ANTROPOLOGÍA | Estudio publicado en 'PLOS ONE'
El sofisticado realismo de la pintura rupestre
Reconstrucción de un techo en la cueva de Altamira. | EM
Nuestros antepasados cavernícolas eran auténticos artistas. Un estudio revela que las pinturas rupestres retrataban mejor el movimiento de los animales que las representaciones modernas.
La investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad Eotvos, de Budapest (Hungría), consistió en examinar y comparar el trabajo artístico prehistórico y moderno en dibujos (y estatuas en el caso del arte contemporáneo) de vacas, caballos, elefantes y demás cuadrúpedos. Los investigadores concluyeron que eran más fieles a la realidad las pinturas rupestres.
Análisis de una pintura rupestre en el estudio. | G. Horvath
Para llevar a cabo este análisis se basaron en el estudio de Eadweard Muybridge, que en 1880 examinó y registró la secuencia de movimientos de los cuadrúpedos, en la que reveló que apenas había variaciones entre las diferentes especies.
Esta investigación, publicada en la revista PLOS ONE, reveló que la mayoría de las representaciones reflejaban errores en el posicionamiento de las patas. Sin embargo, el error en las pinturas prehistóricas era menor que en las modernas.
Concretamente, los retratos modernos son erróneos en un 57,9%, mientras que en las pinturas rupestres se reduce a un 46,2%. Parece claro que los primeros artistas de nuestra especie eran muy sofisticados y perfeccionistas a la hora de pintar en sus cuevas.
Pese a estos datos, los investigadores no han podido concluir si esa mayor 'perfección' de los retratos animales se deben a las licencias artísticas que se toman los artistas modernos o al mayor conocimiento del movimiento animal por parte de los humanos prehistóricos.
el dispensador dice:
hubo un pasado,
pero no hubo un hombre primitivo,
sí hubo un hombre con otros sueños,
distintos dones, diferentes talentos,
un intérprete de otros vientos...
hubo un antiguo,
pero no hubo homínidos,
sí hubo hombres sobrevivientes de otros tiempos,
obligados por sus circunstancias,
a refugiarse donde sus almas pudieron,
hasta recrear el nodo de la tribu...
hubo un ayer lejano,
diferente a nuestro ayer cercano,
donde aquel hombre sabía del valor de las manos,
siendo testigo de viejas culturas,
más cercanas a la natura,
que a tecnologías que consumen y quiebran estructuras...
laberintos de vida corren por dentro de los Andes,
historias escondidas de otras estirpes,
anteriores a las glaciaciones,
anteriores a los mares en sus cimas,
anteriores a la historia del "cuento"...
destinos en runas se guardan bajo las arenas,
vivencias sin cunas reposan bajo los océanos,
las piedras relatan el culto a la tierra,
un ángulo que se ha perdido,
que permanece escondido,
para evitar ser saqueado,
porque las substancias deben estar protegidas,
del hombre y sus demonios...
en la caverna hay pinturas, sí,
que guardan la consubstanciación...
del hombre, la piedra, y sus tiempos.
Diciembre 10, 2012.-
La investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad Eotvos, de Budapest (Hungría), consistió en examinar y comparar el trabajo artístico prehistórico y moderno en dibujos (y estatuas en el caso del arte contemporáneo) de vacas, caballos, elefantes y demás cuadrúpedos. Los investigadores concluyeron que eran más fieles a la realidad las pinturas rupestres.
Análisis de una pintura rupestre en el estudio. | G. HorvathEsta investigación, publicada en la revista PLOS ONE, reveló que la mayoría de las representaciones reflejaban errores en el posicionamiento de las patas. Sin embargo, el error en las pinturas prehistóricas era menor que en las modernas.
Concretamente, los retratos modernos son erróneos en un 57,9%, mientras que en las pinturas rupestres se reduce a un 46,2%. Parece claro que los primeros artistas de nuestra especie eran muy sofisticados y perfeccionistas a la hora de pintar en sus cuevas.
Pese a estos datos, los investigadores no han podido concluir si esa mayor 'perfección' de los retratos animales se deben a las licencias artísticas que se toman los artistas modernos o al mayor conocimiento del movimiento animal por parte de los humanos prehistóricos.
el dispensador dice:
hubo un pasado,
pero no hubo un hombre primitivo,
sí hubo un hombre con otros sueños,
distintos dones, diferentes talentos,
un intérprete de otros vientos...
hubo un antiguo,
pero no hubo homínidos,
sí hubo hombres sobrevivientes de otros tiempos,
obligados por sus circunstancias,
a refugiarse donde sus almas pudieron,
hasta recrear el nodo de la tribu...
hubo un ayer lejano,
diferente a nuestro ayer cercano,
donde aquel hombre sabía del valor de las manos,
siendo testigo de viejas culturas,
más cercanas a la natura,
que a tecnologías que consumen y quiebran estructuras...
laberintos de vida corren por dentro de los Andes,
historias escondidas de otras estirpes,
anteriores a las glaciaciones,
anteriores a los mares en sus cimas,
anteriores a la historia del "cuento"...
destinos en runas se guardan bajo las arenas,
vivencias sin cunas reposan bajo los océanos,
las piedras relatan el culto a la tierra,
un ángulo que se ha perdido,
que permanece escondido,
para evitar ser saqueado,
porque las substancias deben estar protegidas,
del hombre y sus demonios...
en la caverna hay pinturas, sí,
que guardan la consubstanciación...
del hombre, la piedra, y sus tiempos.
Diciembre 10, 2012.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario