viernes, 26 de noviembre de 2010

SEXTO SOL - 4-ESPÍRITU su signo


LECTURA
Apoc 20, 1-4. 11---21, 2
Lectura del libro del Apocalipsis.


Yo, Juan, vi que un Ángel descendía del cielo, llevando en su mano la llave del Abismo y una enorme cadena. Él capturó al Dragón, la antigua Serpiente, que es el Diablo o Satanás, y lo encadenó por mil años. Después lo arrojó al Abismo, lo cerró con llave y lo selló, para que el Dragón no pudiera seducir a los pueblos paganos hasta que se cumplieran los mil años. Transcurridos esos mil años, será soltado por un breve tiempo. Entonces vi unos tronos, y los que se sentaron en ellos recibieron autoridad para juzgar. También vi las almas de los que habían sido decapitados a causa del testimonio de Jesús y de la Palabra de Dios, y a todos los que no habían adorado a la Bestia ni a su imagen, ni habían recibido su marca en la frente o en la mano. Ellos revivieron y reinaron con Cristo durante mil años. Después vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Ante su presencia, el cielo y la tierra desaparecieron sin dejar rastros. Y vi a los que habían muerto, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos los libros, y también fue abierto el Libro de la Vida; y los que habían muerto fueron juzgados de acuerdo con el contenido de los libros; cada uno según sus obras. El mar devolvió a los muertos que guardaba: la Muerte y el Abismo hicieron lo mismo, y cada uno fue juzgado según sus obras. Entonces la Muerte y el Abismo fueron arrojados al estanque de fuego, que es la segunda muerte. Y los que no estaban inscritos en el Libro de la Vida fueron arrojados al estanque de fuego. Después vi un cielo nuevo una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.



EVANGELIO
Lc 21, 29-33
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.


Jesús hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación: Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.




el dispensador dice: transición desde el quinto SOL hacia el nuevo, uno no termina mientras que el siguiente ya ha comenzado, superposición de energías en el astro convergente... pero las esencias que envuelven la Tierra vienen desde mucho más allá, más lejos, de este lado del universo y también de otros contiguos, ideas confluyentes que indican que la saturación desborda hacia un nuevo orden necesario, causal de un mañana prudente, apropiado a lo justo, a la continuidad del mundo humano en nuevo sustrato... donde se pierden las densidades y adquieren importancia los valores de las esencias. Hay esencia de espíritu y espíritu de esencia en la semilla, en el brote, en la flor, en el fruto... pero también la hay en suelo que recoge la hoja seca, acondicionando el rocío, el frío y la humedad, el calor y los sentimientos evaporados. Hay esencia de espíritu y espíritu de esencia en el agua en la que te reflejas, pero también en la que bebes y nutre tu sangre por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo... Hay esencia de espíritu y espíritu de esencia en el aire que respiras y en aquel que exhalas hacia la eternidad, guardando un equilibrio que desconoces pero existe y te condiciona. Hay esencia de espíritu y espíritu de esencia en el viento que te envuelve con fuerza y te revuelve, o en la brisa que te cobija protegiéndote de actividades que trascienden tu ser, pero te incluyen sin que lo sepas... Hay esencia de espíritu y espíritu de esencia en todo lo que existe, en lo que sale de tus manos, de tu boca o de tu corazón, todo ello imbuido de esencia de espíritu profundo y vinculante con el más allá de donde vienes y hacia dónde te diriges, indefectiblemente, cumplimentando el ciclo de los ciclos, cumpliendo con el equilibrio de las fuentes, a las cuales te debes sin más, resignado o resistiendo... por ello, más allá de las ideas que bajan desde el mundo, más allá de las propias y las otras, más allá está el Espíritu Santo que impone el nuevo tiempo para las almas por llegar, sexto SOL, 4-ESPÍRITU su signo. Lo que sea de la comunidad a ella pertenecerá, así como la Tierra le pertenece a un estamento superior donde nosotros, ovejas, transcurrimos un lapso, liberando almas y ocupando espacios. Lo sabían las estirpes indoamericanas... lo sabían las estirpes africanas... lo sabían las estirpes del indokush... lo sabían los ancestros del nubio... lo habían heredado de atlantes y lemures y estos ya habían transcurrido sus propios soles... luego vino la soberbia y las tinieblas dominaron, hasta hoy, este año 2010, pero el tiempo se ha cumplido y la luz se manifiesta como esencia, como espíritu... ábrele tu alma, es tiempo de regresar a las fuentes, para descubrir que aquello que ves, no es lo que ves. Noviembre 26, 2010.-

No hay comentarios: