Los Callejones (Gral Pinto)
Pueblos BuenosAires
el dispensador dice:
caminos interminables,
sensaciones que suenan como ecos distantes,
otoños relevantes,
hojas amarilleantes,
algunas llegan temprano,
y muchas llegan tarde,
cuando los fríos arden,
y los olvidos laten...
sentimientos abandonados,
por aquellos que no quieren recordarlos,
en vagones guardados,
vacíos de otros descansos,
huellas de pies descalzos,
algún corazón inquieto,
otro lastimado,
miradas desencontradas,
que por causalidad enjaron,
haciendo del momento,
una hoguera de desacatos...
nada quedó anotado,
porque el tren venía de paso,
y en la estación de los pasados,
no había boletos,
ni guarda con su silbato,
por lo tanto todo pasaba sin ver,
como si no atendiese el largo,
pasaba sin atender,
a aquel que se desgañitaba llamando...
pero así es el otoño,
siempre sigue de largo...
a veces reconocido como sordo,
y a veces ciego por tanto amargo...
me quedé allí parado,
porque quería pedirle algo,
pero el destino se me fue,
porque no logré recordarlo...
el tren se llevó la idea,
y mi pensamiento se esfumó en el acto...
nadie detuvo su paso,
ni se anunció con luz o silbato,
la locomotora aceleró,
como si estuviese escapando,
y simplemente se fué...
hacia donde nadie los estaba esperando,
así es la gracia del don,
cuando el talento anda vago.
MAYO 26, 2015.-
no he querido volver,
porque la vida es un trazo,
cuando crees estar llegando,
ya debes regresar... porque alguien te está llamando.
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