curriculum
Terroristas y repetidores - Alma Bolón
Las soluciones que se barajan para el analfabetismo de los numerosos niños uruguayos que no comprenden ni asuntos matemáticos, ni asuntos científicos ni asuntos lingüísticos no difieren, en su índole, de las que se aplican para el analfabetismo de los muchachitos franceses que, leyeren lo que leyeren, solo estarían entendiendo el monótono libro del terror. [+]
Alma Bolón | ||
Montevideo, Uruguay, 1955. Docente de Lingüística Aplicada en Carrera de Traductorado (Facultad de Derecho) y Literatura Francesa (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación). Autora de Pobres palabras. El olvido del lenguaje. Ensayos discursivos sobre el decir (Montevideo: Publicaciones de la Universidad de la República, 2001), de Onetti en la calle (Montevideo: Amuleto, 2009) y de artículos sobre lengua, discurso y literatura comparada. Actualmente se interesa en la presencia de “lo francés” en algunos autores uruguayos, especialmente, Onetti. Publica regularmente en el semanario Brecha y en la separata Tiempo de crítica de la revista Caras y Caretas.
Contacto electrónico: abolon@adinet.com.uy
| ||
el dispensador dice:
la memoria del karma se nutre de purezas,
se alimenta de fuentes,
también de esencias,
muchos conocimientos se evaporan,
mientras comprendes que nada es rotundo,
en un universo donde no hay tiempos,
y donde las geometrías ecuacionan por múltiplos...
en la memoria del karma...
no puedes llevarte los bienestares,
ni los vividos ni los envidiados,
no puede conservar las segundas intenciones,
porque en el karma se vuelven vendavales,
tampoco puedes llevarte los reclamos,
las palabras pronunciadas que no han servido para revelar a tu alma,
no puedes llevar la paz de los otros,
ni las ofensas que pesan en tus espaldas...
en la memoria del karma...
no hay espacio para las oraciones vanas,
tampoco hay lugar para las falsas,
mucho menos para las invocaciones que no dejaron nada,
que reflejaron el espíritu... detrás de sus trampas...
en la memoria del karma,
sólo hay lugar para el altar,
que has construído en tu alma,
debe ser blanco inmaculado,
como el manto de la madre que concede las calmas...
si no la tienes a ella,
definitivamente...
te habrás ido vacío,
sin nada.
ENERO 22, 2015.-
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario