“Los jóvenes son dignos de respeto” (后生可畏, ‘hòushēngkěwèi’)
La expresión china “Los jóvenes son dignos de respeto” (hòushēngkěwèi) se utiliza para indicar que los jóvenes merecen ser admirados. Su origen se encuentra en una leyenda protagonizada por Confucio.
“Los jóvenes son dignos de respeto”
后生可畏
Durante uno de sus viajes Confucio se encontró con tres niños. Mientras dos de ellos jugaban, el tercero estaba a solas en la lejanía. Extrañado, el Maestro le preguntó por qué no jugaba con los demás.
El niño respondió serio: “Dar esos brincos puede ser mortal, además, jugando de esa forma tan bruta también te puedes hacer daño; como mínimo te puedes romper la ropa, y eso tampoco está bien. Por eso no quiero jugar con ellos. ¿Qué tiene eso de extraño?”.
Un rato después, el mismo niño hizo un castillo de barro y se sentó a solas en su interior mientras observaba cómo se acercaba el carruaje de Confucio. Cuando este quiso pasar el niño, inmóvil dentro del castillo, se lo impidió, por lo que el sabio no pudo evitar preguntar: “¿Por qué me impides el paso?” Él le contestó: “Siempre he oído decir que los carruajes deben rodear los castillos. ¡Nunca he oído decir que los castillos deban ceder el paso a los carruajes!”.
Anonadado, a Confucio le pareció increíble que una criatura a esa edad supiera hablar de ese modo, por lo que exclamó admirado: “¡Sabes mucho para ser tan pequeño!”.
El niño respondió: “Dicen que, después de nacer, los peces tardan tres días en aprender a nadar; los conejos tres días en aprender a correr; los caballos otros tres días en aprender a seguir a su madre; y los humanos tardan tres meses en reconocer a sus padres. Todas estas cosas se aprenden de forma natural, la edad no importa”.
Confucio no pudo evitar decir emocionado: “¡Ah, no sabía que los jóvenes de hoy en día fueran tan extraordinarios!”.
Hòushēng (后生): joven, generación joven; Wèi (畏): venerar, admirar. Esta frase hecha se utiliza para indicar que los jóvenes merecen ser admirados. Actualmente se utiliza para alabar a los adolescentes más inteligentes y con buena perspectiva de futuro o para elogiar a los jóvenes más capaces y ambiciosos.
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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 34. Volumen I. Enero de 2016.Leer este reportaje en la edición impresa
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