miércoles, 11 de marzo de 2009

La primera de las señales



El SOL bailará por diez días...
mientras que un halo cerrado lo enmarcará por igual tiempo,
desde donde se observe,
sin distinguir a quién lo observe,
sin embargo, no todos podrán verlo bailar,
al tiempo que brillará distinto,
algo semejante al opaco...

Las señales guardan un sentido,
están ahí para ser apreciadas,
pero depende de las almas y su condición,
la capacidad para interpretar las dichas señales,
las que guardan un sentido para quien las crea,
asumiendo que el sentido será distinto
en cada uno que las reciba,
aún cuando la visión sea simultánea.

Pero esta señal sorprenderá a comunes y científicos
no habrá ninguna explicación que satisfaga
razón alguna...
sencillamente no la habrá
y así deberá ser aceptada.

Para entonces, para el que esté caminando, y únicamente para él...
"...No lleven dinero, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡que descienda la PAZ sobre esta casa!". Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa PAZ reposará sobre él; de lo contrario, regresará a ustedes...". Lucas 10, 1-9.
El dispensador: regresando a las pirámides de los lemures. Marzo 11, 2009.
DEDICADO A: los que han visto al SOL bailar, y a los que sin verlo han recibido la visión en el sentimiento.

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