jóvenes ahora son más conscientes de eso y nosotros estábamos bastante ciegos. El sexo los hace más libres. Aunque esa libertad les hace perder más rápido esa inocencia que poco a poco iba fomentando el amor y enriqueciendo la relación sentimental.
¿Cuándo perdió usted la inocencia? Entre los diez y los once años. Yo no sabía cómo venían los niños al mundo; que los trajera la cigüeña me parecía algo fantasioso; no sospechaba el tipo de vida sexual que estaba en el origen de la procreación.


Los países que vivieron la utopía demostraron que provocaba más injusticias de las que corregía
¿Y qué otros descubrimientos naturales lo conmovieron? El amor. Fue fundamental y lo descubrí antes que el sexo. Mi primer amor fue el de una trapecista de circo. Era muy chiquito; en Cochabamba los circos venían para el 6 de agosto, día de Bolivia. Había una equilibrista vestida de rosado; fue mi primer amor.
¿Y el primer beso? A los doce años, quizá. Teníamos juegos maliciosos entre chicos y chicas. El premio era un beso. El primero fue el de Teresita; ¡así nombré a la protagonista de la primera novela!
Abrazó la utopía de joven. ¿Cuándo se rompió la utopía? Cuando los países que vivieron la utopía nos demostraron que ésta provocaba peores injusticias que las injusticias que nosotros queríamos corregir con las mediocres democracias.
Esta realidad no está para echar cohetes. Esta realidad democrática no sólo no es el paraíso sino que puede llegar a ser el infierno. Hay corrupción, falta de transparencia, de vitalidad de las democracias, y eso lleva a los jóvenes a volcarse en la indiferencia y el desprecio por lo social y lo político; me parece muy grave. Es una realidad de nuestro tiempo.
¿Qué le sorprende de lo que habla con los chicos? El enorme desprecio por la política y el compromiso; piensan que es una pérdida de tiempo, que todos los políticos son corruptos. Esa actitud cínica a la que llegan tan pronto es peligrosa para el futuro de la democracia, de la libertad, de todo lo que nos ha sacado de la barbarie.
¿Los convence de lo contrario? Es difícil hacerlo si lo que les ofreces es vivir en sociedades donde no hay trabajo sino para minorías. La gran revolución tecnológica transforma el mundo y hace desaparecer cada vez más oportunidades de trabajo.
¿Qué no entiende de lo que oye? Hay un engolosinamiento con la tecnología como panacea para resolverlo todo. Una utopía peligrosa: amenaza la más grande conquista de la humanidad, la libertad. Es la pesadilla orwelliana hecha realidad.
Dijo que imaginaba la vejez junto a un gran danés, frente al mar. ¿Lo ve lejos? ¡Ja ja ja! Mi sueño es poder seguir leyendo y escribiendo hasta el final. Si es así será una muerte feliz.
Un padre casi de su edad le deja el sitio a alguien que puede ser su hijo, Vargas Llosa. ¿Qué porvenir le augura al nuevo Rey? Creo que es un joven muy bien preparado para enfrentar un porvenir enormemente incierto y difícil. Creo que es un joven muy bien preparado para enfrentar un porvenir enormemente incierto y difícil.


el dispensador dice: la ausencia no reconocida de los estados políticos, instalada sobre fines de los ochenta, encaramada sobre discursos vacíos que además de no decir nada instalan la frustración social como eje de gobernabilidad, ocultando intereses y conveniencias que arrasan con la consciencia pública... se traducen en una anticultura que impone los ocios por sobre las labores, que oficializa la vagancia como mecanismo de vida, que alienta la desintegración social a partir de las violencias crecientes, lo cual habilita a corrupciones de distinta índole que devoran los sentidos sociales del ser humano, desde sus propias entrañas hacia afuera... 

la mella cultural es evidente...

la mella social también lo es...

la mella en las conductas y en las convivencias no dejan lugar a dudas...

la desintegración cultural es demasiado peligrosa la condición humana, porque va creando una especie de hojaldre que habilita a los óxidos y las corrosiones de los valores tanto como de los afectos, haciendo del hombre el peor de los exponentes de la creación... el único que se come a sí mismo... 

existe una desconsideración manifiesta desde los estados hacia las culturas sociales y sus diversas expresiones, ello se traduce en manipulación de las intenciones, induciendo intencionalidades que fisuran la formación tanto como la información, infiltrando corrosiones que se van carcomiendo los sentidos vinculantes así como los propios vínculos... los populismos así como las xenofobias funcionan como mecanismos que se comen a las consciencias sociales desde dentro hacia afuera, restando capacidades para cuantificar y para revelar los daños... hasta que es demasiado tarde...

existe una peligrosísima manipulación de las artes tanto como de las ciencias, haciendo de las mismas estrategias de vaciamientos de los sentidos sociales... ante ello, las sociedades humanas aparecen como indefensas, incapaces de crear anticuerpos adecuados, insolventes para enfrentar las desintegraciones inducidas...

cuando el ser humano pierde el sentido de la palabra... haciendo de sus segundas intenciones un altar que atropella al prójimo tanto como al propio pensamiento reflexivo... 

cuando el ser humano pierde el sentido del otro, sea como afecto, como puente, como vínculo, como nexo necesario para la convivencia y la subsistencia, se aisla en una medeja social desintegrativa que se devora a la cultura y sus pautas, reemplazándola por manifestaciones cada vez más primitivas que van instalando el sentido primitivo del garrote utilitario al alcance de objetivos tergiversados... ello alienta las pobrezas, las marginaciones, y las indigencias que destruyen con las bases sociales, desplazando los sentidos que hacen del ser humano un ser social por excelencia...

el mundo humano, éste, éste mismo, que cursa por estas horas, está atrapado por las urgencias fabricadas por una sociedad corporativa entre políticos incapaces, intereses y conveniencias corporativas que todo lo depredan para ningún fin genuino, estados ausentes abundantes en funcionarios que no son más que una máquina de recitar e impedir, militares desbordantes de necedades miserables, que habilitan a la vigencia de los lavadores y a sus lavaderos, nutridos desde las redes de la degradación social (prostitución, tráficos de estupefacientes, drogas varias, tráficos de órganos, de personas, de saludes milagrosas y de otras prodigiosas que a su vez son mentirosas, etc.) ... hoy los estados están desintegrados... lo cual ha sido impuesto desde el sentido corporativo del mundo humano globalizado, esto es que no hay fronteras ni banderas... las hay (fronteras) cuando las conveniencias lo ameritan... las hay (banderas) cuando los intereses las imponen... pero más allá de las rutinas y sus "inteligencias", los vacíos dominan cualquier paisaje desde la corrupción hacia abajo... y dado que los ejemplos siempre descienden y nunca suben... la solidaridad desintegrativa es un eje de las gentes libradas a sus suertes, a partir de la imposición de las urgencias como modelo de supervivencia... ¿nefasto?, sí... ¿peligroso?, también... ya que ello funciona al modo de un cáncer que se come sociedades enteras, conduciéndolas a su disgregación y a su denigración, impidiéndoles "darse cuenta"...

este desprecio globalizado conduce indefectiblemente a la extinción...

esta humanidad, mal que le pese a cualquier ser humano, de seguir por esta senda... está condenada... ya que una humanidad sin un mañana necesario potencialmente propio... ya que una humanidad con un futuro hipotecado, proyectado desde el "antes de nacer" hasta los propios "tiempos respirables", manipulado por unos pocos en desmedro de los muchos, lleva directamente a un abismo del que no habrá regreso... que obligará a que la humanidad deba ser sembrada nuevamente, a partir de un verbo integrativo que alimente los sentidos sociales... más allá o más acá, el ser humano... sin su otro respectivo... no es nada... ni existe... porque sucumbe a sus propias soledades y a sus intensos aislamientos... vaciándose de espíritu... distanciándose de alma... negando su propia consciencia... borrando su aura... comiéndose su karma... lo cual, al no estar contemplado por la mismísima "creación", es sencillamente inaceptable, tanto desde el dogma como del pragma. JUNIO 22, 2014.-



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