existe un océano que no vemos,
existen aguas ininteligibles que bañan playas desconocidas,
existen nubes que rodean las dimensiones contiguas...
justo allí, justo ahí,
se encuentra el muelle al cual llegamos...
justo ahí, justo allí,
se encuentra el mismo muelle, desde el cual partimos...
llegar implica un compromiso con la vida,
partir implica otro mayor con la eternidad;
llegar se nutre del espíritu santo,
partir se impregna de esencias y alas...
cuando llegas sientes que algo bulle dentro,
cuando partes sientes que estás naciendo...
pareciera que el muelle da a la nada... al espacio intangible,
sin embargo, siempre hay una barca esperando,
siempre hay una barca llegando, trayendo a los que nacen,
siempre hay otra alistada para los que parten...
el muelle, como las barcas tienen custodios,
la LUZ guía las almas en su tránsito de idas y venidas...
¿recuerdas el muelle?...
la cadena de herencias es un sin fin de destinos...
que deben transitarse aún cuando no sean comprendidos...
¿recuerdas el muelle?...
tenlo presente, las nubes bañan sus raíces.
el dispensador: despejando mares, enseñando muelles. Junio 07, 2009.-
DEDICADO A: los que saben de mares, sales, caracolas y acantilados.
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