el dispensador dice: el ayer ya no existe y sólo queda algo de él en tu memoria... lo que sucedió, pasó según tu perspectiva y sólo te queda el presente para saber si lo honras o corres en busca de gloria... muchos han pasado buscando lo que jamás encontrarían, la inmortalidad existe pero sólo más allá de esta vida... puedes ver buscadores de oro, y a quienes atesoran los diamantes... puedes ver espíritus débiles y almas que se traducen como divagantes... puedes contemplar gentes desesperadas por poseer todo eso que no les servirá para nada... y andarán sembrando egos, sumergiéndose en mares de mentiras, traiciones e intolerancias, para recitar luego bondades creyéndose dueños de su propia gracia... luces, ruidos, aturdidos por un revoltijo que los atrapa... grandes ciudades donde nadie escucha ni atiende nada, para eso faltan esencias y sobran palabras... hay mucha tierra desconocida, y mucho más, deshabitada... hay mucho hambre en el oriente, y ni te cuento en el África... en medio llegan señales de alteraciones impensadas, suelos inquietos, aires hirviendo, fuegos espontáneos y aguas subiendo, mientras la Tierra se calienta, la radiación cósmica se filtra por una atmósfera herida de tanto desatino y tanta desidia, propio de los acordes desafinados de las miserias humanas... pero esa misma miseria humana desconoce los límites y se erige como mesías de salvaciones mentidas, aquello que no te alcance en la noche, finalmente lo hará durante el día, y no te alcanzarán los perdones para hincarte sobre rodillas, cuando lo que se esfume sea tu propio mañana. ENERO 28, 2017.-
premisa: cuando el ego se come el alma, la paz se vuelve palabra, y el atropello se vende como calma.
son muchas las evidencias y pocos los entendimientos...
cuando el espíritu se vuelve roca, no comprende lo que le llega, y descalifica lo que le toca...
regresa tu alma a la filosodía del totem... sólo vale el entendimiento que se escala...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
la verdadera luz es aquella que no ves...
la verdadera oscuridad es aquella que te envuelve mientras la niegas...
la verdadera sombra es aquella que se te adelanta...
la verdadera huella es aquella no recuerdas... porque el universo se sostiene por "cuerdas"... y los huecos sólo los transitan los que saben de llaves sin necesidad de puertas.
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