existe una energía invisible,
debe ser cultivada de manera permanente a lo largo de la vida,
ya que si permanece dormida,
el ser que la contiene se alejará de sí mismo,
perderá fuerzas, perderá capacidad de reflexión,
comprensión, entendimiento por y hacia el otro,
se abandonará, deformando los valores últimos,
esos que hacen a la esencia del ser,
que denotan su calidad como persona,
su "calidad" humana,
aquella que sólo se refleja en el vínculo...
esa energía, opera a modo de la retícula cristalina de los elementos de la naturaleza,
a medida que cristaliza más resistencia tiene,
más capacidad para afrontar el afán,
más capacidad para integrarse sin competir,
simplemente para sostener vínculos que siempre llevan a "un paso más"...
cada paso que se da en la dirección del sentimiento,
suele crear un lazo invisible, intangible, pero fehaciente,
un lazo que nos une con un extremo lejano,
que quizás no podemos inteligir,
pero que seguramente está del otro lado de la idea,
algo que nos une con los pasos de la vida,
eso que identifica el respirar cada día,
eso, eso se llama "voluntad"...
la energía que rompe la inercia
El dispensador: de gracias y dones. Marzo 23, 2009.
DEDICADO A: los que sienten que en la iniciativa se crea un puente hacia la creación que nos habilitó a nacer...
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