BUDDHA Y EL CIERVO.
Había un joven monje que quería conocer a Buddha y ser discípulo suyo. Había escuchado que estaba predicando en un pueblo y se dirigía hacia allí. Por el camino se encontró a un anciano que acarreaba una gran carga de leña y decidió desviarse un poco para ayudarlo y acompañarlo a casa. Cuando al fin llegó al pueblo, Buddha se había marchado.
Preguntando de pueblo en pueblo averiguó a donde había ido y se puso en marcha, pero por el camino encontró una mujer que había caído al río y se ahogaba. Se tiró a salvarla, encendió en fuego para calentarla y se quedó con ella hasta que se repuso. Cuando finalmente llegó al pueblo, Buddha ya no estaba.
Pasaron muchos años y el monje nunca consiguió encontrar a Buddha , siempre llegaba tarde. Un día supo que se encontraba en el pueblo de al lado, pero que estaba muy enfermo y no viviría hasta el amanecer. Decidió que esta vez si conseguiría conocerlo, nada le podría detener. Mientras cruzaba el bosque encontró un ciervo, herido por la flecha de un cazador.
El monje dudo si debía seguir su camino, pero no podía abandonar al ciervo moribundo. Le curo sus heridas, lo tapo con su manta y lo cuido toda la noche. Al amanecer, el monje se sintió triste y pensó "he perdido mi última oportunidad, nunca podré conocer a Buddha porque ha muerto". Entonces el ciervo se puso de pie y le dijo:
Mientras quede en el mundo gente con tanta compasión como tu, Buddha no morirá. No necesitabas conocerme porque siempre me llevaste en el corazón.
Thuk Je Che Tibet.
Thuk Je Che Tibet
el dispensador dice:
aquello que te alimenta,
de tí se alimenta.
JUNIO 21, 2016.-
उन्होंने कहा निकालने की मशीन:
क्या आप खिलाती है,
आप खिलाती है।
21 जून, 2016.-
unhonne kaha nikaalane kee masheen :
kya aap khilaatee hai,
aap khilaatee hai.
21 joon, 2016.-
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