Zamba para no morirRomperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer
voy quedándome sólo al final
muerto de sed, harto de andar
pero sigo creciendo en el sol, vivo
era el tiempo la flor
la madera frutal
luego el hacha se puso a golpear
verse caer, sólo rodar
pero el árbol reverdecerá, nuevo
Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy
con el cuerpo asombrado me iré
ronco al gritar que volveré
repartido en el aire al gritar, siempre
Mi razón no pide piedad
se dispone a partir
no me gusta la muerte ritual
sólo dormir, verme borrar
una historia me recordará, vivo
veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar
no me puede el olvido vencer
hoy como ayer, siempre llegar
en el hijo se puede volver, nuevo
Letra: Hamlet Lima Quintana
Música: Ambros- Rosales
El dispensador dice: Existen letras de cancioneros locales que trascienden las almas, los cielos, los tiempos, y sobre todo a sus creadores.
Esta zamba de Hamlet Lima Quintana forma parte de mi esencia, la cobijo en mi alma y la comparto simplemente porque la oportunidad lo amerita.
Ha recorrido el mundo de la mano de distintos intérpretes, quiénes la han modelado a sus propias sensaciones y sentimientos... cada uno con lo suyo, aportando estilos, tonos, afectos, demostrando que el alma canta con apenas muy pocos versos.
El dispensador: un ser simple, al que no le gusta la muerte ritual, sólo dormir, verse borrar, seguro que una historia lo recordará, hecho palabra color sentimiento, vivo en el sonido del viento que pasa en la Quebrada de los Ocres perdidos, de los errumbres negados, de los destinos usados y de los otros, mentidos. Marzo 10, 2009.
DEDICADO A: TODOS.-
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