domingo, 24 de enero de 2016

KANGA O LOS COLORES DEL ÁFRICA ▲ ¡Vaya tela! >> África no es un país >> Blogs Internacional EL PAÍS

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Lola Huete Machado



África no es un país

"Salvo por el nombre geográfico, África no existe", decía Ryszard Kapucinski. Y sí, desde Europa, acostumbramos a simplificar su realidad hasta hacerla una y pobre, catastrófica y dependiente. Pero África es un continente: 55 países, mil millones de personas, multiplicidad de mundos, etnias, voces, culturas... África heterogénea y rica contada desde allí y desde aquí. Un blog coral creado y coordinado por Lola Huete Machado.


SOBRE LOS AUTORES

Lola Huete MachadoRedactora de El País y El País Semanal desde 1993, ha publicado reportajes sobre los cinco continentes. Psicóloga y viajera empedernida, aterrizó en Alemania al caer el muro de Berlín y aún así, fue capaz de regresar a España y contarlo. Compartiendo aquello se hizo periodista. Veinte años lleva. Un buen día miró hacia África, y descubrió que lo ignoraba todo. Por la necesidad de saber fundó este blog. Ahora coordina la sección Planeta Futuro.
Chema CaballeroChema Caballero. Llegó a África en 1992 y desde entonces su vida giró en torno a sus gentes, su color y olor, sus alegrías y angustias, sus esperanzas y ganas de vivir. Fue misionero javeriano y llevó a cabo programas de educación y recuperación de niñ@s soldado en Sierra Leona durante dos décadas, que fueron modelo.
José NaranjoJosé Naranjo. Freelance residente en Dakar desde 2011. Viajó al continente para profundizar en el fenómeno de las migraciones, del que ha escrito dos libros, 'Cayucos' (2006) y 'Los Invisibles de Kolda' (2009), que le llevaron a Marruecos, Malí, Mauritania, Argelia, Gambia, Cabo Verde y Senegal, donde aterrizó finalmente. Le apasiona la energía que desprende África.
Ángeles JuradoÁngeles JuradoPeriodista y escritora. Trabaja en el equipo de comunicación de Casa África desde 2007. Le interesa la cultura, la cooperación, la geopolítica o la mirada femenina del mundo. De África prefiere su literatura, los medios, Internet y los movimientos sociales, pero ante todo ama a Ben Okri, Véronique Tadjo y Boubacar Boris Diop, por citar solo tres plumas imprescindibles.
Chido OnumahChido Onumah. Reputado escritor y periodista nigeriano. Trabaja como tal en su país y en Ghana, Canadá e India. Está involucrado desde hace una década en formar a periodistas en África. Es coordinador del centro panafricano AFRICMIl (en Abuja), enfocado en la educación mediática de los jóvenes. Prepara su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su último libro se titula 'Time to Reclaim Nigeria'.
Akua DjanieAkua Djanie. Así se hace llamar como escritora. Pero en televisión o en radio es Blakofe. Con más de tres lustros de carrera profesional, Akua es uno de los nombres sonados en los medios de su país. Residente en Reino Unido, fue en 1995, en uno de sus viajes a Ghana, cuando llegó su triunfo televisivo. Hoy vive y trabaja entre ambos países. La puedes encontrar en su página, Blakofe; en la revista New African, en Youtube aquí o aquí...
Beatriz Leal RiescoBeatriz Leal Riesco. Investigadora, docente, crítica y comisaria independiente. Nómada convencida de sus virtudes terapéuticas, desde 2011 es programadora del African Film Festival de NYC. Sissako, Mbembe, Baldwin y Simone la cautivaron, lanzándose a descubrir el arte africano y afroamericano. Su pasión aumenta con los años.


mapa de África

¡Vaya tela!

Por:  16 de noviembre de 2011
Autora invitada: Tania Adam  (Maputo, Mozambique).
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Ilustraciones de Sabine Pieper para la recien lanzada campaña de la casa de tejidos Vlisco.
Kanga, capulana o chitenge son algunos de los nombres para denominar la conocida tela rectangular de algodón (original y habitualmente), estampada con diferentes dibujos y muy colorida que sirve como vestimenta para las mujeres. Todo un símbolo de africanidad que encuentra su explosión en Kenia, a mediados del S.XIX, gracias a los comerciantes portugueses que vendían tejidos provenientes de la India. Inicialmente los estampados se inspiraban en el sari indio y el sarong indonesio, pero con los años (y fusionados con la rica tradición continental, donde algunos tejidos artesanos como el kente de la realeza tiene antiguedad de hasta cinco mil años) se han ido adaptando al gusto de la clientela africana.
Hoy me cuesta imaginar alguna ciudad africana sin la policromía de estos tejidos y me atrevo a decir que no existe en el mundo tela más versátil, pues además de vestimenta sirve como portabebés, de decoración o para complementos. Sus colores y formas son un placer para la vista. Muchos la llaman “tela africana”, pero este mote no se utiliza en ningún país del continente sino que hay un nombre asignado en diferentes zonas. Por ejemplo, en África oriental se denomina kanga; en Mozambique, capulana; en Madagascar, lamba; en Malawi, chitenge; en Zimbabwe, zambias; en Sudáfrica,kikoi; en Mauricio, pareo y en África occidental y Congo se denomina pagne.
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Imagen de una colección de SunoNY, en 2009
Cada vez que viajo a Maputo, la capital de Mozambique, tengo la costumbre de cargar la maleta con capulanas de todos los colores y formas para mi pequeña colección, para regalar o para mi casa. En mi último viaje vine con unas muy especiales. Como regalo de boda mi abuela me dio unas capulanas preciosas de 1960, me emocioné no sólo por el detalle sino porque sentí que formaba parte de una tradición muy bonita; en Mozambique era costumbre que el hombre que pretendía a una mujer, o su marido, le regalara una capulana y la mujer la guardaba hasta ofrecerla como regalo a su hija, nuera o nieta en el día de la boda.Con los años esta prenda ha dejado de ser de uso exclusivo de las campesinas para incorporarse en la vida de la mujer urbana. En Maputo te puedes encontrar modistos callejeros que equipados tan solo con una máquina de coser, un metro, cuaderno y lápiz te hacen auténticas locuras con dos capulanas. Lo único que tienes que hacer es comprar la tela y elegir el modelo o estilo que deseas a través de los diversos catálogos que disponen, te toman las medidas y en un par de días ya tienes el traje. Estos modistos están triunfando ya que son económicos y permiten que la mujer se pueda vestir manera exclusiva y con estilo.
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No me extraña que este tejido se haya ganado el respecto de la mujer de todas las edades, clases sociales y creencias religiosas y que se haya convertido en todo un atributo a su origen y elegancia. Lo que más me sorprende es que toda esta simbología haya sido fabricada fuera del continente. Hace unos años me enteré que las grandes producciones de telas (muchas pequeñas se mantienen en el continente) proceden de la India, China (masiva, más sintéticas), Estados Unidos o de Holanda, donde se encuentra una de las marcas más importantes Vlisco, muy cotizada y considerada como el Channel del gremio. Esta fue una de las primeras marcas en comercializar tejidos de forma industrial para exportarlos a países del África Occidental, hoy en día tiene su clientela en el continente y allí donde haya comunidades africanas y mercados de ropa étnica. Las ilustraciones de Sabine Pieper que ilustran este comentario (VliscoDelicate Shades, November-2011) y su catálogo online permite ver lo mucho que se pude hacer y diseñar con tal materia prima y algunas ideas. 
Creo que la grandeza de estos tejidos es que además de ser funcionales y estéticos, destilan puro sentimiento. El mismo que, estoy segura, se transporta en la maleta de los emigrantes africanos en su viaje hacia la tierra prometida. Una herencia que hoy podemos ver no sólo en las calles de las ciudades europeas o americanas sino también en las pasarelas y en las grandes tiendas de moda. Marcas como Commes des Garçons, Adidas, SunoNy o recientemente Burberry las han incorporado a sus colecciones. Pero lo más interesante es que en los últimos años están surgiendo una serie de diseñadores de la diáspora africana que reivindican sus raíces a través de ropajes hechos con estos tejidos. El resultado son piezas que consiguen aportar naturalidad sin apelar a la etnicidad o al folklorismo. Merece la pena nombrar a Chichia London, que bajo la consigna “East Africa meets cool London” viste a la mujer urbana. Igual que Ituen Basi , que con sus diseños elegantes nos invita a toda experiencia visual. También la marca de accesorios Ugo utiliza las telas para forrar sus bolsos con un resultado muy interesante. Otros ejemplos son Sika Designs, que se inspira en la diversidad cultural de Ghana o el germano etíope Yodit Eklund que incorpora el kanga en sus bañadores. Así, poco a poco va conquistando otros lugares del planeta. Es cada vez más común ver a personajes como Michelle Obama, Beyoncé, Rihanna o Heidi Klum vestidas con piezas hechas con kanga. ¿Se convertirá en un símbolo de mujer global y conseguirá imponerse a las lineas sobrias de algunos diseñadores occidentales?

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