El Otro Lado - primera parte / Hora cero de un SIN TIEMPO y un SIN ESPACIO: La espera necesaria

EL OTRO LADO - primera parte
HORA CERO DE UN SIN TIEMPO Y UN SIN ESPACIO
LA ESPERA NECESARIA
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Estamos en la matriz.
No tenemos contacto con el afuera.
Solo hay un adentro líquido.
El túnel que nos trajo y que permanece sosteniéndonos con el vínculo eterno, ahora se ve complementado por un cordón umbilical.
Estamos formando nuestra cáscara.
La cáscara necesaria y adecuada para el tránsito.
Estamos lentamente ingresando al mundo de las sensaciones.
Estamos comenzando a ser.
Uno de nosotros, el primero, está llegando de la mano del ángel amarillo.
Nacerá en Japón. En la Tierra del Sol naciente.
Su alma estará impresa por el loto.
Sus padres lo harán ver como puro, imperial.
Su letra será β (beta).
Su número será el 36.
Uno de nosotros, el segundo, está llegando de la mano del ángel sabra.
Nacerá en Israel. En la Tierra de David.
Su alma estará impresa por el candelabro sagrado.
Sus padres lo harán ver como miembro de la Tribu de Leví.
Su letra será δ (delta).
Su número será el 18.
Uno de nosotros, el tercero, está llegando de la mano del ángel de blanco.
Nacerá en Alemania. En la Tierra de la Ciencia.
Su alma estará impresa por el phi (π).
Sus padres lo harán ver como legado del espíritu Bávaro.
Su letra será π (el phi, la clave matemática de la vida en la Tierra).
Su número será el 09.
Uno de nosotros, el cuarto, está llegando de la mano del ángel de verde.
Nacerá en Brasil. En la Tierra de la tierra.
Su alma estará impresa por el espíritu de la naturaleza.
Sus padres lo harán ver como la mezcla del espíritu nativo con la tierra de las
ciencias.
Su letra será γ (gamma).
Su número será el 54.
Uno de nosotros, el quinto, está llegando de la mano del ángel de azul.
Nacerá en Italia. En la Tierra de los sentimientos extremos.
Su alma estará impresa por el espíritu del culto.
Sus padres lo harán ver como la nobleza.
Su letra será ε (épsilon).
Su número será el 27.
Uno de nosotros, el sexto, está llegando de la mano del ángel naranja.
Nacerá en China. En la Tierra de los tiempos ocultos.
Su alma estará impresa por la llave de los tiempos.
Sus padres lo harán ver como el arrozal en flor.
Su letra será ξ (xi).
Su número será el 63.
Uno de nosotros, el séptimo, está llegando de la mano del ángel violeta.
Nacerá en Australia. En la Tierra de los espacios encontrados.
Su alma estará impresa por el eterno develar.
Sus padres lo harán ver como espíritu inaccesible.
Su letra será θ (theta).
Su número será el 03.
Uno de nosotros, el octavo, está llegando de la mano del ángel de rojo.
Nacerá en Texas, ahora Estados Unidos de Norteamérica. Al sur, de la Tierra de las grandes mentiras. Pero en realidad será parte del nahuátl.
Sus padres lo harán ver como indómito.
Su letra será η (eta).
Su número será el 72.
Su alma estará impresa por la confluencia de la sal en el agua dulce.
Uno de nosotros, el noveno, está llegando de la mano del ángel de negro.
Nacerá en el Sahara. En la Tierra del pasado oculto.
Su alma estará impresa por el espíritu de las arenas.
Sus padres lo harán ver como el reflejo del alma.
Su letra será ζ (dseta).
Su número será el 12.
Uno de nosotros, el décimo, está llegando de la mano del ángel índigo.
Nacerá en la India. En la Tierra del espíritu abandonado.
Su alma estará impresa en el templo olvidado.
Sus padres lo harán ver como el espíritu resignado.
Su letra será λ (lambda).
Su número será el 21.
Uno de nosotros, el undécimo, está llegando de la mano del ángel de plata.
Nacerá en Perú. En la Tierra de los pasados destruidos.
Su alma estará impresa en el oro no fundido y no hallado jamás.
Sus padres lo harán ver como el alma del espejo.
Su letra será φ (fi).
Su número será el 45.
Uno de nosotros, el duodécimo, está llegando de la mano de la trilogía divina.
Nacerá en Argentina. En la Tierra de la eterna confusión.
Su alma estará impresa en el silencio.
Sus padres lo negarán.
Su letra será μ (mu).
Su número será el 14.
El ciclo completo de los doce quedará representado en el número 374 y la clave ω.
La llave de los tiempos estará dada por el número 5.
Pero para estas almas dispuestas a nacer será necesario tener en cuenta todas las simétricas porque vibrarán tanto en el aquí como en allá.
Sus vidas se sustentarán en el eterno pacto de los ángeles de la luz y los ángeles de iniquidad. Esto indica que unos y otros los reverenciarán y les proveerán de ayuda, nunca antes, nunca después, siempre en el momento justo.
Sus claves matemáticas no pertenecerán a la Tierra.
Sus claves químicas no pertenecerán a la Tierra.
Sus ciclos no pertenecerán a la Tierra.
Sus tiempos no pertenecerán a la Tierra.
Sus sendas no se cruzarán pero estarán unidas indisolublemente por la voluntad divina.
Ahora
...Estamos comenzando a ser.
Estamos lentamente ingresando al mundo de las sensaciones.
Estamos formando nuestra cáscara.
La cáscara necesaria y adecuada para el tránsito.
El túnel que nos trajo y que permanece sosteniéndonos con el vínculo eterno, ahora se ve complementado por un cordón umbilical.
Solo hay un adentro líquido.
No tenemos contacto con el afuera.
Estamos en la matriz.
Estamos a un tramo de abandonar el agua para ahogarnos en el aire.
Estamos a punto de ver la luz.
No la verdadera y esencial.
Sólo la terrestre.
Estamos a un paso de dejar de ser polvo en la esencia para convertirnos en lodo viviente.
En aquel planeta lejano. En aquel planeta frío. Donde todo ha retornado a una rutina desconocida, Hakavitz, Tepeu, Gukumatz, y otros, muchos otros se están reuniendo para armar el recinto sagrado, el capullo que proteja a estas doce almas que van a encarnarse.
Lo están haciendo en un lugar distinto.
Para ellos será tal vez un destello en la eternidad.
Para los viajeros a punto de alumbrarse será una eternidad que se fundirá en un destello único y sagrado.
Otras entidades están llegando, sus nombres son Kakulhá, Ixmucané, Hunahpúu, Nimá-Tiziís, Vucub-Caquix, Zipakná, Kaá-viré, Ixbalanqué, Ixpiyakoc. Sus nombres no significan nada en este tiempo, pero tuvieron mucho valor en otro.
Allá lejos.
En aquella Tierra.
En aquel tiempo y en aquel espacio que ya no son.
Tollen permanece impávido. Expectante.
Lleva entre sus brazos un rollo. Una estrella de David enrollada.
Espera.
Todos esperan.

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Formulario Nº 72.880
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