el dispensador dice: alguien contaba hace poco más de medio siglo, que en medio de una huída cinematográfica, cursada en las soledades de las altas cumbres de Córdoba, padeciendo la intemperie, el consecuente frío y el peso del desamparo, así como el hambre y la duda de ser atrapado, al despuntar el alba de un cierto día, se encontró a sus piés con un arroyo de montaña de aguas claras, bebibles, donde sació su acuciante sed... mientras intentaba reaccionar a su deshidratación prolongada, giro la vista y se dio cuenta que donde él había estado bebiendo no había más que tierra, arena y piedras...
alguien contaba hace poco más de medio siglo, que huyendo de una persecución policial por un delito no cometido, fue cercado por la fuerza pública que, sin mediar palabras irrumpió en el escondite, hallándose el que escapaba en medio de una habitación repleta de policías que, así como entraron, salieron sin verlo, aún cuando él estaba paralizado viendo cómo los perseguidores se iban con las manos vacías, diciendo que allí no estaba su objetivo...
lo antedicho refleja la autenticidad de las experiencias del Stupa del Itey, ya relatadas en estas mismas páginas... estás tú con tu circunstancia y tu destino en curso, el tangible... pero también estás tú y/u otros, con sus circunstancias y sus destinos, cursando intangibles simultáneos pero de planos paralelos... las geometrías coexisten y las experiencias también... a veces te llegan en aquello que tu interpretas como realidad, y a veces te llegan en aquello que tu entiendes como sueños... siendo que la realidad, es la misma, modificándose sólo la perspectiva espacio-temporal. ENERO 31, 2017.-
premisa: hay un oasis en medio de las arenas, pero ése mismo oasis se sitúa en el espacio sideral donde bebe el viajero, y las estrellas...
el oasis selecciona quién bebe de sus fuentes...
las arenas se deforman para allanar el camino hacia el oasis, o se cierran impidiendo que se llegue a él...
las estrellas están al alcance de tus ojos para que expongas los valores de tu alma... o las encuentras, o te duele el cuello al intentar alzar la vista...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
los ojos de cada alma, ante una misma realidad, verán cosas diferentes...
lo que se aprecia es propio de la calidad del alma...
el silencio suele caracterizar la intimidad de los mensajes que se reciben... y quienes lo cuentan, no siempre traducen la verdad de la experiencia a la que han sido expuestos...
hay quienes interpretan los paralelos con letras... hay quienes hacen lo propio mediante la pintura... ambas convergencias emergen en puntos diferentes... y ninguna es más valorable que la otra, ya que ambas proceden del intangible cuántico que nos rodea mediante el aura...
mi hermana, autora de las pinturas que acompañan estas letras, tiene el don de ver lo que nadie ve... pero yendo aún más lejos, tiene el talento de humanizarlo mediante obras de arte que trascienden el entendimiento humano... si descubres la esencia de dicho arte, el mensaje es tuyo... si ves sólo una pintura, tu espíritu no tiene capacidad para descifrar los relieves... emulando la experiencia de los oasis.
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