martes, 7 de mayo de 2019

El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan - Revista Instituto Confucio - ConfucioMag

El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan - Revista Instituto Confucio - ConfucioMag



Representación escultórica de la lectura de los nombres de los examinandos presentados a las pruebas para funcionario imperial.

Representación escultórica de la lectura de los nombres de los examinandos presentados a las pruebas para funcionario imperial.



El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan

El Pabellón Examinador Jiangnan comenzó a construirse en el siglo XII, y era sede más grande que existía en toda China para la celebración de oposiciones a funcionario imperial. Su capacidad alcanzó las veinte mil cabinas individuales, lo que daba cabida a un número mayor de opositores. El sistema de exámenes imperiales nació con la intención de romper con el régimen hereditario de puestos oficiales.

Reportaje deWang Wen王文
Los que no han estado en el Templo de Confucio de Nanjing no han visitado lo más esencial de esta ciudad. Sin embargo, el Pabellón Examinador Jiangnan (江南贡院 o Jiāngnán gòngyuàn), situado dentro de dicho santuario y con una historia de más de 800 años, siempre ha sido el primer destino de los viajeros que visitan esta ciudad debido al gran prestigio que gozaba en la antigüedad. Hoy en día, el Pabellón Examinador Jiangnan, la sede más grande que existía en toda China para la celebración de oposiciones a funcionario imperial, se ha convertido en el único museo en el país dedicado a exponer los temas relacionados con el antiguo sistema de exámenes imperiales. La denominación jiāngnán se debe a la división geográfica al comienzo de la dinastía Qing (1644-1911) que unía las actuales provincias de Jiangsu y Anhui y que tenía a Nanjing como su capital.   
El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan
Simulación de varios examinandos realizando las pruebas a funcionario dentro de una cabina examinadora.
La edificación de este entonces relativamente pequeño pabellón se remonta al cuarto año del reinado Xiaozong (1168) de la era Qiandao de la dinastía Song del Sur (1127-1279). Después de las ampliaciones llevadas a cabo durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing su capacidad alcanzó las veinte mil cabinas individuales, lo que daba cabida a un número mayor de opositores. Además, el conjunto arquitectónico albergaba oficinas para los jefes, examinadores o supervisores y zonas de comedores, almacenes, limpieza, seguridad, junto con fuentes, jardines, puentes, pasillos y torres. La magnitud de la construcción, el nivel de la superficie que ocupa y el número total de edificios hacen que este pabellón llegue a ser el más exquisito de toda China. Un ejemplo de ello es su área de 300.000 metros cuadros con su extremo desde el Puerto Taoye, situado al este, hasta el edificio Zhuangyuan del oeste, alcanzando respectivamente la calle Jiankang al norte y el río Qinhuai al sur. Siendo edificios emblemáticos del barrio de río Qinhuai y del Templo de Confucio, la presencia del pabellón ha servido también para que la zona prosperara.
El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan
供图 / CFP
A lo largo de los 800 años de historia, los estudiantes nacidos al sur del río Yangtsé (jiāngnán) que aspiraban a alcanzar el éxito y la fortuna, no tenían otro remedio más que realizar el examen provincial (乡试 o xiāngshì) para conseguirlo. Solo los que aprobaban, llamados jŭrén (举人), podían acceder al examen nacional (会试 o huìshì) y más tarde al final (殿试 o diànshì) presidido por el mismo emperador. Los que lograban llegar hasta el final, los llamados jìnshì (进士), tenían derecho a asumir cargos políticos y a entrar en el estrato superior de la sociedad. Los tres examinandos con las notas más altas recibían el nombre oficial respectivamente de zhuàngyuán (状元 o Primer Erudito), bǎngyǎn (榜眼) y tànhuā (探花), con el honor que eso suponía. Los restantes formaban el grupo de jìnshì y podían optar hasta una centena de plazas de diversa índole. Esto reflejaba la dificultad y la crueldad de las pruebas eliminadoras, un hecho que se ve reflejado en el famoso dicho: “La dedicación y el fuerzo de diez años tienen la única pretensión de conseguir el mejor resultado en la oposición que se realiza una sola vez en la vida”.
En 1905 tuvo lugar la última oposición de la dinastía Qing, lo que supuso el fin de un sistema selectivo que había subsistido durante miles de años y el cierre de todos los centros examinadores, incluido el de Jiangnan.
Durante la dinastía Qing se convocaron un total de 112 exámenes y de ellos salieron 58 zhuàngyuán, de los cuales 49 eran de la actual provincia de Jiangsu y nueve de Anhui, lo que supuso más de la mitad de todos los zhuàngyuán contabilizados en el resto de China. Todos ellos se presentaron y aprobaron antes los exámenes provinciales celebrados en el Pabellón Examinador Jiangnan y más tarde consiguieron la primera plaza en el examen final nacional. Al mismo tiempo cabe destacar que algunas figuras históricas importantes, tales como Tang Bohu, Zheng Banqiao, Wen Tianxiang, Wu Jingzi, Yuan Mei, Lin Zexu, Shi Naian, Zeng Guofan, Zuo Zongtang, Li Hongzhang, Fang Bao, Weng Tonghe, Zhang Jian o Chen Duxiu, han sido examinandos o examinadores en esta sede y el último Primer Erudito de la historia china, Liu Chunlin, también salió de esta entidad.
En 1905 tuvo lugar la última oposición de la dinastía Qing, lo que supuso el fin de un sistema selectivo que había subsistido durante miles de años y el cierre de todos los centros examinadores, incluido el de Jiangnan. En 1918 comenzó la demolición de este complejo arquitectónico conservando solo algunos edificios como el Mingyuan. Durante el Gobierno Nacionalista de Nanjing (1940-1945) este terreno se convirtió en la sede del ayuntamiento de la ciudad y en el Comité para la Construcción de la Capital.
El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan
Representación escultórica de un examen imperial..
En la actualidad, el nombre completo del centro es Pabellón Histórico y de Exhibición de la Academia Jiangnan, un museo inaugurado oficialmente en septiembre de 1989. El conjunto de este pabellón está rodeado por muros con cuatro torres de vigilancia construidos de madera y ladrillos e instalados en sus cuatro esquinas. En la antigüedad, los soldados hacían guardia las veinticuatro horas del día para impedir cualquier trampa o engaño durante los exámenes.
A los dos lados de la puerta principal podemos ver un arco y un león de piedra y en su interior se observa altiva la Puerta del Dragón, debido a la leyenda que dice que una carpa dio un gran salto y se convirtió en un dragón. Más adelante está situado el edificio Mingyuan, construido a principios del reinado Yongle (1360-1242) de la dinastía Ming y reconstruido durante el reinado Daoguang (1820-1850) de la dinastía Qing. Este edificio consta de tres plantas y los últimos dos pisos destacan por su estructura de madera. Las ventanas ofrecen una panorámica del conjunto arquitectónico y desde aquí los examinadores y supervisores daban órdenes y vigilaban a los examinandos.
Los examinandos quedaban encerrados mientras durara el examente, no permitiendoles salir ni para hacer sus necesidades ni dormir hasta entregar sus papeletas
Al este y oeste del edificio Mingyuan se situaban las cabinas individuales que servían para realizar los exámenes. Ordenadas alfabéticamente según el libro Mil caracteres clásicos (《千字文》) a los cubículos también se les denominaban hàoshè (号舍). Con el transcurso del tiempo, no ha quedado ninguna cabina original, aunque sí 40 réplicas. Estos compartimientos reconstruidos tienen 75 centímetros de ancho y un metro de profundidad, una barandilla delantera y una ventanilla trasera para facilitar la vigilancia. En los laterales hay unos soportes que sujetan dos tablas de madera, la de arriba sirve como escritorio y la de debajo como asiento, aunque por la noche se unían para formar una cama. Nada más entrar en la cabina, los examinandos debían permanecer encerrados en dichos cubículos y ahí realizaban el examen, comían, hacían sus necesidades y hasta dormían. No se les permitía salir de ese estrecho lugar hasta que entregaban el examen.
Hoy en día, hay en cada una de las cabinas del oeste una estatua que simboliza el examinando bien escribiendo bien pensando, relajado o con las cejas juntas. Mientras que en las cabinas del este se imita la decoración y el estilo original de la antigua sede examinadora. De este modo, los visitantes pueden experimentar una auténtica inmersión en lo que un día fue ese lugar. Dirigidos por un guía que hace las veces de examinador ficticio, los viajeros ataviados con trajes de la época se sientan en los cubículos y comienzan a hacer el examen sobre el escritorio. Luego entregan sus papeletas con todo el respeto al examinador, quien se encarga de poner las notas. Después, comunica el resultado de las pruebas ante el público asistente y los afortunados que han logrado aprobar responden con saludos y felicitaciones rodeados de un ambiente alegre.
El prestigioso Pabellón Examinador Jiangnan
Maqueta representativa de la llegada del emperador a la sede examinadora y su cortejo.
El salón Zhigong, situado detrás del edificio Mingyuan, estaba destinado a albergar las oficinas y la residencia de los encargados y supervisores, aunque en la actualidad se dedica como la sala principal de exhibición del museo. En ella podemos ver documentos históricos tales como procedimientos de los exámenes, contenidos, reglas, asignación de los examinadores, exámenes originales celebrados en el Pabellón Examinador Jiangnan y los datos de los zhuàngyuán que han salido de esta delegación oficial. Dentro de los escaparates colocados en el salón de exhibición, se encuentran reliquias históricas y objetos artesanos tales como papeletas del examen, anuncios, mesas, cestas, lámparas de aceite, comida y artículos de escritorio.
El sistema de exámenes imperiales, que se originó en la dinastía Sui (581-618), supuso una medida que rompía con el régimen hereditario de puestos oficiales y evitaba prejuicios durante la selección de los funcionarios, además de mejorar de forma notable la organización intrínseca de las propias pruebas. Sin embargo, este sistema, que alcanzó su pleno desarrollo durante las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), se convirtió en un obstáculo y reveló sus inconvenientes a lo largo de las dinastías Ming y Qing. La cultura generada de estas pruebas clasificadoras influyó positiva y profundamente en los países vecinos, tal es el caso de Vietnam, Corea y Japón. Según ciertas publicaciones occidentales, desde 1570 hasta 1870 existió más de un centenar de exámenes diversos dependiendo de las características del puesto y, como anécdota, algunos expertos afirman que este método verificador ha servido como referencia a la hora de diseñar las oposiciones en países como el Reino Unido o Estados Unidos

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 14. Volumen V. Septiembre de 2012.Leer este reportaje en la edición impresa

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