sábado, 14 de marzo de 2009
fotografía del genio de Alicia María Abatilli (Córdoba, Argentina)... "derramando colores"...
..."el mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado"... Mateo 23, 1-12.
EL DISPENSADOR DICE: elige un camino, mira el cielo, mira tus piés, suspira... sé consciente de tí mismo. No te engañes a tí mismo, nunca, en ningún momento. Simplemente camina, no pienses en que te agitas o te cansas, simplemente camina. Busca una piedra, llévala contigo para dejarla más adelante. Mira las flores a la vera del camino. Asume tus sensaciones y percibe con tu piel si alguien te acompaña, aún cuando no veas a nadie... recuerda que tus capacidades visuales son limitadas, no así las del alma. Camina. Siente en tí si tienes amor por lo que ves, por lo que respiras, por lo que recibes, por la brisa y el perfume... Observa, contempla la obra de Dios, esa que ningún hombre puede hacer. Sé consciente que podrás plantar una semilla pero jamás sabrás cómo crece. Sé consciente que podrás beber agua de un arroyo, pero jamás podrás crear agua. Sé consciente que podrás ver volar un ave, pero jamás podrás copiar su capacidad. Las cuestiones esenciales no nos están habilitadas a nuestros conocimientos... por ello, sólo tienes que vivir, dejarte llevar, vivir en paz contigo mismo. Sé humilde, porque eres mortal, has nacido de madre produciéndole dolor, has comenzado a respirar sólo e indefenso, y morirás tal está estipulado, sólo e indefenso, sin capacidad para seguir respirando. Si te preguntan, responde... pero no respondas si nadie te consulta. Sigue tu camino. En tus pies está el sustento de tu alma encarnada, no los ensucies. Lávalos antes que a tu cuerpo y recuerda que ellos saben dónde está tu destino, aún cuando tú lo desconozcas... y finalmente, alma, cuídate de tus palabras porque ellas serán pesadas en tu hora y comparadas con el peso de pluma blanca... si tus palabras han inducido dolor en otras almas, los colores del paraíso se te negarán y las praderas del Señor te serán lejanas, esquivas, añorantes; por eso, alma, has de tu vida una honra a tí mismo, nunca te engañes a tí mismo, sé fiel a tus convicciones pero asegúrate de tenerlas. Luego, sólo camina y prepárate para tu hora, porque siendo espíritu podrás volar con el pensamiento y hacer color en el paisaje del paraíso. Nunca omitas que con cada acción apropiada y justa de tu parte, una nueva flor aparecerá en el paraíso del Señor, y una nueva flor nacerá en el jardín de tus ancestros... no lo olvides, tus acciones en la LUZ son flores en el jardín de los sueños de Dios... tampoco omitas, que cada vez que extiendas tu mano incondicionalmente, los descendientes de tu línea que aún no nacieron y cuyos destinos no están escritos en el LIBRO DE LA VIDA aún, recibirán una flor en sus caminos, depositada por tí... Marzo 14, 2009.
DEDICADO A: los que caminan, los que luchan, los que aman, los que no se mienten, los que buscan, los que observan, los que nunca se traicionan a sí mismo, los que escuchan, los que atienden, los que guardan silencio ante la sabiduría eterna, los que reverencian la naturaleza, los que...
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