no sólo es una bandera,
no sólo es un símbolo,
no sólo representa a la argentinidad...
es algo que se lleva en el espíritu,
por siempre,
por el simple hecho de haber nacido en este suelo.
más allá de las convicciones,
más allá de las ideas,
más allá de las labores,
ARGENTINA cobija voluntades...
del mismo modo que lo hacen otras banderas,
otras fronteras, otras culturas.
Para que la bandera brille,
hace falta nutrirla con valor agregado,
no económico, no de intereses,
sino valor agregado de inteligencias,
sabidurías y habilidades para crear fuentes
para un mañana mejor de aquellos que nos siguen
en el camino de la vida...
A eso nos debemos.
Lo demás, son artilugios de la circunstancia.
el dispensador: azul celeste y blanco con un Sol al centro. Junio 28, 2009.-
DEDICADO A: los argentinos de alma.-
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