lunes, 16 de marzo de 2009
Sintiendo los ocres pastelados
imágenes Google. Angastaco, Salta, Argentina.
La senda te lleva
entre polvo suspendido en el aire,
y visiones fantasmales que dan vuelta el alma...
cielos raros, apenas tierra y distancia...
puede que no veas nada,
pero al espíritu inquieto
y aunque te sorprendas
verás la tierra hecha un mil hojas de
tierras pastel, terracota, ocres,
mezclas de piedras, rocas, cuarzos y milenios
obra divina donde la vida bulle
en el silencio de la nada contigua
del pasado anidado
en grutas de sueños plenos,
donde no hay almas penando...
donde corre el agua sin ser vista,
donde el aire es puro,
las gentes buenas,
las distancias largas, las pobrezas simples,
las miradas quietas,
y la nada... es mucho.
El dispensador: ruta 40, camino a Angastaco... un oasis en la cordillera de los Andes.
DEDICADO A: las almas que sienten los ocres.
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