DESCANSO
La Rica (Chivilcoy)
Pueblos BuenosAires
el dispensador dice:
de tanta soledad compartida,
quise tomar un descanso,
así que fui aminorando la vida,
para no agitarme los recuerdos olvidados...
sonaba demasiado el silencio,
hasta repercutían los pasos,
mezclándose con los silbidos,
de una avanzada de pájaros,
lleva viento el olvido,
cuando se viene tropezando,
con lo puesto,
poco abrigo,
casi como soñando...
sentí que el sepia me había invadido,
y que lo que veía lo estaba imaginando,
había desteñido el recuerdo,
de tanto venir trastabillando...
quise comprar algo para comer,
pero todo estaba cerrado,
el viento golpeaba puertas y ventanas,
soplando desesperado,
tanto que me tocó el rostro,
y yo... me sentí azorado...
no es bueno navegar la vida,
cuando se anda escorado...
aplaudí... pero nadie atendió mi llamado...
miré para uno y otro lados,
medio confundido,
de tanto ser golpeado,
por las mentiras lejanas,
que persiguen a los fracasados...
¿cómo explicarle,
que a perder uno se va acostumbrando?,
¿cómo decirle al ayer,
que ya ha sido suficiente,
y que el espíritu debe ser liberado?...
¿cómo decirle que nadie pertenece a nadie,
y que el camino es para ser caminado?...
volví a golpear las manos,
esperando que apareciera,
algún paisano,
algún cristiano...
pero nadie respondió a mi soledad,
porque las almas huyen,
cuando otros las vienen martillando...
hubiese querido tomarme un descanso,
pero la soledad ya me venía acosando,
así es que casi sin pensarlo,
decidí seguir andando...
y me reí para mis adentros,
como si me estuviera escuchando,
la consciencia es ladina,
porque siempre te anda señalando,
en especial cuando de tanto tropezar,
hasta pareces acostumbrado...
¿cómo se llama este pueblo?,
se llama "La Rica",
pero eso fue hace rato,
ahora la pobreza avanza,
como si viniese galopando...
le sugiera que se vaya,
antes que se vea alcanzado...
sucede que soy de estirpe humilde,
pobres son los ignorados
a mí me han mentido tanto,
que hasta lo fui aceptando,
es raro intentar vivir,
entre tanto desatinos humanos...
encontré las puertas cerradas,
y no había nadie para consultarlo,
así es que miré hacia la vida lejana,
como canción que viene desafinando,
y hacia me dirigí,
porque a decirte verdad,
de tanto atender mentiras,
hasta me sentí traicionado,
por eso encaré el destino,
como si supiera el final,
de este guión desesperado...
de tanta soledad en compañía,
mi duelo se fue cocinando,
hasta que de sopa se hizo caldo,
y ahora con tantas arrugas,
hasta me he acostumbrado.
MAYO 26, 2015.-
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