El Ayuntamiento de Madrid reduce otra vez el espacio de la Feria del Libro
Las instalaciones del Retiro suman 100 metros menos que hace tres años. La Concejalía de Medio Ambiente presiona para que se cambie la ubicación
Madrid
Ambiente Feria del libro de 2018. SANTI BURGOS
El jueves se presenta la edición 78 de la Feria del Libro de Madrid, que este año seguirá celebrándose en el parque del Retiro. Las negociaciones entre la organización del evento y el Ayuntamiento de Madrid han sido tan difíciles y tensas, que lo más obvio ha estado en el aire. La consejería de Medio Ambiente y la dirección del Retiro no creen que el lugar de la feria sea el actual y han recortado sus dimensiones para “preservar la fragilidad del parque”. El acuerdo, después de una decena de reuniones para cerrar las características de la cita (del 31 de mayo al 16 de junio), queda en la desaparición de 10 casetas y una nueva reducción en metros.
Desde el área de Cultura del Ayuntamiento aseguran que su compromiso es que la Feria se quede en el parque
El recorte es mucho menor a las pretensiones originales del Ayuntamiento: querían eliminar cerca de 60 casetas, tal y como ha podido confirmar este periódico. Esto habría supuesto una pérdida de más de 200 metros, de los 1.300 dedicados al libro, durante 17 días, en el Paseo de Carruajes. Con la nueva amputación, son 100 metros menos desde la llegada a la dirección del Retiro de Caridad Melgarejo Armada, en 2017. Una pérdida del 9% del total. En número de casetas apenas hay variación: 363 en 2017 y 361 en 2018 y 2019. Mismas casetas, menos metros. Además, el Ayuntamiento ha obligado a la organización a readmitir a los editores de facsímil y autoedición, que ocupan 16 casetas. El resultado: las casetas minúsculas de tres metros han crecido en un 18%. Solo 154 son de cuatro metros. El metro cuadrado sale a casi 1.000 euros, informan desde el Gremio de Librerías.
“Hemos tenido que embutir a la mayoría de editoriales en tres metros, en vez de cuatro”, apunta Pablo Bonet, secretario del Gremio de Librerías de Madrid y Feria del Libro de Madrid. “Las negociaciones han sido muy duras y el primer planteamiento de recorte de casetas era inaceptable. El Ayuntamiento de Madrid no ha pedido sacar la feria del Retiro, pero en conversaciones particulares sí plantean la posibilidad de mandarla a IFEMA”, señala Manuel Gil, director de la Feria del Libro, que reclama un esfuerzo de todos los interesados para empezar a hablar de “nuestra querida Feria del Libro”.
Proponíamos menos metros, pero somos sensibles a las necesidades de la Feria (...) Esta es la dimensión máxima a lo que deberíamos llegarPILAR SARMIENTO
Pilar Sarmiento, Subdirectora General de Parques y Viveros y mano derecha de Melgarejo Armada, reconoce a este periódico que “el ideal para el parque sería encontrar un lugar alternativo a la Feria del Libro”. Y añade que la sinergia entre el espacio y el evento es “muy difícil de superar”. Explica que el motivo de recortar espacio a la cita es “preservar la fragilidad del parque de la presión que supone la feria y la seguridad de los visitantes”. Reconoce que en el Ayuntamiento no se han hecho estudios ni informes que señalen la incidencia y el impacto de los visitantes en el entorno. Desde el área de Cultura del Ayuntamiento aseguran que su compromiso es que la Feria se quede en el parque.
“Proponíamos menos metros, pero somos sensibles a las necesidades de la Feria”, cuenta Sarmiento. No tiene intención de dar ni un metro más en el futuro, “esta es la dimensión máxima a lo que deberíamos llegar”. Para Manuel Gil es insuficiente: “Hay que recuperar los metros perdidos el año que viene. La feria está creciendo en el ámbito latinoamericano (el país invitado este año es República Dominicana) y eso requiere de la buena voluntad del Ayuntamiento. Para 2020 queremos un incremento importante y que ellos comprendan la envergadura de la feria: este año, 1.800 autores, 5.500 firmas y eventos de primer nivel internacional”, sostiene Gil. Además, ambas partes han firmado un convenio por el que la Asociación de Librerías pasa a ser la organizadora de la Feria y un reglamento que posibilita la estancia en el parque, “que el año que viene hay que cambiar”.
El gobierno municipal no ha hecho estudios ni informes que señalen la incidencia y el impacto de los visitantes en el entorno
La Feria congregó el año pasado algo más de dos millones de personas durante 17 días. El Retiro tiene al año siete millones de visitantes, es el lugar más visitado de la capital. Desde el Gremio de Librerías de Madrid aseguran que la cita generó el último año 4,3 millones de euros para la ciudad, por eso sacarla del parque sería “una locura”. “Estamos comprometidos y entendemos la preocupación con el medio ambiente”, explica Pablo Bonet. También Carlos Ortega, Secretario general de la Asociación de Editores de Madrid, apunta en la “colaboración total”.
“Creo que en el Ayuntamiento también hay quien defiende que la Feria se quede aquí. IFEMA no sería, en ningún caso, una opción. La presión sobre el Retiro es grande, pero no creo que la Feria ponga en peligro el entorno. Por supuesto, podemos mejorar siempre”, cuenta Ortega. Para los editores la pérdida de espacio es pérdida de diversidad cultural, porque asoman libros y editoriales que tienen una visibilidad muy difícil en las librerías, debido a la presión comercial del librero. “La Feria es fundamental para ellos como escaparate”, cuenta Ortega, consciente de la tensión entre la protección del parque y la de la actividad cultural.
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