viernes, 2 de enero de 2015

TEMPLO


El rincon del tibet
el dispensador dice:
hay un templo material,
a veces el templo al que acudes no te merece,
pero a veces,
eres tú el que no mereces ése templo...
¿reconoces la diferencia?...

hay un templo en el alma,
a veces el templo de tu alma es una consciencia que habla,
pero a veces,
tú mismo niegas sus palabras,
haciendo de los hechos de la vida... un drama...
que siembras cuando cierras la ventana de tu alma...
el ángel dará testimonio,
de lo que cultivas en tu huerta,
aún cuando lo que siembres en ella,
sea lo mismo que te daña...
¿reconoces la diferencia,
entre distancia y paciencia,
entre lo que se quiere y lo que se ama?...

hay un templo que se escala,
sólo mediante la oración...
dicho templo no existe en esta dimensión,
ya que está libre de destinos,
de dones conocidos,
de dones perdidos,
de talentos ejercidos,
de talentos extinguidos...
en dicho templo no hay lugar para gritos,
para quejas ni reclamos,
tampoco para entredichos,
mucho menos para puños cerrados,
para espíritus necios,
ni tampoco para los empecinados,
ya que en él sólo mora aquello que fue resuelto,
a partir de la voluntad del sí mismo,
a partir del esfuerzo comprendido,
para despejar la ecuación... ésa que has recibido...
para transitar a lo largo de una vida,
cumpliendo con lo escrito,
conocido como destino...
si has resuelto tu incógnita,
todo habrá tenido sentido...
de lo contrario regresarás,
para comprender cómo se diferencia,
la oportunidad del oportunismo.
ENERO 02, 2015.-

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