ZILBETI ▲ El sonido de la naturaleza | elmundo.es

El sonido de la naturaleza | elmundo.es

LLUVIA, NIEVE Y NIEBLA

Carlos de Hita

Un proyecto de minería a cielo abierto, inoportuno y cargado de irregularidades, afila sus garras para acabar con un rincón perdido de Navarra. El mismo gobierno autónomo que subrayó hace años su importancia excepcional quiere ahora abrir una enorme cantera. Barrenos contra el silencio.

Pero mientras tanto los montes de Zilbeti, en el valle del Erro, en el regazo del Pirineo, se preparan para la mala estación envueltos en la lluvia, la nieve y la niebla. Entre las hayas, ladera abajo, corren crecidos los arroyos de Antzeri y Oyarmendi.

La niebla detiene la actividad en el bosque; la visibilidad se cierra a unos pocos metros. De las copas de los árboles caen al mismo tiempo dos lluvias, una de agua, la otra de hojas rojizas. El bosque se prepara para los días malos del invierno y calla.

A veces, parece que el silencio se espesa sólo para hacer más contundentes algunas voces. El inesperado y bronco ladrido de un corzo que corre ladera abajo, agitando los jirones de niebla, la voz estridente, profunda de un picamaderos negro desde más allá de por donde se perdió el corzo.

Y algunos detalles más. Zilbeti es importante como refugio de uno de los pájaros carpinteros más escasos, el pico dorsiblanco, una de esas especies cuya sola presencia debería convertir un espacio natural en intocable.
Hay silencio, pero no pasividad. Una intensa labor de carpintería resuena por todo el hayedo. Picos y trepadores azules rebuscan bajo las cortezas a unas larvas que se creían seguras.

Vista del hayedo de Zilbeti, Navarra, a finales del otoño. | Carlos de Hita.

Casi nadie disfruta con el mal tiempo. Con excepción del zorzal charlo, que de cuando en cuando, con la llovizna, lanza estrofas aisladas de canto.

No es época  de grandes conciertos naturales; los habitantes del bosque bastante tienen con comer y callar. Pero quizá este silencio, el silencio de la lluvia, la nieve y la niebla, sean un grito aún más fuerte para impedir la destrucción de los montes de Zilbeti.
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dispensadorel dice:
hombre!... detén tu paso y reflexiona,
¿qué será de tí si la naturaleza que te contiene, reacciona?,
¿has pensado qué sucedería si el verde que te viste, se apagara?,
¿no crees que el suelo condiciona?,
¿no entiendes que la tierra no perdona?,
¿no comprendes que las aguas que bebes, te descubren o te condenan?,
¿qué pasa, acaso, por tu alma y tu cabeza, que ya no razonas?,
¿no te das cuenta que lo que avanza es la sombra?,
¿no intuyes lo que ella contiene y ahoga?,
¿cómo es posible que no dimensiones el valor de lo que se te concede?,
¿por qué te empecinas en decir que te pertenece?,
¿si sólo lo que recibes permanece, mientras tu vas y vienes, por ende eres y pereces?,
¿qué te sucede que ya nada te estremece, que todo lo desmereces?,
¿no aprecias el mensaje de Zilbeti?...

hoy, iniciada ya la cuenta regresiva,
deseo humildemente alertarte,
que se pueden terminar tus días,
envueltos en desprecios, soberbias e inquinas,
ya que la naturaleza no avisa,
porque en sus tiempos no hay prisa,
y aunque la eternidad los bendiga,
ella tiene la potestad,
de sembrar en su mundo la risa...

quiero decirte entonces,
que antes que se deje de pronunciar tu nombre,
puedes revertir tus pasos,
salir del progreso de los fracasos,
volver a tiempos rasos,
bendecir con tus propias manos cada ocaso,
enalteciendo amaneceres soleados,
haciendo de tu gracia, un cielo estrellado,
ése por el que has venido y que ahora andas negando.
Diciembre 01, 2012.-