lunes, 12 de marzo de 2012

ARMONÍA DE SENTIDOS || El sonido de la naturaleza | elmundo.es

El sonido de la naturaleza | elmundo.es


UNA NOCHE DE ESPERA EN CABAÑEROS


Carlos de Hita

Es de noche y en apariencia nada se mueve; de los perfiles oscuros de las sierras, de las copas redondeadas de las encinas, no sale nada, ningún sonido que delate actividad. El aire está frío y todavía faltan semanas para que los grillos calienten la atmósfera nocturna.

Pero una espera en el campo nunca decepciona. Ocasionalmente, como destellos en la oscuridad, se escuchan voces aisladas, gritos que rompen por unos segundos el silencio, la quietud de la noche. Al cabo de un tiempo la vista se acostumbra a la oscuridad y hasta la tenue luz de las estrellas sería suficiente; pero además hoy la luna está casi llena. Estamos en la llamada mancha de los Portugueses, junto a un arroyo rodeados de encinas, madroños, quejigos y un matorral espeso. En el corazón del Parque Nacional de Cabañeros. El sol se ha puesto envuelto en todos los colores que van del rojo al violeta. La luna asoma tras las crestas de una sierra y convierte las aguas del arroyo en una lámina plateada.

El latido de la sierra se deja oír por primera vez: una cierva ladra a lo lejos, una voz bronca, asustada. Como respuesta, una tropa que había pasado desapercibida se aleja al trote, rompiendo el monte.

Los coros pulsantes de las ranitas de san Antón se apagan enseguida; una pareja de ánades azulones se acerca hasta aquí, con gran estrépito; vienen siguiendo la lámina plateada del arroyo. Se posan pero algo les inquieta, ya que inmediatamente, con una palmada en el agua, se alejan volando. Ulula un cárabo. Y su voz fúnebre da pie al sonido más agreste del monte, el ladrido del zorro.
Foto
Atardecer en la Mancha de los Portugueses, en Cabañeros (Ciudad Real). | Carlos de Hita.

Imperceptiblemente, desde hace un buen rato se vienen oyendo alrededor pisoteos, chapoteos y algunos gruñidos; una piara de jabalíes ha salido del monte espeso y ronda el arroyo en busca de comida. Y aunque hay campo para todos, las cosas no parecen ir bien entre ellos; por los chillidos se diría que los estuvieran matando, pero en realidad se pelean con grandes aspavientos por algunas raíces.

La cierva vuelve a ladrar; el zorro grita; la sierra late.
Parque Nacional de Cabañeros, 7 de marzo de 2012




el dispensador dice:
adoro estas letras de espera,
admirar el cielo no es para cualquiera,
podrán robarte las semillas de esfuerzos,
pero jamás podrán quitarte la huella,
aquella sombra que te marca el paso,
sube la cuesta buscando su cuadro,
no sólo hay estrellas en los cielos lejanos,
ellas se reflejan en la palma de tu mano,
siguiendo las líneas encontrarás el llano,
no hay horizonte conforme cuando no es lejano...


he visto gente correr tras pentagramas robados,
hablando de la felicidad que han alcanzado,
acumulan bienes sin saber de legados,
construyen amores sobre otros engañados,
asaltan esfuerzos de inocentes entregados,
recitan la misericordia en raros santuarios,
no compasión en lo que es negado,
no es solidario esconder la mano...


los campos se abren en distancias distantes,
llevo recuerdos atrapados en alambradas,
no tengo tranqueras en el alma,
el espíritu se enriquece sólo en la calma,
si no entiendes de paz y quiebras la rama,
se dobla el destino al cultivar la espada,
no hace falta herir para matar la llama,
muchos no entienden el alcance de sus palabras...


cuando tomas altura entre los Andes,
el frío te inunda hasta que arde,
si aprecias el valor de la gracia dada,
te sentirás siempre custodiado por hadas,
no hace falta verlas para sentir sus alas,
suelen defenderte con invisibles espadas,
hasta los duendes las acompañan,
abundan los espíritus en estas comarcas...


hallo sonidos de la naturaleza,
alivianan mi carga cuando esta pesa,
me impulsan a dar el siguiente paso,
todo vale hasta donde Dios nos trajo,
motivos sobran sin que sepamos,
descubrir los sentidos de cada ángulo,
no hay mañana que se haya quebrado,
antes de la aurora del recién llegado...


había cabañeros en aquellos cielos,
cuidaban las cabras de los legüeros,
hablaban lenguas de los esteros,
leguas y leguas en interminables senderos,
he visto una estrella señalando el paseo,
los mensajes hablan sin nombrar a los herreros,
forjando herraduras para portadores de deseos...


el monte espeso guarda secretos,
el Santo Grial es del Señor mensajero,
augura sostenerse ante el curioso deseo,
tiene vida propia y se cuida solo,
las cosas de Dios van por sobre todo,
eligiendo almas, no por sus ojos,
así como así te tocan el hombro,
vives tu tiempo andando entre escombros...


admiro las aves y el paso de ciervos,
hablo con los buhos y hasta con los cuervos,
no le hago asco al llamado del cerro,
suenan las campanas confundiendo cencerros,
no miro hacia atrás buscando los vientos,
lo pasado estampó mis sentimientos,
he grabado esencias entre mis silencios,
ya no hay lejanías entre lo que pienso,
he descubierto que pertenezco a los cielos.
Marzo 12, 2012.-


Me han preguntado si soy feliz... y en mi convicción la "felicidad" no existe... no hay como la armonía de los sentidos para comprender la sintonía necesaria entre alma y espíritu, el cuerpo pasa y finalmente se apaga, los recuerdos se van cuando en las auras no hay llamas, y ello sucede con muchas almas que priorizan la urgencia sobre la prioridad de la calma.


Me han preguntado si soy feliz... y en mi convicción la "felicidad" no existe... es necesaria la conjunción prudente de todos los sentidos, para aprender a mirar a través del espíritu, a medida que envejeces los ojos se pierden, si sabes atender el alma se enciende.


Me han preguntado reiteradas veces si soy feliz... y en mí convicción y experiencia la felicidad no existe, no encuentro sosiego cuando veo almas tristes, perdiendo la gracia que han recibido, negando sus dones entre quejidos, intento guiar a aquellos que andan perdidos, no los sigo llamando cuando su burla es testigo, fabrican circunstancias para construir abismos.


Me han empujado para robar mi destino, no me aferro a la vida porque ser feliz no es mi abrigo, busco la armonía de todos los sentidos, mañana siempre es tarde cuando la espada hiere al inocente elegido.


Amo lo que me ha sido concedido, poco o mucho lo he agradecido, Dios bien sabe lo que le he pedido, ilumina las almas de los que no han atendido. La vida pasa rápido cuando no has comprendido, que la vida es mucho más que un cielo escondido...


No te dejes llevar por los ruidos de los corazones que no guardan calma, los tridentes esperan a los que doblan las rayas... podrán quitarte aquello que amas, te será devuelto cuando genuinos son los sentidos que anidan en el alma.


Agradece. Agradece. No pidas nada. Dios reconoce a los que cuidan los rebaños y no se apartan... Dios también reconoce a los que deben alejarse de sus comarcas, no hay camino del hombre que reemplace aquel de la gracia.

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