CUATRO ENFOQUES SOBRE LA FELICIDAD
La felicidad como insatisfacción garantizada
Inteligentes observaciones sobre distintos aspectos de la vida cotidiana.
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REFLEXIONES
FELICIDAD OBLIGATORIA
RICARDO COLER
(Planeta - Buenos Aires)
Este autor, médico, fotógrafo, psicoanalista, poseedor de un estilo conciso y reflexivo sobre temas cotidianos que atraviesan inquietudes populares, creador del best seller El reino de las mujeres, se caracteriza por la particular construcción de datos originales surgidos de la contradicción que la sociedad presenta en sus mensajes. Así, en espacios no superiores a las tres carillas, consigue abrir, desarrollar y cerrar con hábil síntesis observaciones de la vida cotidiana. Más de 60 temas son tratados y descritos en significaciones más profundas utilizando el arquetipo freudiano para el análisis de los sueños y de los síntomas, esto es, el contenido latente develando el contenido manifiesto. La descripción está centrada en la relación preexistente entre lo que se entiende con cómo se piensa. Una alusión a la desembocadura de absurdos según lógicas más absurdas o, en el mejor de los casos, más hipócritas.
El autor coloca a la felicidad obligatoria dentro del destino de la mayoría de los ideales, esto es, con insatisfacción asegurada. Puede percibirse un fino cuestionamiento provocador y desafiante de lo políticamente correcto cuando -entre otros temas- se refiere a la institución matrimonio diciendo que es un compromiso que se asume recién cuando la pareja se deja de querer. Compromiso que en ocasiones se extiende ante la inminente disolución garantizando así, paradójicamente, su continuidad.
La inteligencia, como muchos intuyen, es una capacidad que se manifiesta en la diferencia de matices que toda reflexión seria exige. En temas tan delicados socialmente como la diversidad y su influencia en los derechos de mayorías y minorías, el autor aclara que no es lo mismo reivindicar lo que todos tenemos de diferentes que defender lo que todos tenemos de iguales. La construcción y disolución simultánea del tejido social en nuestra compleja realidad actual acentúa la necesidad de enriquecer los puntos de vista desde donde se mira; de ahí dependerá lo que se ve. El prejuicio está desarrollado por la unilateralidad de la soberbia del pensamiento único. Esto ofrece a Coler la oportunidad de "dar vuelta" las cosas, lo que permite leerlo de un modo di-vertido. Un buen escritor es aquél que conserva distancia de las temáticas que lo apasionan para inspirarse más en el deseo que en la voluntad. Coler lo logra y se salva de que su obra quede calificada como de autoayuda.
© LA GACETA
Osvaldo Aiziczon
FELICIDAD OBLIGATORIA
RICARDO COLER
(Planeta - Buenos Aires)
Este autor, médico, fotógrafo, psicoanalista, poseedor de un estilo conciso y reflexivo sobre temas cotidianos que atraviesan inquietudes populares, creador del best seller El reino de las mujeres, se caracteriza por la particular construcción de datos originales surgidos de la contradicción que la sociedad presenta en sus mensajes. Así, en espacios no superiores a las tres carillas, consigue abrir, desarrollar y cerrar con hábil síntesis observaciones de la vida cotidiana. Más de 60 temas son tratados y descritos en significaciones más profundas utilizando el arquetipo freudiano para el análisis de los sueños y de los síntomas, esto es, el contenido latente develando el contenido manifiesto. La descripción está centrada en la relación preexistente entre lo que se entiende con cómo se piensa. Una alusión a la desembocadura de absurdos según lógicas más absurdas o, en el mejor de los casos, más hipócritas.
El autor coloca a la felicidad obligatoria dentro del destino de la mayoría de los ideales, esto es, con insatisfacción asegurada. Puede percibirse un fino cuestionamiento provocador y desafiante de lo políticamente correcto cuando -entre otros temas- se refiere a la institución matrimonio diciendo que es un compromiso que se asume recién cuando la pareja se deja de querer. Compromiso que en ocasiones se extiende ante la inminente disolución garantizando así, paradójicamente, su continuidad.
La inteligencia, como muchos intuyen, es una capacidad que se manifiesta en la diferencia de matices que toda reflexión seria exige. En temas tan delicados socialmente como la diversidad y su influencia en los derechos de mayorías y minorías, el autor aclara que no es lo mismo reivindicar lo que todos tenemos de diferentes que defender lo que todos tenemos de iguales. La construcción y disolución simultánea del tejido social en nuestra compleja realidad actual acentúa la necesidad de enriquecer los puntos de vista desde donde se mira; de ahí dependerá lo que se ve. El prejuicio está desarrollado por la unilateralidad de la soberbia del pensamiento único. Esto ofrece a Coler la oportunidad de "dar vuelta" las cosas, lo que permite leerlo de un modo di-vertido. Un buen escritor es aquél que conserva distancia de las temáticas que lo apasionan para inspirarse más en el deseo que en la voluntad. Coler lo logra y se salva de que su obra quede calificada como de autoayuda.
© LA GACETA
Osvaldo Aiziczon
[2 ►] CUATRO ENFOQUES SOBRE LA FELICIDAD
Guía para salir de la insatisfacción
Propuesta de una religiosidad personal.
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AUTOAYUDA
CÓMO ENTRAR AL REINO DE LA FELICIDAD
CARLOS MRAIDA
(Planeta - Buenos Aires)
¿Es posible salir de la insatisfacción y entrar al reino de la felicidad? Esta es la pregunta a la que responde este libro escrito por Carlos Mraida, master en Teología, conferencista internacional y creador del "coaching espiritual". La tesis que sostiene el autor es muy simple: se trata de no confundir el éxito de la riqueza, el poder, la fama, con la felicidad. A través de una multiplicidad de ejemplos y citas de personalidades del ámbito del espectáculo y del deporte que alcanzaron el éxito, y que la sociedad designa como VIP (Very important person), el autor muestra que eso no saca a las personas de la insatisfacción permaneciendo como "personas muy insatisfechas". A lo largo de diez capítulos el autor establece las causas de la insatisfacción en relación a distintas faltas que ubica en los seres humanos: falta de amor, de aprobación, de aceptación, de bendición paterna, de paz. También falta de sentido de la vida, de libertad, de futuro, de trascendencia y de propósitos.
En el último capítulo el autor nos ofrece la llave que llevará a la tan ansiada felicidad tanto a aquellos que han alcanzado el éxito social o económico, pero que aún así se mantienen en el vacío y la insatisfacción, como a aquellos que ilusionan alcanzar el éxito confundiendo el camino hacia la felicidad.
Por el amor de Dios
Como no podía ser de otro modo lo que esta guía nos propone como llave para la felicidad es el establecimiento de una relación personal con Dios. Mraida reedita la fórmula que tanto éxito ha ofrecido a las religiones: el retorno al padre, el re-ligarse a la religión como forma de obtener la pacificación. Es la relación con Dios-padre quien establece una mediación extrayendo al sujeto del camino de un goce sin límites. Así nos dice que es el amor de Dios por cada uno de sus hijos lo que hace a una "persona muy importante" (VIP), y que para alcanzar la plenitud hace falta en contrapartida entregarle la vida a El. Es la comunión con Dios lo que otorga esa felicidad tan anhelada y buscada por los seres humanos. En síntesis, se trata de un libro que ofrece una guía a partir de una religiosidad personal que asegura la entrada al Reino de la felicidad. Propone así a la religión, como contacto personal con Dios, en lugar de los ilusorios éxitos efímeros. Esta fórmula, que las religiones en sus distintas vertientes han ofrecido a lo largo de los tiempos con su promesa de felicidad, es lo que determinó su éxito a nivel planetario. Pero es justo decir que esta prometida pacificación, que no compartimos por su carácter ilusorio, no alcanzó para asegurar la entrada al deseado "Reino de la felicidad", aunque este libro nos ofrezca un menú del que han saboreado encumbrados y exitosos personajes quienes supieron retornar a los caminos de Dios.
(c) LA GACETA
Alfredo Ygel
http://www.lagaceta.com.ar/nota/480558/LA-GACETA-Literaria/Guia-para-salir-insatisfaccion.htmlCÓMO ENTRAR AL REINO DE LA FELICIDAD
CARLOS MRAIDA
(Planeta - Buenos Aires)
¿Es posible salir de la insatisfacción y entrar al reino de la felicidad? Esta es la pregunta a la que responde este libro escrito por Carlos Mraida, master en Teología, conferencista internacional y creador del "coaching espiritual". La tesis que sostiene el autor es muy simple: se trata de no confundir el éxito de la riqueza, el poder, la fama, con la felicidad. A través de una multiplicidad de ejemplos y citas de personalidades del ámbito del espectáculo y del deporte que alcanzaron el éxito, y que la sociedad designa como VIP (Very important person), el autor muestra que eso no saca a las personas de la insatisfacción permaneciendo como "personas muy insatisfechas". A lo largo de diez capítulos el autor establece las causas de la insatisfacción en relación a distintas faltas que ubica en los seres humanos: falta de amor, de aprobación, de aceptación, de bendición paterna, de paz. También falta de sentido de la vida, de libertad, de futuro, de trascendencia y de propósitos.
En el último capítulo el autor nos ofrece la llave que llevará a la tan ansiada felicidad tanto a aquellos que han alcanzado el éxito social o económico, pero que aún así se mantienen en el vacío y la insatisfacción, como a aquellos que ilusionan alcanzar el éxito confundiendo el camino hacia la felicidad.
Por el amor de Dios
Como no podía ser de otro modo lo que esta guía nos propone como llave para la felicidad es el establecimiento de una relación personal con Dios. Mraida reedita la fórmula que tanto éxito ha ofrecido a las religiones: el retorno al padre, el re-ligarse a la religión como forma de obtener la pacificación. Es la relación con Dios-padre quien establece una mediación extrayendo al sujeto del camino de un goce sin límites. Así nos dice que es el amor de Dios por cada uno de sus hijos lo que hace a una "persona muy importante" (VIP), y que para alcanzar la plenitud hace falta en contrapartida entregarle la vida a El. Es la comunión con Dios lo que otorga esa felicidad tan anhelada y buscada por los seres humanos. En síntesis, se trata de un libro que ofrece una guía a partir de una religiosidad personal que asegura la entrada al Reino de la felicidad. Propone así a la religión, como contacto personal con Dios, en lugar de los ilusorios éxitos efímeros. Esta fórmula, que las religiones en sus distintas vertientes han ofrecido a lo largo de los tiempos con su promesa de felicidad, es lo que determinó su éxito a nivel planetario. Pero es justo decir que esta prometida pacificación, que no compartimos por su carácter ilusorio, no alcanzó para asegurar la entrada al deseado "Reino de la felicidad", aunque este libro nos ofrezca un menú del que han saboreado encumbrados y exitosos personajes quienes supieron retornar a los caminos de Dios.
(c) LA GACETA
Alfredo Ygel
[3 ►]
Siete leyes esenciales para lograr sus deseos
La autora propone seguir las enseñanzas de Hermes Trimegisto.
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AUTOAYUDA
EL SECRETO DE LA FELICIDAD
NILDA MACÍAS
(Planeta - Buenos Aires)
La lectura de este libro me produjo sentimientos encontrados. Mi primera reacción fue de animosidad; acostumbrada a otro tipo de textos, pensé que un libro de autoayuda es conceptualmente pobre, lleno de lugares comunes, carente de creatividad; por tanto, no es útil a nadie. Si además se propone -como en este caso- desarrollar principios de sabiduría ancestral obtenidos de la llamada Filosofía Hermética que viene desde los egipcios, el sentimiento de absurdo se adueña de nosotros. El nombre del libro nos hace pensar en un imposible: el secreto para ser felices es leer y seguir las indicaciones del Corpus Hermeticum o Hermetismo, conjunto de enseñanzas atribuidas a Hermes Trimegisto o Hermes Tres veces grande, un dios griego equivalente al Dios egipcio Thoth. Se trata, en realidad -esto no se dice en el libro, naturalmente- de un conjunto de escritos sobre magia, alquimia, astrología, tratados de filosofía, química, biología, etc, que ejercieron influencias en un momento de fragilidad de la tradición racionalista griega. Hubo dos corrientes dentro del Hermetismo -que en el Renacimiento aparecen con fuerza-: una más racional, griega, y una mística, que provenía de la tradición egipcia.
Camino de salvación
En este libro, paradójicamente, las leyes de la felicidad dejan de ser fórmulas secretas y sólo para elegidos y se revelan, a través de su autora, quien recibe una particular energía mientras lo escribe. Es un camino de salvación; un conócete a ti mismo que dice: mire señor y/o señora, si usted piensa de este modo, si atiende a su espíritu y no a su ego, si sigue las siete leyes esenciales de la filosofía Hermética, puede ser feliz. Este conocimiento sólo puede ser entendido con la inspiración de Hermes. Entonces, ¿cómo hacer para comprenderlos? Leer este libro. Sin embargo, al cabo de estos comentarios un tanto irónicos, tuve una reflexión de otra índole. La frase mística: "Sólo cuando los oídos del discípulo están listos para oír, llega la voz del maestro a llenarlos de sabiduría" me hizo pensar que existen razones muy poderosas -más allá de las económicas de la editorial- como soledad, incomprensión, desamor, por la cual mucha gente demanda estos libros. Y esas razones deben ser escuchadas por todos nosotros. No importa de dónde llegan las palabras que dotan de sentido la existencia; si se las encuentra, bienvenida sea esta sencilla felicidad.
© LA GACETA
Cristina Bulacio
http://www.lagaceta.com.ar/nota/480557/LA-GACETA-Literaria/Siete-leyes-esenciales-para-lograr-sus-deseos-.htmlEL SECRETO DE LA FELICIDAD
NILDA MACÍAS
(Planeta - Buenos Aires)
La lectura de este libro me produjo sentimientos encontrados. Mi primera reacción fue de animosidad; acostumbrada a otro tipo de textos, pensé que un libro de autoayuda es conceptualmente pobre, lleno de lugares comunes, carente de creatividad; por tanto, no es útil a nadie. Si además se propone -como en este caso- desarrollar principios de sabiduría ancestral obtenidos de la llamada Filosofía Hermética que viene desde los egipcios, el sentimiento de absurdo se adueña de nosotros. El nombre del libro nos hace pensar en un imposible: el secreto para ser felices es leer y seguir las indicaciones del Corpus Hermeticum o Hermetismo, conjunto de enseñanzas atribuidas a Hermes Trimegisto o Hermes Tres veces grande, un dios griego equivalente al Dios egipcio Thoth. Se trata, en realidad -esto no se dice en el libro, naturalmente- de un conjunto de escritos sobre magia, alquimia, astrología, tratados de filosofía, química, biología, etc, que ejercieron influencias en un momento de fragilidad de la tradición racionalista griega. Hubo dos corrientes dentro del Hermetismo -que en el Renacimiento aparecen con fuerza-: una más racional, griega, y una mística, que provenía de la tradición egipcia.
Camino de salvación
En este libro, paradójicamente, las leyes de la felicidad dejan de ser fórmulas secretas y sólo para elegidos y se revelan, a través de su autora, quien recibe una particular energía mientras lo escribe. Es un camino de salvación; un conócete a ti mismo que dice: mire señor y/o señora, si usted piensa de este modo, si atiende a su espíritu y no a su ego, si sigue las siete leyes esenciales de la filosofía Hermética, puede ser feliz. Este conocimiento sólo puede ser entendido con la inspiración de Hermes. Entonces, ¿cómo hacer para comprenderlos? Leer este libro. Sin embargo, al cabo de estos comentarios un tanto irónicos, tuve una reflexión de otra índole. La frase mística: "Sólo cuando los oídos del discípulo están listos para oír, llega la voz del maestro a llenarlos de sabiduría" me hizo pensar que existen razones muy poderosas -más allá de las económicas de la editorial- como soledad, incomprensión, desamor, por la cual mucha gente demanda estos libros. Y esas razones deben ser escuchadas por todos nosotros. No importa de dónde llegan las palabras que dotan de sentido la existencia; si se las encuentra, bienvenida sea esta sencilla felicidad.
© LA GACETA
Cristina Bulacio
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Impugnación de las fórmulas mágicas
Para Sergio Sinay el fin de la vida es el sentido.
ENSAYO
LA FELICIDAD COMO ELECCIÓN
SERGIO SINAY
(Paidós - Buenos Aires)
Dicen que Aristóteles daba por descontado que todos queremos ser felices, que en ese deseo primordial todos estamos de acuerdo, pero que las discrepancias crecerán como hongos conforme tratemos de establecer cuál es el camino que nos llevará a consumar ese deseo. Fue el propio Aristóteles el que vinculó la noción de felicidad con la positiva realización de las metas que les serían intrínsecas al ser humano (el denominado eudemonismo, hipótesis que define como bueno todo aquello que nos acerque a la felicidad), pero hete aquí que el celebérrimo filósofo vivió entre 384 a. C y 322 a. C) y hoy mismo, pleno siglo XXI, la felicidad sigue siendo bastante más que un valor entre tantos pero también bastante más compleja que un confort al alcance de la mano. Y de allí que tenga jerarquía de tema central en la agenda. Si escribimos la palabra "felicidad" en el buscador de Google, encontraremos 36.500.000 resultados.
Fruto del trabajo
A Sergio Sinay también lo desvela el tema de la felicidad, pero se ve que lo suyo no pasa por una urgencia personal ni por una frívola curiosidad intelectual. Más bien se siente llamado desde una especie de indignación que le producen los idearios variopintos que postulan la felicidad como un imperativo que ellos mismos, tales idearios o, mejor, sus portadores, se encargarán de satisfacer. "Hay una conspiración contra la felicidad y en este libro me propongo denunciarla", advierte, en la primera línea de la página de introducción, el autor de La felicidad como elección, que es a su vez el autor de unos cuantos textos de resonancia apreciable. Por caso, La masculinidad tóxica y La sociedad de los hijos huérfanos.
Sinay comienza por interpelar la noción misma de felicidad como fin último de la existencia y sostiene que, en rigor, el fin de la vida es el sentido. Y que, en todo caso, perseverar en el sentido, incluso en la búsqueda del sentido, puede corresponderse con una travesía en la que, por añadidura, y sólo como fruto de un arduo trabajo personal y vincular, tropecemos con la mismísima felicidad. Por carácter transitivo, impugna severamente recetas, manuales y fórmulas mágicas que de un modo más o menos explícito o sugerido ofrecen las mejores respuestas para las peores preguntas, o incluso más: ofrecen la vía regia a la felicidad. Y en esta bolsa caen unos cuantos saberes, verificables o conjeturales, que gozan de muy buena prensa. "No hay práctica esotérica, de origen oriental y occidental, ni gimnasia aparatosa que te pueda hacer feliz, aunque lo prometa", concluye Sinay en un libro que ostenta una virtud digna de ser apreciada: ayuda a pensar.
© LA GACETA
Walter Vargas
http://www.lagaceta.com.ar/nota/480556/LA-GACETA-Literaria/Impugnacion-formulas-magicas-.html
el dispensador dice:
no puedes iniciar un camino,
sendero, atajo, destino,
si no concertas sentimientos,
los sentidos guardan tiempos,
prescindentes de los cielos,
cuando de consciencia eres atento,
es imposible amanecer en el mañana,
negando aquello que tienes dentro,
así muchos quedan en el camino,
desconociendo lo que implica atender sin oídos...
¿y qué es el destino entonces?,
nada más que una convergencia,
que aún padeciendo urgencia,
presión y otra exigencia,
se cobija en propios sentidos,
que demandan confluir seguros,
hacia los luceros del futuro...
las armonías se conducen por sendas,
de los ángulos de la gracia,
los dones crecen lentamente,
mientras se madura y se enlaza,
dando campo al sembradío,
es de gentiles el río,
que tensa cuerdas de talentos,
no hay apuros en los vientos,
cuando lo que te aventa es el tino,
no puede haber anticipo,
en los tiempos que no llegan...
algunos dicen que en la felicidad se hamacan,
mientras hacen padecer a los otros,
por sufrimientos inducidos,
así van quebrando los ritmos,
hasta ahuyentar los sentidos,
despellejando otros sueños que no suenan como los mismos,
los que se andan fabricando sismos,
rompiendo suelos y dejando itsmos,
aparecen luego entre sus señuelos,
llorando por imperio de sus vientos...
así es que no hay felicidad que se atrape,
tampoco hay pesca que se destaque,
no existe garantía de almanaque,
cuando el espíritu anda en jaque,
si el alma no se reconoce,
se perderá en el ángel del goce,
correrá saltando extraños obstáculos,
que a sí mismos se irán creando,
y al tiempo que se los vaya alcanzando,
otros nuevos se irán recreando...
por ello la felicidad es constancia,
de sintonías y elegancias,
de alegrías en estancias,
la misericordia es alabanza,
cuando el silencio es palabra,
y si la compasión te rodea,
y la solidaridad no te gasta,
hallarás que has hecho cumbre,
sin haber hallado montaña.
Marzo 13, 2012.-
LA FELICIDAD COMO ELECCIÓN
SERGIO SINAY
(Paidós - Buenos Aires)
Dicen que Aristóteles daba por descontado que todos queremos ser felices, que en ese deseo primordial todos estamos de acuerdo, pero que las discrepancias crecerán como hongos conforme tratemos de establecer cuál es el camino que nos llevará a consumar ese deseo. Fue el propio Aristóteles el que vinculó la noción de felicidad con la positiva realización de las metas que les serían intrínsecas al ser humano (el denominado eudemonismo, hipótesis que define como bueno todo aquello que nos acerque a la felicidad), pero hete aquí que el celebérrimo filósofo vivió entre 384 a. C y 322 a. C) y hoy mismo, pleno siglo XXI, la felicidad sigue siendo bastante más que un valor entre tantos pero también bastante más compleja que un confort al alcance de la mano. Y de allí que tenga jerarquía de tema central en la agenda. Si escribimos la palabra "felicidad" en el buscador de Google, encontraremos 36.500.000 resultados.
Fruto del trabajo
A Sergio Sinay también lo desvela el tema de la felicidad, pero se ve que lo suyo no pasa por una urgencia personal ni por una frívola curiosidad intelectual. Más bien se siente llamado desde una especie de indignación que le producen los idearios variopintos que postulan la felicidad como un imperativo que ellos mismos, tales idearios o, mejor, sus portadores, se encargarán de satisfacer. "Hay una conspiración contra la felicidad y en este libro me propongo denunciarla", advierte, en la primera línea de la página de introducción, el autor de La felicidad como elección, que es a su vez el autor de unos cuantos textos de resonancia apreciable. Por caso, La masculinidad tóxica y La sociedad de los hijos huérfanos.
Sinay comienza por interpelar la noción misma de felicidad como fin último de la existencia y sostiene que, en rigor, el fin de la vida es el sentido. Y que, en todo caso, perseverar en el sentido, incluso en la búsqueda del sentido, puede corresponderse con una travesía en la que, por añadidura, y sólo como fruto de un arduo trabajo personal y vincular, tropecemos con la mismísima felicidad. Por carácter transitivo, impugna severamente recetas, manuales y fórmulas mágicas que de un modo más o menos explícito o sugerido ofrecen las mejores respuestas para las peores preguntas, o incluso más: ofrecen la vía regia a la felicidad. Y en esta bolsa caen unos cuantos saberes, verificables o conjeturales, que gozan de muy buena prensa. "No hay práctica esotérica, de origen oriental y occidental, ni gimnasia aparatosa que te pueda hacer feliz, aunque lo prometa", concluye Sinay en un libro que ostenta una virtud digna de ser apreciada: ayuda a pensar.
© LA GACETA
Walter Vargas
http://www.lagaceta.com.ar/nota/480556/LA-GACETA-Literaria/Impugnacion-formulas-magicas-.html
el dispensador dice:
no puedes iniciar un camino,
sendero, atajo, destino,
si no concertas sentimientos,
los sentidos guardan tiempos,
prescindentes de los cielos,
cuando de consciencia eres atento,
es imposible amanecer en el mañana,
negando aquello que tienes dentro,
así muchos quedan en el camino,
desconociendo lo que implica atender sin oídos...
¿y qué es el destino entonces?,
nada más que una convergencia,
que aún padeciendo urgencia,
presión y otra exigencia,
se cobija en propios sentidos,
que demandan confluir seguros,
hacia los luceros del futuro...
las armonías se conducen por sendas,
de los ángulos de la gracia,
los dones crecen lentamente,
mientras se madura y se enlaza,
dando campo al sembradío,
es de gentiles el río,
que tensa cuerdas de talentos,
no hay apuros en los vientos,
cuando lo que te aventa es el tino,
no puede haber anticipo,
en los tiempos que no llegan...
algunos dicen que en la felicidad se hamacan,
mientras hacen padecer a los otros,
por sufrimientos inducidos,
así van quebrando los ritmos,
hasta ahuyentar los sentidos,
despellejando otros sueños que no suenan como los mismos,
los que se andan fabricando sismos,
rompiendo suelos y dejando itsmos,
aparecen luego entre sus señuelos,
llorando por imperio de sus vientos...
así es que no hay felicidad que se atrape,
tampoco hay pesca que se destaque,
no existe garantía de almanaque,
cuando el espíritu anda en jaque,
si el alma no se reconoce,
se perderá en el ángel del goce,
correrá saltando extraños obstáculos,
que a sí mismos se irán creando,
y al tiempo que se los vaya alcanzando,
otros nuevos se irán recreando...
por ello la felicidad es constancia,
de sintonías y elegancias,
de alegrías en estancias,
la misericordia es alabanza,
cuando el silencio es palabra,
y si la compasión te rodea,
y la solidaridad no te gasta,
hallarás que has hecho cumbre,
sin haber hallado montaña.
Marzo 13, 2012.-
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