LA MOCHILA PUEDE SER VIERNES

el dispensador dice:
cuando la vida te pesa,
te hunde...
cuando tu mochila te pesa,
te hunde...
cuando los que te rodean te pesan,
te hunden...
cuando los que te rodean son tóxicos,
te hunden...
cuando los que te rodean te envenenan,
te hunden...
y el que se hunde,
sucumbe...

todo lo que vas juntando pesa,
desde las miradas hasta una mesa,
desde un libro hasta una pieza,
desde palabras gastadas,
hasta pensamientos errados,
que funcionan al modo de candados,
clausurando el acceso a lo que se lleva...

a veces pesa el espejo en que uno se refleja...
a veces pesa el camino,
y otras veces pesa la senda...

cuanto más grande la carga,
más se inmoviliza el alma...

pero puede que llegue un viernes,
y puede que despiertes,
de la pesadilla que te aqueja...
y sea entonces que comprendas,
que lo que te detiene,
es aquello que pesa...

y si simplemente lo dejas,
al costado de cualquier camino...
por sí mismo te recuperas,
y sientes que la libertad,
de tanto impulso retenido,
sencillamente te aleja...
y cuando te quieres acordar,
ya ningún sueño te pesa,
y simplemente caminas...
como quien respira un cuerpo,
que de a poco... se añeja.
MARZO 13, 2015.-