MADRID | Aniversario de la inauguración en Madrid
Templo Debod: 40 años y un enigma
Mario Viciosa
Es la construcción más antigua de Madrid y, sin embargo, apenas tiene 40 años. El Templo de Debod cambió los ocasos de la Baja Nubia, en Egipto, por los del oeste madrileño, convirtiéndose en la postal del atardecer por antonomasia.
Pero, como casi todo lo viejo, y pese a estar bastante bien documentado, le persigue algún enigma y leyenda. El primero, su propio origen, que se remonta a más de 2.200 años. No está claro si se construyó en lo que fue un santuario previo consagrado a los dioses de la Primera Catarata.
Lo que está claro es que lo que ahora vemos en Madrid no se parece a lo se construyó en Debod hace dos milenios, ni a lo que se desmontó hace 42 años en la Presa de Asuán.
El templo, en Debod
"El Templo tenía, por lo pronto, tres pilones [portales] y no dos, como quedan ahora", señala el historiador y escritor Jorge Magano. Él es el autor de 'La Isis Dorada', novela ambientada en el Templo de Debod.
Desde la Baja Nubia viajaron unos 1.300 sillares, pero "el templo, en Madrid, tiene casi más piedra salmantina que egipcia", recuerda Magano. Buena parte de las piezas se tuvieron que reconstruir debido a su deterioro o desaparición.
El dintel de uno de los pilones también está reconstruido. El original se encuentra conservado en el interior. "Tiene unas inscripciones griegas muy interesantes", añade el historiador.
También desapareció la policromía por el deterioro provocado por las aguas de la presa construida en el Nilo.
Lo curioso es que, con la llegada del Cristianismo, "el culto a Isis aquí fue permitido, aunque fuera un dios pagano". No se sabe por qué. "Incluso, dicen que hay grupúsculos que todavía se reúnen para adorar a Isis".
Isis (que es el nombre griego para Ast) es la gran Diosa Madre: madre de Horus. "Es la antecesora de muchas otras 'diosas madre' o figuras como la Virgen María". Y aquí es donde cobra protagonismo un apéndice cúbico al sur del templo: el 'mamisi'.
'Mamisi' significa 'lugar de nacimiento' en lengua copta. "Si hacemos caso a algunas teorías, éste sería el lugar donde Isis dio a luz a Horus". En un paralelismo con el Cristianismo, éste sería el Portal de Belén. "Y lo tenemos aquí, en Madrid".
Por supuesto, esto no son sino teorías a las que algunos científicos tratan de arrojar luz. Pero el misticismo lo empapa casi todo cuando algo tan antiguo no está explicado. Otro de esos eningmas es un círculo que se conserva en el interior. "No está claro qué es o quién lo hizo", recuerda Magano, "aunque podría tratarse de un primitivo horóscopo o representación celeste".
Más leña al fuego de la leyenda, que se remata con que "algunos visitantes del templo, al caer la tarde, dicen sentirse observados fijamente por un gato; y no dudan en pensar que pueda tratarse del arquitecto reencarnado".
Pero, al llegar la noche, las únicas miradas felinas en el Templo de Debod del siglo XXI tiene que ver con otro tipo de encuentros. Aunque eso es otra historia.
el dispensador dice: la cultura tanto como la historia egipcio-nubia del kush han sido saqueadas en nombre raras ciencias depredatorias vigentes por artilugios imperiales... esos mismos que necesitan llenar museos y fabricar historias oficiales a partir de extrañas concepciones antropológicas donde lo "primitivo" se sitúa siempre en el "otro", nunca en el propio. Curiosamente, asaltar la historia de esos mismos otros, no es otra cosa que una acto de barbarie, o si se quiere, de miseria humana común a los imperios y sus personalismos. Así como Egipto ha sido asaltado y diezmado de sus bienes y valores, del mismo modo se ha procedido con los ancianos vestigios de la América precolombina... de la Persia o del Indo, da igual... nada ha sido dejado en su lugar, demostrando una vez más que el hombre, como tal, está en contra de sí mismo. Sin embargo, las piedras pertenecen a un solo suelo, el propio... y sus clamores al ser quitadas de sus lugares ancestrales... son desoídos por los empecinamientos de las ciencias de las justificaciones imprudentes y necesarias a las conveniencias de sus gestores... luego declamarán sobre el pensamiento primitivo y más aún, describirán estúpidas ingenierías de rampas, planos inclinados y rodillos, sogas atrapadas a las cinturas de miles de millones de esclavos sometidos a trabajos forzados por algún trasnochado faraón... no pudiendo nunca explicar las exactitudes matemáticas y las ecuaciones comunes a derivas estelares, hasta hoy intraducibles al pensamiento humano. Cada piedra guarda su estirpe... está conectada con su lugar y su entorno, dando lugar a un paisaje de armonías cimentadas de las que el hombre no tiene la más mínima idea... ya que forma parte de las químicas de los ancestros, creadores y formadores, esos extinguidos que conocían el por qué de las cosas, sabios afines a los silencios de las observaciones de la mecánica de las cosas, de sus químicas de trazas, y más allá, del orden algebraico de las existencias. Por supuesto, ya en 2012, lo antedicho forma parte de una utopía del pensamiento "pagano", ese mismo que al desaparecer atropellado por los fundamentalismos eclesiásticos, habilita a mentir la historia según la necesidad de las imprudencias. Los ejemplos son muchos... a veces se muestran como singulares "donaciones" donde los oportunismos jamás consultan a los mentores extraviados en la noche de los tiempos... y donde las justificaciones se escudan en que nadie escucha los "mensajes" de aquellos (mentores y cultores de obras magistrales)... sin embargo, las piedras se plantan al igual que los árboles, conservando un sentido de lugar y otro de oportunidad... conservando un sentido de momento y otro de eternidad... conservando un sentido de circunstancia y otro de singularidad... y cuando ello se quiebra, lo que se dobla es el destino de los que asaltan el sentido esencial de los ángulos invisibles de las existencias, de las inexistencias, así como de sus equilibrios... esas energías que el hombre insiste en negar, no obstante lo cual... "existen".
regresa la piedra a su tierra,
regresa la piedra a su espacio,
la espiral contiene rastros,
de destinos entrelazados,
cuando se quiebra el momento,
cuando se niega el sentido del trazo,
cuando se atenta al recuerdo,
cuando se omite el sentido del pasado,
se diluyen los mañanas,
a partir de los tiempos que han sido negados,
así como no se puede burlar lo transitado,
es inconveniente torcer los legados,
los espacios que han sido atentados,
regresan por recuperar lo trinado.
JULIO 21, 2012.-
Pero, como casi todo lo viejo, y pese a estar bastante bien documentado, le persigue algún enigma y leyenda. El primero, su propio origen, que se remonta a más de 2.200 años. No está claro si se construyó en lo que fue un santuario previo consagrado a los dioses de la Primera Catarata.
Lo que está claro es que lo que ahora vemos en Madrid no se parece a lo se construyó en Debod hace dos milenios, ni a lo que se desmontó hace 42 años en la Presa de Asuán.
Un templo egipcio con piedra salmantina
El templo, en Debod
"El Templo tenía, por lo pronto, tres pilones [portales] y no dos, como quedan ahora", señala el historiador y escritor Jorge Magano. Él es el autor de 'La Isis Dorada', novela ambientada en el Templo de Debod.
Desde la Baja Nubia viajaron unos 1.300 sillares, pero "el templo, en Madrid, tiene casi más piedra salmantina que egipcia", recuerda Magano. Buena parte de las piezas se tuvieron que reconstruir debido a su deterioro o desaparición.
El dintel de uno de los pilones también está reconstruido. El original se encuentra conservado en el interior. "Tiene unas inscripciones griegas muy interesantes", añade el historiador.
También desapareció la policromía por el deterioro provocado por las aguas de la presa construida en el Nilo.
Un culto pagano no prohibido
El templo está consagrado al dios Amón. Pero también a Isis, puesto que se encontraba en el camino de peregrinación al de Filé. "Era una parada, como las del Camino de Santiago".Lo curioso es que, con la llegada del Cristianismo, "el culto a Isis aquí fue permitido, aunque fuera un dios pagano". No se sabe por qué. "Incluso, dicen que hay grupúsculos que todavía se reúnen para adorar a Isis".
Isis (que es el nombre griego para Ast) es la gran Diosa Madre: madre de Horus. "Es la antecesora de muchas otras 'diosas madre' o figuras como la Virgen María". Y aquí es donde cobra protagonismo un apéndice cúbico al sur del templo: el 'mamisi'.
Una de sus cámaras podría ser como el Portal de Belén para el Cristianismo. "Y está en Madrid".
Por supuesto, esto no son sino teorías a las que algunos científicos tratan de arrojar luz. Pero el misticismo lo empapa casi todo cuando algo tan antiguo no está explicado. Otro de esos eningmas es un círculo que se conserva en el interior. "No está claro qué es o quién lo hizo", recuerda Magano, "aunque podría tratarse de un primitivo horóscopo o representación celeste".
Más leña al fuego de la leyenda, que se remata con que "algunos visitantes del templo, al caer la tarde, dicen sentirse observados fijamente por un gato; y no dudan en pensar que pueda tratarse del arquitecto reencarnado".
Pero, al llegar la noche, las únicas miradas felinas en el Templo de Debod del siglo XXI tiene que ver con otro tipo de encuentros. Aunque eso es otra historia.
el dispensador dice: la cultura tanto como la historia egipcio-nubia del kush han sido saqueadas en nombre raras ciencias depredatorias vigentes por artilugios imperiales... esos mismos que necesitan llenar museos y fabricar historias oficiales a partir de extrañas concepciones antropológicas donde lo "primitivo" se sitúa siempre en el "otro", nunca en el propio. Curiosamente, asaltar la historia de esos mismos otros, no es otra cosa que una acto de barbarie, o si se quiere, de miseria humana común a los imperios y sus personalismos. Así como Egipto ha sido asaltado y diezmado de sus bienes y valores, del mismo modo se ha procedido con los ancianos vestigios de la América precolombina... de la Persia o del Indo, da igual... nada ha sido dejado en su lugar, demostrando una vez más que el hombre, como tal, está en contra de sí mismo. Sin embargo, las piedras pertenecen a un solo suelo, el propio... y sus clamores al ser quitadas de sus lugares ancestrales... son desoídos por los empecinamientos de las ciencias de las justificaciones imprudentes y necesarias a las conveniencias de sus gestores... luego declamarán sobre el pensamiento primitivo y más aún, describirán estúpidas ingenierías de rampas, planos inclinados y rodillos, sogas atrapadas a las cinturas de miles de millones de esclavos sometidos a trabajos forzados por algún trasnochado faraón... no pudiendo nunca explicar las exactitudes matemáticas y las ecuaciones comunes a derivas estelares, hasta hoy intraducibles al pensamiento humano. Cada piedra guarda su estirpe... está conectada con su lugar y su entorno, dando lugar a un paisaje de armonías cimentadas de las que el hombre no tiene la más mínima idea... ya que forma parte de las químicas de los ancestros, creadores y formadores, esos extinguidos que conocían el por qué de las cosas, sabios afines a los silencios de las observaciones de la mecánica de las cosas, de sus químicas de trazas, y más allá, del orden algebraico de las existencias. Por supuesto, ya en 2012, lo antedicho forma parte de una utopía del pensamiento "pagano", ese mismo que al desaparecer atropellado por los fundamentalismos eclesiásticos, habilita a mentir la historia según la necesidad de las imprudencias. Los ejemplos son muchos... a veces se muestran como singulares "donaciones" donde los oportunismos jamás consultan a los mentores extraviados en la noche de los tiempos... y donde las justificaciones se escudan en que nadie escucha los "mensajes" de aquellos (mentores y cultores de obras magistrales)... sin embargo, las piedras se plantan al igual que los árboles, conservando un sentido de lugar y otro de oportunidad... conservando un sentido de momento y otro de eternidad... conservando un sentido de circunstancia y otro de singularidad... y cuando ello se quiebra, lo que se dobla es el destino de los que asaltan el sentido esencial de los ángulos invisibles de las existencias, de las inexistencias, así como de sus equilibrios... esas energías que el hombre insiste en negar, no obstante lo cual... "existen".
regresa la piedra a su tierra,
regresa la piedra a su espacio,
la espiral contiene rastros,
de destinos entrelazados,
cuando se quiebra el momento,
cuando se niega el sentido del trazo,
cuando se atenta al recuerdo,
cuando se omite el sentido del pasado,
se diluyen los mañanas,
a partir de los tiempos que han sido negados,
así como no se puede burlar lo transitado,
es inconveniente torcer los legados,
los espacios que han sido atentados,
regresan por recuperar lo trinado.
JULIO 21, 2012.-
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