EXPOSICIÓN | El Cordero Místico
Pinceladas del pasado y dibujos del presente
La reinterpretación de 'El Cordero Místico' de Eduardo Arroyo.| Museo del Prado
Clara Felis | Madrid
Actualizado sábado 07/07/2012 17:43 horas
"Lo que he querido hacer es un reflejo de la sociedad. De la misma forma que Van Eyck mira a Gante de manera realista, yo he querido hablar del mundo que nos ha tocado vivir". Así definió Eduardo Arroyo su última composición 'El Cordero Místico', una reinterpretación del óleo que los hermanos Van Eyck pintaron entre 1426 y 1432. La obra estará expuesta en la sala D del Edificio de los Jerónimos del Museo del Prado.
La presentación de la misma tuvo lugar el pasado miércoles en el Museo del Prado y contó con la presencia del artista, que estuvo acompañado por Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, y José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado y comisario de la muestra.
Arroyo ha reinterpretado con 21 dibujos en blanco y negro uno de los cuadros más significativos de la pintura flamenca."He querido mostrar cómo la pintura que él ha inventado puedo yo traducirla en dibujo". El autor deja así de lado su etapa más colorista y vuelve a sus orígenes por medio de la línea simple y marcada, dotando a la composición de una mayor sencillez y pureza. "Pienso en mis orígenes y estos son de dibujante. Empecé a pintar tarde pero lo que sí que he hecho desde que tengo uso de razón es dibujar mucho, convulsivamente", expresó Arroyo.
Dicha vuelta a sus primeros pasos refleja ese espíritu de pintor de la vieja escuela. "Ahora hay una tendencia a dibujar por un lado y pintar por otro. Cada vez se hacen más vídeos, más fotografías, pero menos arte". Un tema de especial preocupación para él y que, a través de este proyecto, intenta reflexionar con esa ironía tan característica que posee, aunque esta vez tenga un toque más moderado. "Es un tema delicado, hay un respeto. No hay burla, ni sacrilegio", apuntó.
Una combinación que representa que la modernidad y la antigüedad se complementan. Muestra de esa unión entre el antes y el después son los santos juanes, que recaen en Oscar Wilde y Vicent Van Gogh. También en las lecturas que hacen la Virgen y San Juan. Ella porta el 'Ulyses' de Joyce, él en cambio lee 'Rojo y Negro' de Stendhal. "'Rojo y Negro' no sustituye a la Biblia", remarcó el artista, quien también añadió que se trata de "una novela clave en mi cabecera y un homenaje a Stendhal".
Religión y arte se unen sin perder su significado. Algo que, según el autor, se ha perdido en la actualidad, pues "el arte contemporáneo ha querido acercar a la religión con la abstracción, y por medio de ella, se han producido horrores", señaló.
A esta nueva perspectiva cabe añadir elementos habituales en la obra de Arroyo, como son las moscas. "El país ha cambiado, hay menos moscas pero sigue habiendo. Un mundo sin moscas sería muy aburrido pues no podríamos evadirnos", indicó. Este insecto se ha convertido en un símbolo de identidad del artista y en este proyecto desempeña un papel de guía al dirigir al espectador desde las vitrinas donde se encuentran los dibujos preliminares y los estudios de los personajes hasta la obra final, el políptico.
el dispensador dice:
siempre hay algo que conecta al hombre con su Dios,
para unos podrá ser un cordero,
para otros podrá ser un lobo,
perro, elefante, caballo o camello,
delfín, cualquier especie sinfónica,
con algún sentimiento humano...
qué lo hace?,
qué desata la afinidad?,
qué químicas se habilitan?,
qué hay detrás de ciertas miradas?,
posiblemente nunca lo descubras,
tal vez hasta lo olvides,
quizá lo encubras,
sin embargo la sintonía habrá existido,
y el hecho aún oculto,
permanecerá reconocido...
cordero...
sinónimo de sacrificio y esmero,
evidencia del deseo,
de ser parte de un sendero,
camino de andar llevadero,
lo que te guía es un sueño,
si a tu altar asistes por cierto,
liberarás tu alma de los desiertos,
el espíritu permanecerá abierto,
a la bendición de los elementos...
y en este punto recuerdo:
Entonces vi, de pie, en medio del trono y de los cuatro Vivientes y de los Ancianos, un Cordero, como degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados a toda la tierra. Y se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono. Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos. Y cantan un cántico nuevo diciendo: «Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un Reino de Sacerdotes, y reinan sobre la tierra.» Y en la visión oí la voz de una multitud de Angeles alrededor del trono, de los Vivientes y de los Ancianos. Su número era miríadas de miríadas y millares de millares, y decían con fuerte voz: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.» Y toda criatura, del cielo, de la tierra, de debajo de la tierra y del mar, y todo lo que hay en ellos, oí que respondían: «Al que está sentado en el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y potencia por los siglos de los siglos.» Y los cuatro Vivientes decían: «Amén»; y los Ancianos se postraron para adorar.
Apocalipsis 5:7-14
y en este punto recuerdo,
que los ángeles portan sueros,
para conducir el alma por sus sueños,
así como las consciencias anticipan,
que aquí no hay residencias de dueños,
los que a vivir vienen,
pasarán cortando leños,
siendo tenidos por lugareños,
mientras les dure el esmero,
ya que al caducar sus tiempos,
regresarán de la mano del cordero.
JULIO 07, 2012.-
La presentación de la misma tuvo lugar el pasado miércoles en el Museo del Prado y contó con la presencia del artista, que estuvo acompañado por Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, y José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado y comisario de la muestra.
Arroyo ha reinterpretado con 21 dibujos en blanco y negro uno de los cuadros más significativos de la pintura flamenca."He querido mostrar cómo la pintura que él ha inventado puedo yo traducirla en dibujo". El autor deja así de lado su etapa más colorista y vuelve a sus orígenes por medio de la línea simple y marcada, dotando a la composición de una mayor sencillez y pureza. "Pienso en mis orígenes y estos son de dibujante. Empecé a pintar tarde pero lo que sí que he hecho desde que tengo uso de razón es dibujar mucho, convulsivamente", expresó Arroyo.
Dicha vuelta a sus primeros pasos refleja ese espíritu de pintor de la vieja escuela. "Ahora hay una tendencia a dibujar por un lado y pintar por otro. Cada vez se hacen más vídeos, más fotografías, pero menos arte". Un tema de especial preocupación para él y que, a través de este proyecto, intenta reflexionar con esa ironía tan característica que posee, aunque esta vez tenga un toque más moderado. "Es un tema delicado, hay un respeto. No hay burla, ni sacrilegio", apuntó.
Antigüedad y modernidad unidas por el arte
El tratamiento y la representación de los personajes y del paisaje mantienen la solemnidad de la pieza original, pero tienen ese sello propio y característico del autor que consigue darle una vuelta a la realidad. Esto se puede observar con Adán y Eva, que ya no aparecen desnudos como en el políptico de Gante, sino que son personajes de la vida cotidiana. Adán aparece vestido con un traje y chaqueta; en cambio, Eva aparece ataviada con un vestido largo. Ambos portan la hoja de parra, como en el cuadro original.Una combinación que representa que la modernidad y la antigüedad se complementan. Muestra de esa unión entre el antes y el después son los santos juanes, que recaen en Oscar Wilde y Vicent Van Gogh. También en las lecturas que hacen la Virgen y San Juan. Ella porta el 'Ulyses' de Joyce, él en cambio lee 'Rojo y Negro' de Stendhal. "'Rojo y Negro' no sustituye a la Biblia", remarcó el artista, quien también añadió que se trata de "una novela clave en mi cabecera y un homenaje a Stendhal".
Religión y arte se unen sin perder su significado. Algo que, según el autor, se ha perdido en la actualidad, pues "el arte contemporáneo ha querido acercar a la religión con la abstracción, y por medio de ella, se han producido horrores", señaló.
A esta nueva perspectiva cabe añadir elementos habituales en la obra de Arroyo, como son las moscas. "El país ha cambiado, hay menos moscas pero sigue habiendo. Un mundo sin moscas sería muy aburrido pues no podríamos evadirnos", indicó. Este insecto se ha convertido en un símbolo de identidad del artista y en este proyecto desempeña un papel de guía al dirigir al espectador desde las vitrinas donde se encuentran los dibujos preliminares y los estudios de los personajes hasta la obra final, el políptico.
el dispensador dice:
siempre hay algo que conecta al hombre con su Dios,
para unos podrá ser un cordero,
para otros podrá ser un lobo,
perro, elefante, caballo o camello,
delfín, cualquier especie sinfónica,
con algún sentimiento humano...
qué lo hace?,
qué desata la afinidad?,
qué químicas se habilitan?,
qué hay detrás de ciertas miradas?,
posiblemente nunca lo descubras,
tal vez hasta lo olvides,
quizá lo encubras,
sin embargo la sintonía habrá existido,
y el hecho aún oculto,
permanecerá reconocido...
cordero...
sinónimo de sacrificio y esmero,
evidencia del deseo,
de ser parte de un sendero,
camino de andar llevadero,
lo que te guía es un sueño,
si a tu altar asistes por cierto,
liberarás tu alma de los desiertos,
el espíritu permanecerá abierto,
a la bendición de los elementos...
y en este punto recuerdo:
Entonces vi, de pie, en medio del trono y de los cuatro Vivientes y de los Ancianos, un Cordero, como degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados a toda la tierra. Y se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono. Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos. Y cantan un cántico nuevo diciendo: «Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un Reino de Sacerdotes, y reinan sobre la tierra.» Y en la visión oí la voz de una multitud de Angeles alrededor del trono, de los Vivientes y de los Ancianos. Su número era miríadas de miríadas y millares de millares, y decían con fuerte voz: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.» Y toda criatura, del cielo, de la tierra, de debajo de la tierra y del mar, y todo lo que hay en ellos, oí que respondían: «Al que está sentado en el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y potencia por los siglos de los siglos.» Y los cuatro Vivientes decían: «Amén»; y los Ancianos se postraron para adorar.
Apocalipsis 5:7-14
y en este punto recuerdo,
que los ángeles portan sueros,
para conducir el alma por sus sueños,
así como las consciencias anticipan,
que aquí no hay residencias de dueños,
los que a vivir vienen,
pasarán cortando leños,
siendo tenidos por lugareños,
mientras les dure el esmero,
ya que al caducar sus tiempos,
regresarán de la mano del cordero.
JULIO 07, 2012.-
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