EN POCAS PALABRAS
Joaquín Notario: “Segismundo es el gran personaje del teatro clásico español”
El actor protagoniza 'El castigo sin venganza', de Lope de Vega
Joaquín Notario (Yunquera de Henares, Guadalajara, 1958) es un peso pesado del teatro clásico español. Maestro del verso, en su larga trayectoria ha encarnado a los personajes más codiciados del Siglo de Oro. Ahora protagoniza El castigo sin venganza, la gran tragedia de Lope, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
¿Qué o quién le hizo querer dedicarse al teatro?
Mi amigo Julio Navarro.
¿Y en concreto, al teatro clásico?
Josefina García Aráez, mi profesora de verso cuando estudiaba en el Laboratorio William Layton. Una mujer genial, que me contagió el amor al verso.
De todos los personajes clásicos que ha interpretado, ¿cuál es su favorito?
Segismundo, de La vida es sueño, de Calderón de la Barca.
¿Y cuál le dio más quebraderos de cabeza?
Amón, en La venganza de Tamar, de Tirso de Molina.
¿Cuál es la última función que le ha gustado?
Olvidémonos de ser turistas, de Josep Maria Miró.
¿Y su favorita de todos los tiempos?
Muchas, a lo largo de mi vida he visto obras que han sido como catarsis, para mí. Sería muy injusto si nombro solamente una.
Interpreta ahora al protagonista de El castigo sin venganza, un hombre que mata a su propio hijo por celos. ¿Cómo aborda un personaje tan terrible?
Pues sin prejuicios morales, sobre todo. Intento quitar las barreras que puede haber entre él y yo.
¿Usted es más de Lope o de Calderón?
¿Por qué supeditar uno a otro? Los dos son genios del teatro español y no quiero perderme a ninguno.
Si estos autores vivieran hoy, ¿qué personajes o situaciones cree que les inspirarían como temas para una obra?
Evidentemente, el amor. Y el poder, que corrompe todo lo mejor del ser humano.
Si no fuera actor, ¿qué le gustaría ser?
Psicólogo o profesor de primaria.
Recomiéndenos alguna adaptación al cine de una obra clásica.
El perro del hortelano que hizo Pilar Miró. Habría que hacer una de El castigo sin venganza o La vida es sueño.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
Lo políticamente correcto.
¿Qué papel no aceptaría jamás?
No se me ocurre ninguno.
¿A quién le daría el Premio Nacional de Teatro?
A José Sacristán, su interpretación en Muñeca de porcelana fue magistral.
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