sábado, 21 de enero de 2017

Fotorrelato: Siete libros de esta semana | Actualidad | EL PAÍS

Fotorrelato: Siete libros de esta semana | Actualidad | EL PAÍS



Siete libros de esta semana

El último libro de Herta Müller, la disección de la caída de Roma del historiador Peter Brown y las grandes batallas de la Guerra Civil española, entre las obras destacadas





Dios está en los detalles, dicen los clásicos desde Flaubert hasta Nabokov, cada uno a su manera. La escritora rumana en lengua alemana, Herta Müller, suscribiría esta máxima porque su arte de narrar consiste en encontrar el detalle que mejor le sirva como metáfora. También aplica este método en el diálogo que con ella mantiene Angelika Klammer en el libro 'Mi patria era una semilla de manzana'. Estimulada por las preguntas, Herta Müller repasa su vida de descendiente de suabos emigrados a Rumanía. Durante la guerra, su padre fue miembro de la SS; después de la guerra, a su madre la deportaron al gulag soviético. Müller describe la marginación de alguien que pertenece a una minoría lingüística y cultural y además no comulga con la ideología imperante, la comunista. Al sentirse excluida, Müller empezó a refugiarse en la escritura. Pero sus libros la echaron directamente a los gélidos brazos de la temida Securitate que durante años la amargó con sus amenazas e interrogatorios hasta que Herta se decidiera por el difícil camino del exilio, dejando atrás a su madre y sus amigos. Por MONIKA ZGUSTOVA





Cuando la belleza salva Dios está en los detalles, dicen los clásicos desde Flaubert hasta Nabokov, cada uno a su manera. La escritora rumana en lengua alemana, Herta Müller, suscribiría esta máxima porque su arte de narrar consiste en encontrar el detalle que mejor le sirva como metáfora. También aplica este método en el diálogo que con ella mantiene Angelika Klammer en el libro 'Mi patria era una semilla de manzana'. Estimulada por las preguntas, Herta Müller repasa su vida de descendiente de suabos emigrados a Rumanía. Durante la guerra, su padre fue miembro de la SS; después de la guerra, a su madre la deportaron al gulag soviético. Müller describe la marginación de alguien que pertenece a una minoría lingüística y cultural y además no comulga con la ideología imperante, la comunista. Al sentirse excluida, Müller empezó a refugiarse en la escritura. Pero sus libros la echaron directamente a los gélidos brazos de la temida Securitate que durante años la amargó con sus amenazas e interrogatorios hasta que Herta se decidiera por el difícil camino del exilio, dejando atrás a su madre y sus amigos. Por MONIKA ZGUSTOVAIr a noticia

No hay comentarios: